martes, octubre 30, 2007

EL TRABAJO PERFECTO

En este país, y en casi todos, o todos directamente, no hay mejor empleo que el de político. Porque no sólo es un curro con cierta libertad de horarios, con buenos despachos, buenos sueldos, probablemente muy buenos sueldos, buenos contactos, buena vida. Además de todo esto, hay que sumar la casi absoluta certeza de que, cuanto mayor sea tu cargo, con más seguridad podrás cometer cualquier delito y salir impune de él.

Como muestra, un botón: nuestros políticos salen día sí día también difamando constantemente en las noticias, y ahí siguen, tan tranquilos.

Lo sé, es un ejemplo suave. Hablar de difamación cuando hay complices de asesinatos masivos...

Zirbêth.

lunes, octubre 29, 2007

ME ABURRO

Me aburro. Es uno de esos días en que apenas hya nada que hacer. Me quiero ir a casa. Encima, me duele la tripa. Qué asco.

Zirbêth

sábado, octubre 27, 2007

TESIS

- La mascarilla capilar es mejor dejársela mucho tiempo.
- La mascarilla capilar basta con dejarla unos minutos.
- El mejor momento para usar la mascarilla capilar es después de tintarse: los poros están abiertos y...
- Nunca te pongas mascarilla capilar justo depués de tintarte: se come el color.
- Lo tintes vegetales son los mejores, porque maltratan menos el pelo.
- Los tintes vegetales son peor aún para el pelo que los permanentes.
- Esas manchas de tinte en la piel se quitan con líquido de permanente.
- El líquido de permanente no quita bien las manchas del tinte.
- Lo ideal es cortarse el pelo una vez cada mes o dos meses: así lo saneas.
- Si quieres sanear el pelo, lo mejor es que te cortes de un tirón todo lo que haya estropeado.
- El acondicionador déjatelo puesto mientras te desenredas.
- Mejor quítate el acondicionador antes de desenredarte.
- Lo mejor para peinarse son los cepillos de redondos.
- Los cepillos redondos son lo peor para peinarse.
- Mejor, cepillos de hebras de punta redondeada y anchas.
- Los cepillos de hebras de punta redondeada y anchas son los peores.
- Lo mejor es secarse el pelo con aire frío.
- Es malo secarse el pelo con aire frío.
- ...
Lo único en los que todos los peluqueros parecen estar de acuerdo es en decirme lo siguiente:

¿POR QUÉ NO TE CORTAS EL PELO?


Nos quieren a todas con melenita o pelo corto, y mejor si es a capas. Peinados para los que hay que recurrir al secador o al peluquero por narices. Pero nada de melenas largas. Así, claro está, luego no encuentras peluqueros que sepan tratar una melena larga. Ni desenredarla saben. Les tienen miedo y fobia.

Pues, señores, olvídenlo: me encanta mi pelo largo.

Zirbêth, pelirroja con el pelo por la cintura.

"UN CACHO JAMÓN"

Iba en el bus de vuelta a casa no sé si el martes o el miércoles, cuando el tipo sentado tras de mi decidió compartir su conversación conmigo y con cualquiera a menos de diez mestros. Vamos, con todo el maldito autobús. Hablaba, sobre todo, del trabajo. Estaba comentando que se había librado de un vago manipulador que estaba jodiendo el ambiente en su oficina. Hasta ahí, bien. Pero entonces comentó que la novia del vago había entrado a trabajar. Tras un breve silencio en que dejó meter baza a su contertulio telefónico, espetó: "Qué va, es un cacho jamón".

Me quedé elucubrabrando. Nunca había escuchado eso del "cacho jamón". Está la expresión "ser un cacho de pan", que como bien sabéis significa ser un buenazo. Pero algo en el tono me dejó dudando que se refiriese a ser aún más buenos que "un cacho de pan". Entonces pensé que a lo mejor se refería a otro tipo de bondad, es decir, que estaba comparando lo bueno que está el jamón con que ella lo estuviese también. Eso explicaría un poco el tono empleado al decirlo: la envidía porque el tipo vago y manipulador tuviese una novia que estuviese buenísima. Pero no. El desprecio en el tono se debía a que a él, posiblemente, el jamón no le guste. Porque, al parecer, lo que la expresión significaba era que la novia del vago manipulador era gorda y simétrica en su gordura: según el charlatan telefónico (se tiro la casi hora de autobús hablando por teléfono), la pobre chica era igual de gorda por todas partes, cintura o tobillos, cuello o muñecas.

Más allá de lo rastrero de la conversación que, admitámoslo, cuando alguien nos cae mal o nos fastidia todos caemos en serlo/hacerlo alguna vez (o muchas), la comparación me parece absolutamente desafortunada y sin ningún fundamento. El jamón, bien lo sabéis todos, es delicado en sus formas, que de manera deliciosamente desigual va desde las curvas más sujerentes del muslo hasta el estilizadamente enjuto "tobillo" de la pezuña. Su carne siempre prieta y aceitosa, el aroma inconfudiblemente deseable. Para nada se parece a una mujer de simétrica gordura de indeseable aspecto (según los cánones del tipo, vamos).

Por lo demás, el tipo parlanchín no dejaba de echarse flores sobre lo bueno que es en su trabajo. Una buena autoestima, nadie lo duda. Pero una mala, muy mala, formación literaria.

Zirbêth, modo gamberro "on".

jueves, octubre 25, 2007

EN COMÚN

Ya he encontrado algo que mis dos curros tienen en común: mis dos jefes jefazos hablan los dos por los codos, se enrollan como las persianas y tienen una vasta formación cultural. Menos mal que me gusta escuchar...

Zirbêth.

BODA

Se casa uno de mis primos. Me he comprado un vestido precioso, rosa y dorado. Lo compré a primeros de mes, cuando aún pensaba ir. Pero finalmente he decidido no ir. Trabajo, mucho trabajo, y a una semana de un rol en vivo. Demasiado estrés.

Sí, habéis leído bien: prefiero un rol en vivo a una boda. Bueno, no se trata de decidir porque coincidan, sino de qué me va a reportar más beneficios y que me resulta menos estresante. La familia estresa mucho. Por lo menos, la mía. No mi primo que se va a casar, por supuesto, ni tampoco demasiado su familia. Es la familia reunida y en grupo lo que me estresa. Una familia grande, cuyos miembros no todos son como a una le gustaría. Demasiado tendentes a la manipulación y la mentira, algunos; al materialismo y la injuria, otros; a juzgarte sin conocerte (ni molestarte). Lo que yo hago ahora, podréis pensar al leer. Bueno, soy de la familia. Aunque creo que lo único que juzgo es que me juzguen. Pescadilla familar.

