miércoles, mayo 30, 2007

SNIF

Mañana me quedo sin conexión hasta que nos trasladen la línea al piso nuevo. ¡Nooooooooo! ¡No quierooooo!

Ejem.

Como las cosas de palacio, ya se sabe, van despacio, y aún suponiéndose que el miércoles de la semana que viene como muy tarde nos ponen todo en orden, lo mismo me tiro dos semanas sin conexión.

Snif.

Sob.

¡Buaaaaaaaa!

Justo cuando más la necesito. Por la traducción, no malpenséis.

Bueno, sí, malpensad, que ya sabéis que acertaréis.

¡Odio, cómo odio estar sin conexión!

Zirbêth, mmrrrpuf.

ARE YOY GONNA BE MY GIRL?

Una de esas canciones para desmelenarse bailando...

Go!!

So 1, 2, 3, take my hand and come with me
because you look so fine
and I really wanna make you mine.

I say you look so fine
that I really wanna make you mine.

Oh, 4,5,6 c'mon and get your kicks
now you dont need that money
when you look like that, do you honey.

Big black boots,
long brown hair,
she's so sweet
with her get back stare.

Well I could see,
you home with me,
but you were with another man, yea!
I know we,
ain't got much to say,
before I let you get away, yea!
I said, are you gonna be my girl?

Well, so 1,2,3, take my hand and come with me
because you look so fine
and I really wanna make you mine.

I say you look so fine
that I really wanna make you mine.

Oh, 4,5,6 c'mon and get your kicks
now you dont need that money
with a face like that, do you.

Big black boots,
long brown hair,
she's so sweet
with her get back stare.

Well I could see,
you home with me,
but you were with another man, yea!
I know we,
ain't got much to say,
before I let you get away, yea!
I said, are you gonna be my girl?

Oh yea. Oh yea. C'mon!
I could see,
you home with me,
but you were with another man, yea!
I know we,
ain't got much to say,
before I let you get away, yea!
Uh, be my girl.
Be my girl.
Are you gonna be my girl?! Yea


Am, lo olvidaba: es de Jet.

Zirbêth, con ganas de juerga, y de cazar orcos... XD

martes, mayo 29, 2007

JODIDA MAQUETACIÓN

Ya me he puesto con la traducción del libro que me han encargado. A muchos os encantaría, jeje: Weapons. Es decir, un recorrido por la historia de las armas. No lo voy a traducir entero, afortunadamente. Me quedo desde la Antiguedad hasta el Medievo. ¡La parte más bonita!

Hasta aquí, para una friki como yo, todo perfecto. Pero claro, hay un inconveniente. El libro está lleno de ilustraciones estupendas que han de mantener su formato de maquetación al traducirse al español, y como muchos sabréis, en español siempre se usan más palabras que en inglés, por lo que he de ir ajustando lo traducido a un número concreto de caracteres, espacios incluídos, como máximo.

Tanto he querido ajustar, que me he despistado y he acabado quitando casi cien más de los necesarios. Mira que me revienta Microchoft, pero cuanto amo el comando "deshacer escritura" del Word...

En fin, voy a seguir traduciendo y ajustando. Esto empieza a parecerse a hacer un vestido...

Zirbêth.

domingo, mayo 27, 2007

MUDANZA. EL PUZZLE FINAL.

He decidido que voy a escribir un libro que se va a llamar así. Luego, se llevará al cine y los críticos alabaran la obra como la mejor película de terror de todos los tiempos. Por una vez, en las puertas de los cines pedirán el D.N.I. para evitar que pasen menores, y la tele, cuando la estrene, volverá a emplear los famosos dos rombos. En U.S.A. censurarán las escenas más violentas y aquellas que considerarán (equivocadamente) de alto contenido erótico. En Europa se venderán las copias a porrillo y todo el mundo hablará de ellas: las salas más prestigiosas se rifarán su estreno. El globo de Oro, el Oso, la Palma... En Sitges será la cinta inaugural del festival. Sundance se deshará en elogios. El DVD se vendeeá en edición especial y limitada, y la FNAC hará un ciclo de conferencias, mesas redondas, proyecciones...