La familia, en pequeñas dosis. Por prescripción facultativa. Autoprotección.

Zirbêth.

¡CÓMO ME PONE!

De momento, mi curro me va gustando. Es complejo, tiene miles de cositas que aprender y detalles a tener en cuenta, y eso se traduce en que es entretenido y requiere que me concentre y sea cuidadosa. Y eso, me gusta. Como decía un tipo el otro día en el bus de regreso a casa (me aburría y él hablaba tan alto...), me gustan los marrones. No soporto el trabajo demasiado maquinal y automatizado. Me gusta tener que enfrentarme cada día a cosas diferentes, y los marrones suelen ser precisamente eso: cosas nuevas. Mucha gente huye de esa tipo de trabajo: prefieren no pensar. Pero los marrones llevan tiempo, y una necesita que el tiempo corra trabajando, no pasarme las horas sin saber que hacer. Para eso, trabajo de socorrista.

Me alegro de que el curro me guste. Con otros, a los dos meses ya me sentía atrapada y necesitaba cambiar y huir. En este, sigo teniendo ganas de venir cada mañana y no me aburro nada. Es más, estoy descubriendo que lo de reclamar pagos me encanta. ¡Menudo subidón! ¡Cómo me pone lo de mandar cartas y que agachén la cabeza y paguen, jejeje!

En fin, que todo va bien. Creo que voy encajando, más o menos, aunque hay quien detecto que no me acaba de tragar. Lo normal, vamos. El sentimiento sería mutuo, si no me diese tanta pereza... Y creo que se me va apreciando, aunque peco de impaciente y, a veces, de buena. Ya iré "mejorando".

Zirbêth, viviendo.

martes, octubre 23, 2007

SE ACERCAN...

Se acercan dos fines de semana agitadísimos. Dos roles en vivo, dos, con sus respectivos viajes. Los dos cargados de aventuras. ¡Qué ganas tengo! Trajes maravillosos, compañía misteriosa, ejercicio físico y mental, escapismo de calidad, descubrimiento, desconexión de la realidad vulgar, renovación, libertad. Si fuese médico, recomendaría a todo el mundo un rol en vivo cada seis meses como mucho. Salir de uno mismo para convertirse en otro es una terapia estupenda.

Primero, seré Lady Valeria Boggs, Señora de Zarpa Rota, dama fuerte y altiva en el mundo de George R.R. Martin. Después... ¡aún no sé quien seré! Una dama, o una campesina, en los Reinos de Fe, de ambientación histórica en la Reconquista. Un torneo y una confrontación. Desde luego, no va a haber tiempo para aburrise.

Zirbêth, impaciente hasta el punto de dar saltitos.

MADRID APESTA

Y no lo digo en sentido figurado. Las calles de Madrid, por el centro, apestan. Son las calles menores, donde la gente se siente segura de que no les van a pillar meando en las esquinas; de que si su perro se caga pasarán desapercibidos si no recogen la mierda; donde los bares propician aún más la porquería, con gente que bebe en las calles, por muy prohibido que esté, o acaba vomitando tras una noche de juerga.

Como esto no es U.K., sino la Piel de Toro, resulta que no podemos contar con la lluvia para que se lleve la mierda que vamos soltando. No, aquí a la mierda hay que unirle el calor, el sol y la sequedad. Si la porquería huele mal recién soltada, imaginad tras un par de días de calor. Asqueroso. Vas por la calle haciendo un eslalon evasivo de olores y excrementos. Ciertas calles, además, están llenas de "habitantes habituales". No me refiero a los indigentes, sino a una panda de gente joben que vive en la calle y hace sus necesidades allí, apestando una zona que, de no ser por ellos, sería preciosa. Eso no es protestar, es ser unos guarros que dan por culo. De hecho, dudo que haya ninguna verdadera reivindicación.

Madrid, no se gasta un duro en limpieza que requiera agua, salvo en las principales calles. Las que salen en la foto. Pero los turistas que se adentren por las calles del centro tienen que alucinar con lo guarro que está todo. Eso, por no hablar de los vecinos que convivan diariamente con la situación.

Qué ganicas tengo de que llegue de verdad el otoño y que llueva. Porque sólo una buena lluvia puede llevarse estos malos olores.

Zirbêth.

domingo, octubre 21, 2007

DIFERENCIAS

Viernes por la tarde y agotamiento absoluto tras la larga semana de curro. Mi cerebro practica el escapismo sacándole chiste a todo lo que puede, riéndose de lo que podría hacerle enfadar o desesperar, burlando así la lentitud del reloj que le atormenta. La gente me mira como si estuviese loca. Debería combatir mi cansancio con un mutismo inalterable que me hiciese pasar desapercibida. Ser extrovertida e imaginativa puede ser una mala mezcla que la gente interprete como inmadurez. No es cierto, estoy trabajando. Ellas, mientras, se están enseñando fotos de sus novios, hijos, familias, escaqueadas desde hace rato del curro. Eso sí, su actitud es más discreta. He de controlarme, supongo.

De repente, mientras se enseñan fotos, el teléfono de una de ellas suena. El teléfono de la oficina, quiero decir. Suena, suena, suena, y al final con un gesto brusco lo coge y contesta. "En este momento no puedo atenderle", dice. Y cuelga. Alucino. Aún sigo flipando, cuando suena el móvil de otra de ellas con uno de esos timbres (por llamarlos de algún modo) donde un cateto grita barbaridades y su nombre a la vez.

Sé que me han juzgado por mi modo de actuar desenfadado. Incluso aunque no haya parado de trabajar ni un momento. Yo, no las he juzgado a ellas. Y eso que, dado que se escaqueaban del curro y yo no, podría considerar justificado el hacerlo.

A mí, que la gente se gaste la pasta en poner semejantes horteradas y zafiedades me parece increible. Pero, ea, cada cual con su dinero que lo desperdicie en lo que le de la gana. Lo que me jode es que, como lo anuncian en la tele (la gran normalizadora) eso no se juzga igual que si yo, por ser viernes, voy al curro con ropa más cómoda. La rara, soy yo. Incluso aunque desde el punto de vista del sentido común mi comportamiento sea mucho más lógico. Está claro que la lógica no cuenta. Cuenta el que hagas lo que se espera de ti, que no les sorprendas, que pases desapercibida.

Socializarse es una tarea abrumadora. Pero no queda otra.

Zirbêth, sometiéndose.

sábado, octubre 20, 2007

AHORA EN SERIO

Si echo de menos tener pareja. Hecho de menos ese sentimiento tan dulce e inquietante, las llamadas de teléfono, pensar en él y saber que él piensa en mí. La ilusión, los momentos de pasión y los de tranquilidad. El hogar emocional, eso echo de menos.

Lo curioso es que eche de menos algo que sólo en breves momentos de mi vida he tenido. Ahora mismo, creo que mi mejor relación fue la última, incluso aunque acabase. En todo momento, durante el tiempo que estuvimos juntos, me demostró un amor sincero, una dulzura y una honradez que son lo que más valoro. Nunca me engañó, ni me utilizó, ni me trató de un modo menos que estupendo. Y creo que yo hice lo mismo. Creo que, aunque no fue un amor duradero, fue un buen amor. No puedo decir lo mismo de casi ninguna de mis relaciones, ni siquiera en los mejores momentos de estas. La mayor parte de las veces, han sido un completo desastre. Sin malas intenciones, ha habido más dolor que otra cosa. La penúltima, por supuesto, se lleva la palma. Aún estoy recuperándome...

Por eso, cuando digo que echo de menos tener pareja, lo digo con la boca pequeña. Sigo esperando que por fin ocurra aquello de encontrar a la persona adecuada, la persona normal y corriente que sume lo que necesito en una persona. Afinidad de carácter, honradez para conmigo y quienes le rodean, cariñoso sin ser agobiante, que esté conmigo sin que deje de ser él y, sobre todo, que yo esté con él sin dejar de ser yo. Que me valore como merezco, que se de cuenta de lo mucho que valgo. Quiero calidez y tranquilidad, más que pasión y aventuras. Ya se me pasaron las ideas locas, aunque siga necesitando un fuerte deseo para que todo funcione.

Sin embargo, no tengo ánimo ni ganas de correr el riesgo de confiar en alguien, de poner mis esperanzas e ilusiones en alguien. Me da miedo, lo admito. No quiero otro desengaño tan pronto. Han pasado casi tres años, ya va siendo hora, pensaréis algunos, pero aún no estoy preparada. Rara vez se tiene la suerte de encontrar a alguien como el chico de mi última relación. Creo que esperaré un poco más antes de complicarme la vida.

Mientras tanto, a disfrutar de las cosas que voy teniendo. Los amigos, el trabajo, los roles en vivo, mi familia. Sí, quiero una pareja, me lo pide el cuerpo. Pero también me pide tranquilidad y estabilidad. Ya llegará, si ha de llegar. De momento, lo que tengo me gusta mucho. Salvo por lo del gato, claro.

Zirbêth.

ILEGAL POR NARICES

Son las siete treinta y ocho de la mañana y llego a la parada de autobús. Hay una cola considerable, que hago medio dormida. Cuando subo al autobús, por fin, avanzo unos pasos para descubrir que hay ente de pie porque no hay sitio. El conductor, sin embargo, deja subir aún al menos a otra persona más, y empieza a cerrar la puerta. Le pido que espere, pero con la puerta aún cerrándose empieza a avanzar. Le insisto en que espere, le digo que no hay donde sentarse y que me quiero bajar. Por toda respuesta, me dice que haber cogido billete, que con el abono me toca ir de pie. Le insisto en que quiero bajarme, pero me ignora completamente. Al final, seis personas vamos de pie. Una señora me dice que en Seseña ya se bajará gente y nos sentaremos. En efecto, me siento, pero sube más gente y no es hasta Valdemoro que hay sitio para todos.

No es la primera vez (ni la segunda, ni la tercera, ni la cuarta, ni la quinta, ni...) que en el autobús de AISA de Aranjuez a Madrid va gente de pie. Que yo sepa, sólo en los autobuses urbanos pueden ir viajeros de pie. En los autobuses que van por carretera, nadie puede ir de pie. Un accidente a las velocidades de una carretera o autovía haría que la gente saliera despedida con total seguridad si no va sentada. Pero en esta línea de autobús, es la norma. Parece que a la gente no le importa: a todas luces, la cuetsión prioritaria es ir a trabajar. La cuestión de la seguridad es muy secundaria.

Pero a mí no me da la gana. En esto de los accidentes de carretera, no soy de las que se autoengaña con lo de que eso le pasa a los demás. Yo no quiero ir de pie en un autobús que va a cien kilómetros por hora, o más, ni aunque sean diez minutos. Si el resto de la gente se quiere jugar la vida, allá ellos. Pero yo no quiero. Así que, si me quiero bajar del autobús porque no quiero ir de pie, deberían dejarme bajar. Máxime si, al ir a subir, no te avisan de que ya no hay plazas para ir sentado. La excusa de que no has ido a por billete es una mierda de excusa, porque el conductor no se molestó en discriminar quien lo llevaba y quien no (me consta que hay otros que sí lo hacen). Cogen a todo el que quiere subir aunque no garantizan su seguridad. Y lo hacen porque las subenciones de la comunidad son muy golosas y probablemente van en función del número de viajeros que transportan.

Desde entonces, cojo otro autobús. Samar nunca va tan abarrotada, los autobuses son mejores y si no te sacas el billete (en las paradas en que se puede) te llaman la atención. Si no hay sitio, te lo dicen.

Tal vez, debería coger la cámara de mi madre y grabar los viajes con gente de pie para tener pruebas para la queja que pienso poner. No sólo cometen la ilegalidad e imprudencia de llevar pasajeros de pie, sino que ni siquiera te dejan bajarte cuando tú decides que no quieres viajar en esas condiciones. No, señor conductor, no me da la gana confiar ciegamente en su pericia al volante. Yo quiero viajar con las máximas garantías existentes. Quiero ir sentada y protegida en la medida de lo posible. No me da la gana de que me obligue a ir en su autobús si no quiero ir en él.

Debí montar el pollo, pero me faltaron los reflejos. Estoy cabreada e indignada. Obligada a vijar de manera ilegal. Ilegal por narices.

Zirbêth.

IMPUESTO "REVOLUCIONARIO"

Las tiendas llamadas "chinos" de alimentación son unas sacaperras. Sin embargo, en muchos barrios en Madrid son la única alternativa al Corte de Mangas, además de que en ciertos momentos son lo únicos sitios para comprar una cocacola o lo que sea. Pero te clavan, casi siempre. Anda que no he visto a gente cagándose en to lo que se menea cuando salen de que les claven en una de ellas.

Sin embargo, cuando quienes les clavan son el Corte de Mangas, parece que no hay problemas. ¿No se dan cuenta de que los chinos cobran esas barbaridades porque en el centro lo único que hay es el Corte de Mangas y nadie les hace la competencia? No hay un triste supermercado normal y corriente porque el precio de la vivienda y locales en la zona ha ido subiendo tanto que ya no pueden permitirse ese tipo de pequeño establecimiento. Fagocitados todos los super de barrio, sólo quedan los chinos, que para sobrevivir te cobran esos precios más propios de un impuesto revolucionario que del tiket de un super.