Pero yo permaneceré en la sombra. Un pseudónimo protegerá mi identidad y los caza-noticias se volverán locos tratando de averiguar quien soy y de conseguir la más millonaria de las exclusivas. Acabaré siendo más rica que J.K. Rowling, y en menos tiempo. Pero nadie logrará dar conmigo, pues seguiré viviendo de un modo que haga insospechable mi gran fortuna.

Zirbêth, evidentemente drogada (estoy malita y el espidifen corre por mis venas).

jueves, mayo 24, 2007

SOY ISSAC MENDEZ

Which Heroes character are you?
Your Result: Issac Mendez
 

You are Issac Mendez. Your paintings can tell the future. You used to have to take drugs in order for this to work, but you recently found out how to do it sober. You are intent on saving the NYC from a future you painted, but you are unsure of how to do so.

Matt Parkman
 
Hiro Nakamura
 
Peter Petrelli
 
Claire Bennet
 
Sylar
 
Niki Sanders
 
Nathan Petrelli
 
Which Heroes character are you?
Quiz Created on GoToQuiz

TERCER CUMPLEAÑOS

Hoy, mi blog cumple TRES AÑITOS. ¡Qué mayor ya!

A veces pensé que no sobreviviría tanto tiempo, especialmente en los días oscuros del pasado más cercano, de este su tercer año. Pero sigue vivito y coleando, y va a seguir para delante. Gracias a mis lectores, por aguantarme, por estar ahí, por dejarme comentarios y animarme en los malos momentos.

Besos a todos,

Zirbêth.

miércoles, mayo 23, 2007

DESNUDARSE

Vengo de aquí, de leer lo que a bien a tenido citar El Rival de Odyseo, y no he podido evitar sonreirme... mucho.

Llevo unos días dándole vueltas a lo que configura una relación de pareja. Dándole muchas, muchas vueltas, y al leer esta breve cita y los comentarios que los lectores han dejado, el pensamiento ha vuelto a mi cabeza.

Las relaciones de amistad y las de pareja tienen muchas cosas en común: caerse bien, tener cosas en común, disfrutar juntos, confianza... En las amistades de verdad, hay también mucho amor, tolerancia, comprensión, dedicación, cierta necesidad del otro... Muchas veces, del amor de amistad al amor de pareja, apenas hay un paso. Un paso que, para mí, lo marca el deseo. No un deseo esporádico, claro está, sino un deseo constante.

Pero no me malentendáis: el amor no es amistad y deseo sólo. Pueden ser el principio, claro, pero hace falta alcanzar una cosa importantísima: llegar a desnudarse.

Hay con quienes nos desnudamos metafóricamente: abrimos nuestro corazón a amigos, les contamos nuestras intimidades, miedos, secretos, anhelos. Y sin embargo, creo que con los amigos no nos desnudamos completamente nunca. Quizas porque cada amigo estimula el desnude de una parte de nosotros, o de varias, pero no de toda nuestra alma.

Luego, hay con quienes nos desnudamos físicamente: desde la gente del gimnasio, el club deportivo, el grupo de teatro, a un nivel superficial y muy funcional (no queda otra, hay que meterse en la ducha), hasta los amantes, líos o revolcones de una noche, estos de un modo más explícito y placentero.

Desnudarse del todo es algo muy difícil. Es darle libre acceso a alguien a tu cuerpo físico y a tu yo emocional. Es no guardarte nada, comunicarte plenamente.

Desnudarse del todo es mostrarse vulnerable. Por eso sólo lo hacemos con esa persona con la que hemos alcanzado un nivel de confianza, deseo, necesidad, cariño, tranquilidad, tolerancia, dedicación, amor...

Por eso, una relación de pareja de verdad es aquella en la que te desnudas completamente: en cuerpo y alma.

Zirbêth.

JEJEJE

Me han hecho gracia las respuestas al post ¡QUIÉN ANDA AHÍ!