Pero, sinceramente, a mí me jode lo mismo pagar de más en el chino que en el Corte. O en cualquier sitio de esos en que, por su ubicación, se sienten con derecho a clavarte cinco euros por una fanta y una bolsa de patatas fritas. Como Aranjuez, donde como saben que estamos lejos del mundo, hasta Mercadona te clava tanto como el Corte de Mangas.

Y, mientras, los sueldos cual propinas.

Zirbêth.

viernes, octubre 19, 2007

ESTÁ BIEN, LO RECONOZCO

No me importaría tener pareja. A veces llego a casa y echo de menos eso de que te den las buenas tardes o noches con un beso, te tengan la cena preparada, te escuchen mientras cuentas cómo te ha ido el día. Que mientras te duchas te recojan lo de la cena y, al ir a la cama, tengas el pijama listo, la cama calentita y tu libro en la cabecera, porque lo han sacado de tu bolso y lo han dejado listo para ti. Además, no te tienes que preocupar de preparar la comida ni la ropa para el día siguiente, porque está todo listo ya. Que al verte cansado te den un masaje relajante y desestresante, y que si te apetece sexo, estén allí, en posición de firmes, esperándote. Como estás agotada y te quedas dormida, te apagan la luz y, si te da sed o hambre de noche, en un salto te traen agua y un dulcecito para matar el gusanillo.

Lo dicho. No me importaría tener pareja... perfecta.

Zirbêth, desternillada.

MELODÍA MAÑANERA

Ya sabéis que no me gusta levantarme temprano y que alguien ponga música. Bueno, tampoco es que me haga especial ilusión levantarme temprano aunque sea sin música... Sin embargo, me suelo levantar cantando interiormente. La melodía que suena últimamente es una canción de Gloria Estefan. No os voy a poner la letra, porque lo único que tarareo mentalmente es el estribillo y creo que porque me pone en marcha.

1-2-3-4 come on baby say you love me
5-6-7 times
8-9-10-11 I'm just gonna keep on counting
Until you are mine

Zirbêth.

jueves, octubre 18, 2007

POSTERGANDO, QUE ES GERUNDIO

Lo siento, pero esta semana no estoy pudiendo escribir. Y mira que hay cosas que quiero contar, pero no hay manera. A ver si mañana...

Zirbêth, algo frustradilla.

miércoles, octubre 17, 2007

ARF ARF ARF

Toy matá. Quiero contar varias cosas, pero no me llega el tiempo. A ver si mañana hay más suerte...

Zirbêth, estresada.

lunes, octubre 15, 2007

PEQUEÑAS GRANDES SATISFACCIONES DE LA VIDA DIARIA

- Estornudar por fin tras un rato de picor de nariz.
- Rascarte con fruición cuando algo te pica.
- Quitarte los zapatos y los calcetines tras todo un día puestos.
- El agua primera en la ducha cayendo por la nuca, muy caliente o muy fría.
- Dejarte caer exhausta en la cama o el sofá.
- Un roce inesperado en la piel o el pelo.
- Un beso largamente deseado.
- Masajearte los pies con crema.
- Descubrir que hay algo rico de comer en la nevera.
- Conseguir, tras todo el día con la nariz congestionada, respirar bien.
- Que te hagan cosquillitas en la espalda.
- Hacérselas tú a alguien que te guste.
- Un buen colacao cargado y fresquito.
- Comer dulces en la cama mientras veo una buena peli.
- Comer dulces en la cama mientras leo una buena novela.
- Publicar en el blog algo de lo que me sienta satisfecha.
- Dormir hasta no poder más.
- Hacer cualquier cosa bien y que eso ayude a alguien.
- Hablar con mis amigas y sentir cuanto las quiero.
- Cantar cosas absurdas: "I want a lamp, I want a lamp, I want a lamp, and I want it now...".
- Que alguien se duerma abrazado a ti.
- El contacto de un bebé con la piel, sus movimientos, su olor. Preferiblemente, el de una amiga.
- Ver caminar a un gato. Verlo dormir. Acariciarlo. Correr detrás de él jugando para asustarlo.
- Encontrar un comentario amable en el blog.
- Mirar qué zapatos lleva la gente en el metro.
- La sensación del aire frío en los ojos conjestionados tras un día de oficina.
- Taparse enterita con el edredón y sacar sólo una mano para sostener el libro.
- Dormirme con la mano en su trasero.
- Aprender algo nuevo.
- Descubrir un buen libro.
- Fantasear con un nuevo personaje para un rol en vivo.
- Tocar y acariciar telas.
- Acumular tesoros: libros, telas, cómics, vestidos de fantasía...
- Dormirme con un libro en la mano, o viendo una peli.
- ...

Zirbêth.

TERAPIA LABORAL

Nada como una jornada de ocho horas de curro intenso y productivo para sentirse como una rosa mentalmente. Aunque los ojos se te caigan a cachos por tantas horas de pantalla y luz de baja calidad, y estés deseando llegar a casa para cenar y meterte en la cama.

No, sí al final acabaré adicta al trabajo, ya veréis...

Zirbêth.

domingo, octubre 14, 2007

SÍNTOMA

Uno de los síntomas de que estoy peor, aparte de que sólo quiero dormir y dormir, es que "quiero" tener novio. No, no, no es que realmente lo quiera, es que siento que lo necesito, que a estas alturas de la vida ya debería tenerlo, que alguien debería quererme, vamos. Me jode mucho esta sensación, porque sé que, cuando estoy bien, no la siento en absoluto. No siento la necesidad de que alguien me quiera para estar feliz cuando estoy bien.

Pero como no me encuentro bien, pues echo de menos el amor que no tengo. Y lo peor es que no lo echo de menos sólo en el sentido de que necesite sentirme querida (a la voz de ya, para colmo). Es que parece como que no estoy completa, que no soy normal por, a mi edad, no tener un proyecto de vida con un tío, estar hipotecada o a punto, pensando en bebés, etc. De repente, mi debilidad deja paso libre a las imposiciones sociales no escritas sobre lo que tu vida ha de ser cuando has alcazado cierta edad. Y me jode, me revienta, me repatea las tripas.

El día que me vuelva a enamorar, que vuelva a estar con alguien, quiero que sea de manera libre y sana, y no por una necesidad enfermiza de amor. Porque cuando estoy así soy vulnerable a desaprensivos, a cometer errores, a perderme en mí misma como ya me ha ocurrido otras veces. No quiero dejar de ser yo para ser quien creo que la otra persona quiere que sea. Quiero ser yo más que nunca, y que eso sea lo que haga que quien sea me quiera.