¿Y si os digo que en realidad era un post con "relleno" y que por un azar del destino salió sólo el título?

Jejeje.

Zirbêth.

EMPUJÓN

Tras un martes de infarto en que todo salía mal, prometía salir mal o amenazaba con salir mal, hoy ha sido un día bastante bueno. Si a pasarse el día de mudanza se le puede llamar un buen día, claro.

Yo, lo considero bueno. Ya sólo quedamos en casa mi cama, mi armario, mi mesa de ordenador, mi tele y yo. Salvo el sofá grande, que nos ha vencido en cruenta batalla y no hemos logrado sacarlo por la puerta de la casa, cuatro cosas de cocina y la cómoda de la entrada, todo lo demás ya está en la otra casa, aunque reste ordenar y ubicar definitivamente muchas cosas. Hoy hemos llevado el dormitorio de matrimonio entero, parte del salón y el baño. Hemos colocado muchas de las cosas en su lugar definitivo y limpiado otras tantas más. Un buen trabajo.

Desde esta noche y hasta que dejemos el piso completamente, estoy ¡SOLA EN CASA! Lástima no poder compartir estas noches de soledad como y con quien me gustaría. Pero nadie me despertará al salir por la mañana, jejeje, y podré poner la música que me guste cuando me guste. Menos da una piedra, ¿no?

Lo más importante, sin embargo, es que me vuelve a funcionar la conexión debidamente, porque ayer me estresé mucho al comprobar que no me aceptaba el uso de los navegadores. Y es que no soy nadie sin mi ordenador, sin leer el periódico por la mañana, repasar los blogs y escribir, cuando se tercia, en el mío. Además, a partir de ahora necesitaré la conexión muchísimo, porque voy a traducir un libro sobre armas antiguas y medievales, y eso significa que necesitaré consultar la red continuamente.

Zirbêth.

ÚLTIMA HORA: hemos vencido al malvado sofá de de tres plazas y dos metros, y lo hemos obligado a ocupar su lugar en el nuevo salón. ¡Victoria!

lunes, mayo 21, 2007

¿QUIÉN ANDA AHÍ?

viernes, mayo 18, 2007

SAUNA-BUS

Lo último en tratamientos de adelgazamiento se llama Sauna-Bus. En un alarde tecnológico y pragmático, los tecnócratas han dado un paso más hacia la consecución del noble objetivo de sacarle al tiempo del consumidor el doble de provecho. Eso sí, sin consultarle al consumidor si quería sacarle más provecho a dicho tiempo.

Conscientes de las fechas que inexorablemente se acercan, de la pronta necesidad de quitarnos ropa de encima y mostrar nuestros cuerpos serranos (unos más que otros), y a la vez sabedores de que nuestros horarios ya no dan más de si, una conocida empresa de transportes ha decidido (más o menos) dotar a sus autobuses de un innovador sistema de sauna a bordo, gracias a la cual ahora, mientras uno enfila pesaroso el camino hacia el trabajo, las compras o esas latosas pero inevitables visitas familiares, disfruta el viajero de una sauna intensiva que le abre los poros, elimina líquidos y deja el cuerpo completamente relajado, alejando de nuestras mentes también posibles pensamientos amargos sobre lo duro de la jornada a afrontar (a esas temperaturas pocas neuronas funcionan, y las que lo hacen claman con desesperación que las saquen de ese infierno).

El sistema, además, es ecológico y económico, pues se basa en el simple principio de no poner el aire acondicionado. De este modo, no se emiten desde el autobus esas emanaciones de temperaturas tan altas que contribuyen al calentamiento global, a la par que el vehículo ahorra en energía y combustible. Mientras tanto, los viajeros, sin tener que desplazarse hasta un gimnasio o solarium, pueden perder esos kilitos de más que tan duro resulta eliminar tras esos alimenticios meses de invierno, aprovechando al máximo esos minutos de inactividad impuestos por la necesidad de trasladarse en el espacio.

Como veis, amigos, son todo ventajas. Porque, además, el precio del billete no ha subido, aunque, eso sí, esta promoción sólo se mantiene durante los meses estivales, salvo contadas y especiales ocasiones. ¡Habéis visto alguna oferta mejor en vuestra vida! Ya sabéis, no desaprovechéis la oportunidad y haced uso y disfrute del Sauna-Bus.

Zirbêth, involuntaria usuaria del servicio, espectadora de una vomitona y una lipotimia, y que bajó del autobús completamente empapada en sudor, justo lo que una deseaba para ir al médico.

jueves, mayo 17, 2007

BLANDITA

No recuerdo quien fue el primero que usó la expresión blandita para referirse a ese estado de ánimo describible como de vulnerabilidad nerviosa, en que cualquier cosa te descoloca o afecta más de lo habitual. Pero desde que la empleó conmigo, la uso. Afortunadamente, en contadas ocasiones. Probablemente, tiene además un componente de falta de resistencia a la frustración nacida de la necesidad de llenar un hueco o hacer algo lo antes posible.

Pues bien: estoy blandita. Lo reconozco. Y me jodeee.... Porque llevaba ya unas semanas de estar estupendamente, pero desde que se rompió el coche estoy, eso, blandita. Esa noche se me llevaban los nervios, dormí fatal, me desperté peor, con la mandíbula hecha una mierdecita. Pero esta mañana, tras una noche de sueño del bueno (relajante muscular mediante), me había levantado bien otra vez... O eso pensaba.

Me vestí, preparé una mochila enorme y una maleta para irme a por cosas al trastero, y dispuesta estaba a irme cuando me di cuenta de que no llevaba las llaves del mismo. Hasta aquí, todo bien. Las mudanzas logran con gran eficacia que todo tienda al caos, así que me puse a buscarlas. Sin embargo, tras media infructuosa hora de búsqueda, me sentí desesperada y al borde las las lágrimas. No me cabreé, como con lo del coche. Simplemente, me dieron ganas de llorar.

Incomprensible, salvo si asumimos que, hoy, estoy blandita. Ya he encontrado las llaves: al final logré recordar que las había metido en la última caja que saqué del coche porque no llevaba bolsillos. Pero, ¿mira que desesperarme por perder unas llaves?

Lo dicho, estoy blandita.

Zirbêth.

miércoles, mayo 16, 2007

MOJARSE

He estado reflexionando sobre esta especie de sequía blogueril que deja estas páginas virtuales vacías y yermas de post con enjundia. Con la de vueltas que le doy al coco, y de niguna de mis pajas mentales queda prenda aquí.

Entre las cosas a las que les he estado dando vueltas y me he quedado con las ganas de escribir, están:
- Religión y ateismo.
- El placer de ser neutral caótica y saltarse las normas.
- Hasta las narices de Isabel Pantoja.
- Hasta las narices de las mentiras del PP.
- Hasta las narices de la mudanza... am, no, esto ya lo escribo, XDDDD.
- Operaciones de cirugía estética.
- Amantes.
- Etc.

Pero luego, no me animo. Unas veces, porque conozco a mis lectores (a algunos de ellos), y no quiero decir cosas que les puedan molestar. Otras, porque me da la sensación de que lo que se puede decir del tema, lo dicen mejor otros y que, en realidad, no va a ser sino una especie de repetición simpática. Otras, por discreción emocional, o algo parecido: no siempre está una dispuesta a desnudarse.

Como véis, no todo es vagancia. A ver si, poco a poco, me voy desprendiendo de estas capas de resistencia y suelto algo medianamente interesante. Que no es que no quiera mojarme, conste.

Zirbêth, consciente de su monotemático y cuasi diario de adolescente blog.

PARÓN TÉCNICO

Después de cuatro días de intensa mudanza, hoy he tenido que parar en seco. La pasada noche me desvelé, creo yo que de puros nervios, inducidos por el cabreo por lo de rompérsenos el coche. La cosa es que al dormir mal, me he despertado peor de lo de la mandíbula: las contracturas causan un dolor no muy intenso, pero sí constante, que dan una sensación de cansancio que va aumentando con los días. Así que, en vista de que no se me pasaba tras tratar de dormir un poco, a medio día me he tomado un relajante muscular... ¡y menuda cogorza!