Me jode mucho estar así, porque no he disfrutado este finde como podría haberlo hecho. En vez de divertirme con lo que estaba pasando, estaba pensando en lo que no tenía a mi alcance, en lo que no podía ser. Menuda mierda. Espero que, en nuestro próximo encuentro, se me haya pasado esta recaída y vuelva a ser la yo que sé que soy.

Porque, si a mí no me gusta estar conmigo cuando estoy así, decaída y negativa, ¿cómo le va a gustar a él? A nadie le gusta estar con alguien que está todo el rato triste o en plan negativo y agresivo.

Y ahora, ¿me puede decir alguien por qué mi ordenador no me deja jugar a Diablo II? Necesito relajarme un rato matando monstruos.

Zirbêth, tratando de reponerse.

LIBROS

No sé el motivo de que en la Plaza de la Mariblanca hubiese tres kioscos de libros. Lo que sí sé es que me he llevado siete libros por diecisiete euros. Tres novelas policiacas, tres novelas históricas y una de Jane Austen a la que hacía tiempo que le tenía ganas, "Sentido y sensibilidad". Si no estuviese tan en la ruina, más me hubiese comprado aún. Una es de Michael Connelly, el escritor de novelas policiacas con quien estoy encaprichada. Otra es de un clásico, Raymond Chandler, "La dama del lago". La tercera policiaca es "La calavera bajo la piel", de la escritora británica Phyllis Dorothy James, de quien me estoy leyendo un primer libro y me está gustando (aunque llevo muy poquito). Ya he comentado lo mucho que me apetece la novela policiaca. Aunque el otro día en la Fnac me empezó a picar el gusanillo de las de misterio y terror clásicas, al ver un libro titulado "El monje", Matthew G. Lewis, escrito en el mil setecientos noventa y seis y ambientada en Madrid. Decía la contraportada que es una de las obras cumbres de la narrativa gótica. Al parecer, H.P. Lovecraft la considera «una obra maestra de verdadera pesadilla cuyos elementos generales de corte gótico están condimentados con un cúmulo de rasgos macabros.» (lo acabo de sacar de internet). Vamos, que tiene una pinta estupenda. Y las novelas históricas son "Yo Claudi", que ya he leído pero no tengo y quería tener, y volver a leer, porque hay cierta cita que no recuerdo bien y quiero poner en este blog. Luego, "Quo Vadis?", para no cambiar de tema. La última es una de la que no sé la calidad, "La dama del Nilo", de Pauline Gedge, pero con lo barata que estaba correré el riesgo. El caso es que el nombre de la autora me suena.. Decididamente, una de las mejores cosas de volver a trabajar es que tengo dinero para comprar libros. ¡Cómo lo echaba de menos!

Zirbêth.

MIEDO

Llevo una semana "flojita". Una semana de sentirme otra vez peor, de preocuparme por cosas que creía superadas, de tener pesadillas angustiosas. No quiero volver a estar mal. Tengo miedo.

Zirbêth.

viernes, octubre 12, 2007

ES COMO LO DEL VIDEO

El revuelo absurdo por lo del vídeo de juventudes del PSOE es otra muestra más de lo bajo que ha caído el periodismo español. No tenemos servicios informativos, tenemos servicios de manipulación a las órdenes de los diferentes intereses representados por los partidos políticos. De nuevo, hay que ser gilipollas para pensar que nos vamos a creer que la izquierda es muy mala porque hace esos vídeos. Yo les recomendaría que se dieran una vuelta por YouTube, y vieran que burradas y gamberradas lleva habiendo hace siglos y que observasen que, al lado de algunas que provienen de votantes del PP, el vídeo protagonista de la semana es hasta suave y tontorrón.

Conste que no hace falta mirar YouTube. A mi todas las semanas me llegan al correo electrónico mensajes de una amiga de estos con bromas, curiosidades, chistes y demás entre los que no faltan montajes y vídeos supuestamente chistosos en los que se insulta a lo bestia a Zapatero y su gobierno. España es así. Directamente y de carácter útil, hace más bien poco, pero no veas lo espléndida que se muestra a la hora de mofarse, insultar, denigrar y mentir sobre el prójimo.

Zirbêth.

jueves, octubre 11, 2007

YUHUUUU

Acabo de llegar a casa, es jueves y mañana no hay cole.
¡Le voy a hacer sangre a la cama!

Zirbêth.

NO SE ENTERAN

Siete de la mañana y mi madre pone la radio. Noticias, noticias, not... ¿realmente son noticias, o sólo un burdo pero efectivo plan de programación/distracción/estupidización de masas? Me voy a desayunar mi ritual colacao mañanero. Por encima de mis reflexiones sobre el asco que dan los medios informativos españoles, me llega una de esas "noticias". Un concejal del PP de no sé qué población madrileña escupe en un micrófono: "El atentado de ETA no debería sorprender a nadie: es producto de la política llevada a cabo por el PSOE".

"SERÁ GILIPOLLAS", pienso automáticamente. Un gilipollas que se cree que los demás somos también gilipollas y que nos vamos a tragar esa mierda de razonamiento. Si es que a eso se le puede llamar razonamiento. El PSOE tiene tanta culpa de los atentados de ETA como una chica violada de que el agresor la viole: NINGUNA. Y a ver cuando se dan cuenta de una vez de que, si perdieron las pasadas elecciones, no fue sólo por la guerra de Irak y el consecuente atentado de Atocha, sino porque los votantes están más que hartos de que se utilicen las desgracias de la ciudadanía como arma política y, más concretamente, a las víctimas del terrorismo, del origen que sea, como herramienta insultante para denigrar al gobierno y a todos los que no piensan como ellos. Y conste que no soy de ningún partido político. Solo una persona más que asqueada y cansada de que a los políticos de este país lo único que les importe sea conseguir el poder y llenarse el bolsillo, y no lo que su profesión y cargos implica: servir a los ciudadanos.

La única culpable de los atentados de ETA es ETA.

Zirbêth, hasta los ovarios.

miércoles, octubre 10, 2007

ABSOLUTAMENTE PRECIOSOS, SENCILLAMENTE ADORABLES




No lo puedo evitar. Los veo y me derrito. ¡Cómo echo de menos tener gatos y gatitos!

Zirbêth.

LA ARAÑA

La vi en mi jersey cuando lo cogí al ir a salir del trabajo. Era diminuta y se agarraba a la lana con seis de sus patas, mientras las otras dos, las delanteras, las alzaba en lo que me pareció un gesto amenazador o desafiante. Me cabía en una uña, y era absolutamente preciosa.