Nunca me había tomado uno durante el día. Siempre había sido antes de acostarme, con lo cual me dormía y santas pascuas. Pero esta vez me lo he tomado antes de comer, y me he ido a la calle a comprar una lasaña. ¡Menuda aventura! Como estaba sin nada en el estómago, se ve que el miolastan ha hecho un efecto fulminante, y he conseguido llegar a casa a duras penas, haciendo eses. Zombie, me he calentado la lasaña. Tumbada, me he comido el postre. A eso de las tres y media, he caído fulminada por el sueño. Y hasta las ocho de la tarde, completamente sopa. Aún estoy atontailla.

Salvo llevar unos libros, hoy me he saltado la mudanza vilmente. No podía tirar de mi alma o, al menos, de mi mandíbula. Espero no volver a desvelarme esta noche.

Zirbêth, pseudoresacosa.

martes, mayo 15, 2007

MÁS CABREÁ QUE UNA MONA

Ahora mismo tengo un cabreo de padre y muy señor mío. Se nos ha roto el coche justo cuando tratábamos de traernos las cosas del trastero. La dirección a tomar viento. Hay que joderse. ¿Y ahora qué? Nos ha mirado un tuerto. ¡Quiero mi ropa de verano, y la quiero ya! La ropa de verano, las estanterías, los libros, las telas, los trastos. ¡Todo!

¡Qué agobio más grande, coooño!

Zirbêth.

domingo, mayo 13, 2007

LAS GUARIDAS

Aviso: seguramente acabaréis tan hartos de esta mudanza como yo. Una nueva utilidad para el blog: ¡provocar estrés!

Hoy hemos seguido con la limpieza de nuestro futuro nuevo hogar... o lo que sea. Porque de momento cuesta creer que vaya a serlo. Vamos, vamos, Zirbêth (o Drunna, Éowyn, Amae, o quien balrogs seas hoy), que en peores plazas hemos toreado.

Esta mañana, me he dedicado casi todo el tiempo al que será mi futuro dormitorio-salón-taller de costura-sala de estudio-escondite. Puede que parezca desordenada, aunque ya me gustaría ver a mí a mucha gente organizarse y hacer tetris con mi pericia contando con tan poco espacio y tantísimas cosas que ubicar. Pero no es cierto, no soy desordenada. Lo que sí es cierto es que en ciertos momentos (abundantes momentos) tiendo al caos. Pero años de mudanzas y adaptaciones a casas o habitaciones me han hecho establecer ciertos rituales de orden (y de desorden) que suelo mantener en casi cualquier sitio al que voy a vivir. La ropa se guarda en cajones concretos, siguiendo una clasificación concreta que se mantiene mudanza tras mudanza. Con el amario, pasa lo mismo: la ropa queda clasificada según tipos y prioridad de uso. Y de los libros, mejor no os cuento. Llevan años clasificados igual.

Pero, más allá de estos detalles que, lo sé, os la traen al pairo, la cuestión es que voy a salir ganando con el cambio en cuanto a espacio, pero no en cuanto a estética. A mi dormitorio antiguo de palo de rosa, una preciosidad art decó en tonos oscuros, hay que sumarle los muebles que compré hace años al mudarnos a un piso moderno en que no cabían ni pegaban los muebles antiguos: una mesa, una estantería y un arcón color cerezo claro. Pero es que, además, me va a tocar acoplar varios de los muebles que ya había en la casa, a cada cual más feo y cada uno de su padre y de su madre: una estantería horrible, un mueble cama espantoso y un mueble como para la tele, traído del salón color vainilla, amén de una mesa de cristal dorada que, snif, me salta las lágrimas, jo. Un batiburrillo de los que harían estremecerse entre sollozos a los editores de La casa de Marie Claire, Elle Decó, Casa y estilo, etc. Pero será mi guarida, y eso ya es bastante.