Me la llevé en el jersey al comprobar que no tenía la más mínima intención de saltar o colgarse de un hilo. Fui todo el camino hasta el metro mirando el jersey, para comprobar que aún seguía ahí, y aunque se movía un poco cuando le daba el viento, siguió fírmemente asida al punto. Sólo soltó un hilo cuando un golpe de aire la amenazó desde las dársenas de autobuses de Méndez Álvaro. Le di la oportunidad de pegarse a una pared, lejos de gente que la pisotease, pero trepó por el hilo hasta alcanzar de nuevo el jersey. Así que me la llevé conmigo a Aranjuez. Durante el trayecto en autobús, prácticamente no se movió. Una vez allí, me fui por el paseo central de la calle Capitán, lleno de árboles y arbustos. Y parece que supo que había cerca naturaleza de la buena, porque entonces se espabiló y apenas me dio tiempo a acercarme a un arbústo, donde colgando al final de su delicado hilo de seda, la deje para que encontrase un nuevo hogar.

Si no la hubiese visto al ir a cojer el jersey, probablemente se hubiese caído en cualquier sitio, o al agarrarlo la hubiese aplastado. Algo tan pequeño y delicado tenía todas las papeletas para que mi enorme humanidad la hubiese destrozado sin siquiera darme cuenta. Pero la ví, y desde ese momento traté por todos los medios de no dañarla.

Algunos humanos actúan así. Cuando ven un animal, del tipo que sea, en peligro o desamparado, tratan de evitar hacerle daño con sus acciones e incluso de ponerlo a salvo de la acción de otros humanos. Pero la mayoría me temo que no. La humanidad, en su conjunto, arrasa con todo lo que se encuentra con tal de sacar algún provecho o beneficio. No le importan los animales de su entorno, como tampoco le suelen importar que haya otros seres humanos a los que pueda perjudicar. De lo contrario, las guerras, la devastación de los recueros planetarios, la extinción de las especies..., todo eso no serían temas preocupantes para que los que sí procuramos no destruirlo todo en nuestro avance. Ya sea una simple arañita, los bosques de la provincia, el Amazonas o el Polo Norte.

Zirbêth.

martes, octubre 09, 2007

FRAGILIDAD

Estoy bien, se acabaron los malos tiempos. Pero aún sigo frágil. Las heridas se han restañado, pero aún necesito recuperar plenamente mis fuerzas. Últimamente estoy haciendo un gran esfuerzo y, me temo, me sobrelimitado. Puedo con el curro, puedo reiniciar mis relaciones sociales, pero todo con medida. Como el curro son tantas horas y en continuo aprendizaje, necesito al salir irme a casa y relajarme. Incluso el fin de semana me apetece más quedarme en casa leyendo, pasear por los jardines o ver pelis en casa que salir por ahí. Salir un rato, sí, vale, pero tranquila, en plan paseo. Nada de grandes eventos (aunque reuno energías para un rol en vivo, pero eso es otra cosa), de salir de marcha nocturna ni nada parecido. Y, sobre todo, nada de exponerme a malos rollos. Se ve que aún no me sé proteger bien, porque estar con alguien negativo mucho tiempo me afecta demasiado. Se me desboca la empatía y hago míos sin darme cuenta los problemas y tristezas de los demás. La resaca emocional, me la como yo solita. Me quedo débil, y me siento frágil, vulnerable. No me puedo permitir esos lujos ahora mismo. Por eso, he de concentrar mis energías en el trabajo y en terminar de recuperarme. Lo siento si eso significa prodigarme poco con mis amigos. Ya vendrán tiempos mejores. Sobre todo, cuando me cambién el horario y salga del curro a las seis o seis y media. ¡Qué ganas ya!

Zirbêth.

lunes, octubre 08, 2007

JO

Quiero irme a casa ya... Quiero meterme en la cama con un libro, dormirme leyendo y no despertarme en muchas, muuuchas horas.

Zirbêth, penosilla.

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

El título es un poco exagerado, pero expresa bien como me siento. Es una sensación extraña. Por primera vez en muchas semanas, me siento plof hasta el punto de no querer más que quedarme en casita, en la cama, con un libro y en total soledad. No sé si es que estoy incubando algo, que llevo muchos días en un estado de excitación agotador, o que hay algo que me perturba y afecta de manera negativa. Probablemente, sea un poco de todo. En cualquier caso, siento que necesito echar el freno. Pero no va a ser posible. El trabajo es el trabajo, y no hay más que hablar. Y no es que lleve una vida social muy agitada, la verdad. Con lo del traje para el Juego de Tronos estoy teniendo que subir a Madrid todos los findes, pero salvo ayer no me había pesado.

No me gusta ver sufrir a mis amigos. Pero tampoco me gusta sentir que puedo estar siendo manipulada. He descubierto que es un miedo que me asalta cada vez que se me acerca (o me acerco) a alguien nuevo: siento una desconfianza automática cuando la gente me habla de ciertos temas. Ese tipo de temas que implican a otras personas, o que de algún modo les hacen ser centro y víctima de las circunstancias. Tiendo a sentir que debo ayudar a esas personas, pero a la vez temo que, como en anteriores ocasiones, me estén intentando manipular o aprovecharse de mí.

Necesito un fin de semana extra hoy mismo. Estoy agobiada. Una parte de mí siempre querrá huir del mundo y encerrarse en su burbuja hermética de soledad.

Zirbêth.

domingo, octubre 07, 2007

OTOÑO Y EL ABSURDO

Si hay algo en que Madrid se parezca a Granada, es la diferencia de temperatura que puede llegar a alcanzarse entre cuando vas por la mañana al trabajo y cuando sales a comer a medio día. Afortunadamente, la diferencia no es tan exagerada como en Granada, donde alguna vez llegué a ver hasta veintidos grados, pero sigue pudiendo haber hasta quince grados de diferencia. Así, no es de extrañar que la gente tenga que llevar chaquetas y jerseys por la mañana para evitar pillarse el consabido catarro o gripe. Hasta ahí, todo normal.

Lo que ya no me entra en la cabeza es que la gente se empeñe en vestir de otoño/invierno, que hasta bufandas he visto ya, cuando a las dos de la tarde me doy una vuelta y la temperatura ambiente es de veinticinco grados o más. Me voy cruzando con hombres con chaquetones, mujeres con traje de chaqueta, medias y jersey, niñas con botas de pelito y cuello alto. Y mientras, yo en camiseta y sudando la gota gorda en cuanto me muevo un poco.