Aunque para guaridas, de la que nos hemos desecho a medio día. Si alguien se preguntaba donde estaban todos los bichos de Indiana Jones y el Templo Maldito, yo tengo la respuesta: en las jardineras que había en el patio. A marranillas, tijeretas, escarabajos y arañas, ha habido que sumar un batallón de cucarachas: ¡¡¡qué ascoooo!!! Nunca había visto tantas dentro de una casa. Debo haber gastado las suelas a pisotones. Y, luego, a transportar las jardineras hasta un contenedor. ¡Cómo pesaban las condenadas! Seguían llenas de bichos y una cucaracha se me ha subido por el brazo: aunque me he duchado y echado a lavar toda la ropa, sigo sintiendo como si bichejos me recorrieran el cuerpo. Bbrrrr.

Lo peor, supongo, ya ha pasado. Lo siguiente, llevarme para allá los muebles y recuperar todas mis cosas del trastero. Me canso sólo de pensarlo.

Zirbêth.

sábado, mayo 12, 2007

PERO QUE ASQUITO DA

Cuando me vine a vivir a Madrid, estaba más o menos recién salida de una dieta que me cambio, para bien, los hábitos de alimentación. Procuraba cocinarme cosas sanas, hacer la compra contando con verduras y frutas, no pasarme con los dulces ni las cochinaditas de comer. Vamos una alimentación más o menos equilibrada. Lo cual conllevaba cocinar, y cocinar significaba tener la cocina limpia.

La memoria se ha inventado un sistema para eliminar de cuajo los malos recuerdos, por eso no recuerdo cómo de asquerosa estaba aquella cocina, aunque curiosamente sí recuerdo el resto de la casa, que estaba hecho polvo y que pinté en cuanto pude, pues las manchas en las paredes eran absolutamente escandalosas. Imagino que la cocina no se quedaría corta, y como no había extractor de humos, seguramente los muebles cercanos a la hornilla, así como el horno y la propia hornilla, debían de estar como para quedarse pegado a ellos. Pero, ya os digo, mi memoria ha borrado recuerdos tan escabrosos.

Sin embargo, esta cocina la tengo ahora mismo delante, con su capa de grasa incrustada que cubre, en estratos, sedimentos de roña de procedencia inimaginable. Los muebles, para colmo, no son lisos, sino que tienen tablitas y adornitos donde la mierda se atrinchera y hay que sacarla a golpe de bayoneta. Muebles que, por cierto, están destrozados del mal uso, de pasar de limpiar, chapuceados aquí y allí con medidas de emergencia utilitaria. Eso no es una cocina, es una hecatombe.

Se supone que la van a cambiar, pero como no nos han dicho cuando, la limpieza nos la estamos comiendo con patatas, sobre todo mi mami, que yo, lo reconozco, me he decantado por el baño, con menos mugre, pero lleno de restos de pintura y obra. La bañera resultó tener un centímetro más de profundidad de lo que aparentaba tras cuarenta minutos de casi obscenos frotamientos.

Este finde, supongo, la cocina quedará lista, y si me apuro, los muebles del que será mi dormitorio. Me vendrá bien, pues necesito ir guardando la ropa de invierno y trayendo la de verano. Hay que quitar ya el edredón, que hace mucho calor.

Tras la mañana de limpieza, la que se va a pegar un fregao de arriba a abajo soy yo. Tengo chorreones de roña por los brazos del frotar con estropajo, y no quiero pensar en cómo estárá mi pelo. Como para ir de boda, vamos.

Zirbêth.

jueves, mayo 10, 2007

HIMNO SOLEMNE

CAMINO DE LA CAMA

En memoria de Morfeo
tengo a media asta el párpado.
Es la hora de la siesta,
veo un tronco y una sierra
y un rebaño de ovejitas
y un montón de zetas.

La coca cola sin cafeína,
el nescafé descafeinado
y la cama ya me espera.
Horizontal o vertical,
yo prefiero Horizontal
y a dormir a pierna suelta.