¿Qué pasa? ¿Qué el Corte de Mangas tiene programada a la gente para que sea llegar el veintitrés de septiembre y como autómatas se pongan los modelitos de la estación prescritos por Santa Moda? ¿De verdad la gente es tan tonta como para vestirse según manda la tele y no la temperatura ambiente? ¿Tan importante es lucir los nuevos modelitos?

No quepo en mi del absurdo.

Zirbêth.

CHOLLO EN EL MERCADILLO

Como si de manera consciente quisiese seguir los consejos de una señora que me encontré el otro día en la parada del bus, ayer sábado me desperté tempranísimo para ser fin de semana, a eso de las ocho y media, y tras desayunar y ojear la prensa, me llevé a mi mami al mercadillo. Aquella señora, de quien no sé ni su nombre, me aseguró que en el mercadillo se encuentran cosas estupendas, pero que hay que saber buscar bien y, sobre todo, ir temprano.

En efecto, a poco de llegar vimos un hervidero de gente en un puesto donde el vendedor gritaba y voceaba las excelencias de su mercancía. Miré y vi colgado un jersey blanco con un floripondio y le dije a mi madre que aquello parecía de Ágata Ruiz de la Prada, y en ese mismo instante el gitano coreó mi afirmación estentoreamente: "¡Ágrata de la Praga!". Allá que nos fuimos mi mami y yo, a bucear entre las señoras y la ropa revuelta.

Todo lo que allí había era ropa del Corte de Mangas. Reconocí las marcas, las etiquetas y hasta prendas concretas que he visto al ir allí. Cinco minutos más tarde nos habíamos hecho de tres camisas, un jersey y una falda. Las camisas rondaban los sesenta euros, la falda los cincuenta y el jersey costaba la friolera de noventa y siete euros... en el Corte de Mangas, claro. Allí, cada prenda nos costó diez euros.

Robado, todo robado. Fijo. Y todos como locos a hacernos con nuestra parte del botín. Nadie denuncia ante la poli que por allí pasea el evidente hecho delictivo. Ni locos. Es un chollo eso de pagar por esa ropa lo que en realidad nos gustaría pagar y, muchos sopechamos, en realidad vale.

¿He contestado a tu pregunta, Eleder?

Zirbêth.

sábado, octubre 06, 2007

QUIEN ROBA A UN LADRÓN...

... de algún modo compensa las enormes injusticias y desigualdades del sistema capitalista en que vivimos. Aunque los que se benefician del robo rara vez son los más damnificados por el sistema.

Zirbêth.

¡MIAU!



Zirbêth.

viernes, octubre 05, 2007

SÍNTOMAS

Durante años, he mantenido que el ser humano nace con todos los orificios corporales que necesita y no le hace falta ir haciéndose ningún otro. Este era el modo enrevesado que tenía de decir que no soportaba las inyecciones y que ni loca iba a permitir que me hiciesen agujeros en las orejas. Pues bien, hoy me he hecho el que no tenía (me quedaba uno de cuando bebé). Es un síntoma más de cómo he cambiado. Pequeño, aparentemente insignificante, pero mucho más importante de lo que a simple vista parece. Porque las agujas me dan pánico, y aunque he reculado cuando la chica de la farmacia se me acercaba con la pistola, lo he hecho riéndome, pasándomelo bien. Toda una diferencia que se va plasmando día a día. ¡Soy feliz!

Zirbêth.

jueves, octubre 04, 2007

UN MASAJE, NECESITO UN MASAJE

En el curro, Claudia antes de irse se me ha puesto a la espalda y se ha dedicado a masajearme los hombros. Ha sido entonces cuando me he hecho dolorosamente consciente de lo mucho que necesito un buen masaje.

Zirbêth, pupa nena espalda...

UMMM, TAL VEZ ME EQUIVOQUÉ

Puede que sólo fuese una coincidencia de nombres. Así que, hasta entonces, borro el post.

Zirbêth, humana perdida.

miércoles, octubre 03, 2007

CARA MÁS DURA...

Ayer comí tanto a mediodía, que al salir a las siete y media aún me sentía pesadísma, así que decidí irme andando hasta Atocha para bajar un poco la sensación de explosión estomacal y, de paso, comprarme un bolso que había visto y mirar gatitos en las tiendas de animales.

Cuando tenía gatos y vivía en Villalba, antes de abandonarlos volmente para irme detrás del corazón, que se me había escapado a Inglaterra (qué idiota llega a ser una, por Eru; aunque gracias a eso tengo un buen nivel de inglés y tengo ahora el trabajo que tengo, claro...). Decía que, cuando tenía gatos, estos se las apañaron para reproducirse pese a que durante el celo los teníamos separados y que, además, en ese primer o segundo celo esterilizamos al macho. Debió ser cosa del compañero de piso que teníamos entonces: probablemente se le escaparon... Cuando por fin tuvo lugar el feliz acontecimiento, Selune dio a luz cuatro preciosas gatitos que fueron nuestra alegría y quebradero de cabeza a un tiempo.

Hay pocas cosas tan maravillosas como ver crecer cachorros. Cositas que te caben en la palma de la mano y apenas si se mueven; bebés patosos que tratan de andar, temblorosos y vacilantes; deliciosos pequeñines que empiezan a experimentar con sus ojos recién abiertos en ese mundo que se extiende más allá de la caja con la manta del nido; esos niños juguetones y traviesos que ya saben trepar por todas partes, pero a los que bajar les asusta y llaman a su madre para que acuda al rescate... ¡Ay, cómo hecho de menos tener cachorros de gato!

Pero no podíamos quedárnoslos, así que nos pusimos a buscarles dueño. Corven, las dos Lilus y la pequeña y dulce Clarice, al final, se quedaron en una tienda de animales que hay en Antón Martín, donde los desparasitaron, comprobaron que estaban sanos y los vendieron. Entonces, nos explicaron que cobraban algo a quien se los quedaba, los gastos del veterinario básicamente, para asegurarse de que los cuidaban y no se deshacían de ellos como de un juguete (hermosa teoría, pero que no funciona, pues a quien compra su mascota por capricho, le da igual lo gastado llegado el momento en que le fastidia y se deshace de él). Por aquel entonces, creo que el precio por estos gatos comunes regalados era de entre seis y doce euros. Me pareció razonable.

Cuando ayer pasé a ver los gatitos que tenían en esa misma tienda, se me ocurrió preguntar para ver si habían subido algo. Subido algo... ¡noventa y cuatro euros costaban los mininos! ¡Más de quince veces su precio original en cinco años! ¡Harbrase visto cara más dura! Y lo justifican como gastos de veterinario. Pues bien, que sepan que, cuando he rescatado algún gato y lo he llevado al veterinario, o no me han cobrado nada o, como mucho, el medicamento que hayan usado. Y eso cuando no me han regalado comida para bebés gatunos. Para colmo, en la otra tienda de la misma calle, que dista apenas treinta metros, cobraban por el mismo servicio entre veinte y cuarenta euros, dependiendo de la edad de los mininos y si ya habían sido vacunados de algo (se les puede vacunar a los tres meses.

Lo siento, pero me parece vergonzoso. Mientras que en las protectoras de animales se sacrifican gatos porque no consiguen dueños para ellos, hay gente que se dedica a especular y sacar enormes beneficios de los animales. Ya me parece absurdo el negocio montado en torno a gatos y perros de raza, que parece mentira que la gente se gaste una pasta porque un ser vivo luzca de un determinado modo u otro y el supuesto prestigio social que eso les proporciona. Cobrar algo, vale, porque el ser humano es medio idiota y parece que si no paga por algo no lo valora, pero esto es un abuso.

Pues lo siento, pero yo le daré un hogar a un gato de esos que todo el mundo desprecia y que acaban en su particular "milla verde". Uno, o dos, o los que pueda. Sinceramente, no concivo la vida sin animales.

Zirbêth.

martes, octubre 02, 2007

MENUDO PLAN

Desde que empecé a trabajar en T., ha habido cuatro cumpleaños, un presente de un cliente y tres despedidas. En cada ocasión, los dulces han recorrido la oficina de arriba a abajo en varias tandas. En uno de los cumpleaños, hasta hubo comida además que los dulces.

Moraleja: he engordado un kilo y medio desde que empecé a trabajar.

Mierda.

Zirbêth, mirando de reojillo los pasteles que quedan en la bandeja.

BIRMANIA Y LOS ALQUILERES

¿Qué tienen en común dos temas tan aparentemente distintos como el de la Revolución del Azafrán y las medidas para facilitar el alquiler?

Sencillo: beneficiosos intereses económicos.

En Birmania llevan jodidos hace años, pero sólo ahora que se han dado cuenta de que pueden aprovecharse de sus recursos de gas de repente occidente se fija en ellos y empieza a armar barullo. ¿Acabarán montando una guerra?

Lo de las medidas para potenciar los alquileres no lo hacen, vayáis a pensar, porque quieran ayudar a los que necesitan alquilar una vivienda, no. Lo hacen porque se les acaba el chollo de la especulación con la venta y necesitan otra fuente de la que sacar pigües beneficios. La que se nos viene encima... ¿Habrá algún beneficio real para los curritos de a pie?

Zirbêth.

lunes, octubre 01, 2007

HABLAR, CLARO, PERO HABLAR CLARO (3)

Pese a lo embarazoso que haya podido parecer hablar de los temas hasta ahora expuestos, hay situaciones bastante más delicadas que las relativas al sexo o, al menos, sólo al sexo. Se me ocurren, en este momento, dos que me parecen bastante peliagudas.

Los seres humanos, no hay que negarlo, a veces se acuestan con alguien sólo porque en ese momento tienen un calentón y, en realidad, no hay un verdadero deseo, ni siquiera físico, por esa otra persona. Lo típico que de más jovencillos, y sin llegar al sexo de verdad, hacía que en la primera noche de campamento te enrollases con un chico y a la mañana siguiente, cuando lo veías, te arrepintieras del todo y quisieses que la tierra te tragase. O lo de pillarte un pedo en una juerga y liarte con alguien por efecto y gracia del alcohol. Incluso, también, que te apetezca mucho echar un polvo y te tires a quien tienes a mano, aunque en el fondo no acabe de gustarte y, de no ser por la necesidad, no lo harías jamás con esa persona. Seguro que hay quien nunca caiga en esas cosas, pero también es seguro que hay mucha gente que sí que lo hace. Y, sinceramente, no me parece mal, siempre y cuando se deje claro que no es más que un lío de una noche. Ya sabéis, la máxima de la sinceridad.

Pero, a veces, uno no encuentra el valor ni el momento. O sí lo encontró, creyó haberlo dejado claro, pero el otro se ha hecho ilusiones y ha hecho oídos sordos a la advertencia. Desde luego, hay quien abusa de sus semejantes y se lía con quien sabe que está colado por él/ella, pasando de que, al hacerlo, le está utilizando y le puede estar haciendo muho daño. Esos son unos caraduras desaprensivos, y lo que hay que hacer es cruzarles la cara con el anverso de la mano, para que les duela más (modo berserker ON).

En estos temas, dudo. Supongo que, dependiendo de los casos, uno puede desde dar la callada por respuesta, en el caso del típico pesado que no se quiere dar por enterado por más que tú se lo has dejado meridianamente cristalino, hasta sentarte y tener una conversación sincera n la que afrontas (y le haces afrontar) lo que en realidad ha significado para ti el asunto. Y ahí es donde hablar claro se vuelve complicado de narices. ¿Cómo le dices a alguien que, de verdad, sólo te apeteció echar un kiki y que no le deseas más? ¿Cómo dejarle claro que, a lo mejor, no es ya que no sientas un deseo especial por él, sino que encima no te gustó nada como resultó aquello? ¿Cómo decir en ese momento sí pero ahora ya no? Lo siento, pero no le encuentro más respuesta que la de siempre: hablar claro... o abstenerse para evitar el follón.

Hay conversaciones aún más difíciles de afrontar: ¿cómo le dices a alguien a quien quieres que tiene rasgos de maltratador? Ahora mismo se me ocurren pocas cosas tan difíciles de decir a un amigo o familiar.

Pero es que lo veo, y me da mucha pena, de verdad. Cuando tú mismo has sufrido malos tratos y descubres que alguien cercano a ti maltrata a quien tiene a su lado, por sutil que sea el modo, lo cierto es que cuesta mucho plantearse seguir con la amistad. Todo tu cuerpo te pide poner tierra de por medio. Pero resulta que es tu amigo, que le quieres, sabes que tiene muchos valores positivos, y sientes que, tal vez, si hablas con él, si le adviertes, pueda sejar de comportarse de ese modo tan dañino para el maltratado y para él mismo. Porque si maltratas a quienes son tus amigos o tu pareja y se supone que quieres, te acabarás quedando solo. Lo que ahora son rasgos que se pueden confundir con malos momentos, cabreos con motivo, etc., en un futuro se pueden volver malos tratos severos que vuelvan su vida y la de su familia un auténtico infierno,

¿Cómo afrontar estas situaciones? ¿Cómo hablar de algo así? Pues con delicadeza, precaución y, como siempre, claridad.

Zirbêth.