Colecciono moscas moscas tse-tse
bebo cloroformo y meriendo valium diez.

Camino de la cama
es el mejor camino
sólo estar durmiendo es mejor que estar dormido

Cuatro esquinitas tiene mi cama,
cuatro angelitos me la guardan
y ya estoy en el nirvana.
No hay nada como mi almohada,
yo la abrazo y la consulto
me aconseja y me ama.
Vaso de agua y palmatoria
y galletitas por si hay hambre
en el lecho conyugal.
Y con esto y un bizcocho
hasta mañana si Dios quiere
y si no quiere me da igual.

Oye tronco cómo ronco: volumen brutal.
Por mucho que me muevas no me pienso despertar.

Camino de la cama
es el mejor camino
sólo estar durmiendo es mejor que estar dormido.

Siniestro total.

MADRUGÓN TONTO

Me ha despertado... creo que el ruido de los cajones de la cómoda de la entrada al abrirse y cerrarse. Por supuesto, alguien los abría y los cerraba, no lo hacían ellos solitos. La cosa es que, pese a no ser siquiera las siete, ya no he podido conciliar el sueño. Mierda. Con lo que me gusta dormir. Me temo que es uno de esos días en que, como tengo cosas que hacer, muchas, mi cuerpo está en tensión de preactividad.

Puede ser eso, o que estoy en tensión por otras cosas. Como mi mandíbula. Pendiente de si me llaman para un trabajo. Pendiente de, de no ser así, llamar yo a otro y comprometerme para todo el verano. Pendiente de la maldita mudanza. Casi preferiría tener que hacerla en pocos días, en plan paliza, pero quitármela de enmedio. Me agobia este estar con un pie en un piso y otro en el otro. Eso, por no hablar de la perspectiva de limpiar esa cocina... ¡Tengo miedo!

En fin. A ver si dan las nueve y hago cierta llamada de teléfono y puedo empezar a moverme. Mientras, a controlar a la loca de la casa: la imaginación se me dispara.

Zirbêth, reina de los bostezos.

miércoles, mayo 09, 2007

DAN GANAS DE SALIR

Hace calor, pero no el calor que hará dentro de unas semanas (roguemos a los dioses), sino uno tolerable, que hasta se agradece. Y apetece muchísimo salir al sol, pasear, disfrutar de la luz, y luego sentarse a tomar unas cañitas o lo que encarte, con su buena tapa, con los amigos. Reirse, respirar, disfrutar. Palabras con erre.

Pero mis amigos viven lejos. Las personas con las que me apetece salir están en Madrid, y yo en Aranjuez. O todavía más lejos. Otra muestra más de lo imperfecta que es la vida.

Mientras, mudanza, estudio, búsqueda de trabajo. En el estómago, mariposas, y la piel hormigueando. De impaciencia. De expectativas. De brisa y calor.

Más erres.

Zirbêth.

DUDA

¿Y por qué balrogs me ha dado a mí ahora por apetecerme comer bocadillos?

Zirbêth, ¿de queso?, ¿de jamón?...

MANÍAS

No dejo de darle vueltas al coco. Tanto es así, que me empezó a doler un oído. Aunque luego resultó no ser el oído, sino la mandíbula. Al parecer, despierta o dormida, mantengo la boca cerrada en tensión, mordiendo con fuerza. Y eso hace que la articulación se resienta. Así que toca hacerse una radiografía y todo lo que diga el médico. Menos mal que mis dientes no se han resentido. Hoy me he fijado, y andaba por la calle con los dientes fuermenete apretados. No soy consciente de ello. Hala, otra cosilla nerviosa más que sumar a lo de morderme los padrastros de vez en cuando y arrancarme el pelo.

Estas cosas son curiosas. De pequeña, empecé a morderme las uñas. No recuerdo cómo empecé, aunque afortunadamente no me las mordía nada más que hasta dejarlas a ras de dedo. No como cierta amiga, que se las levantaba y se las mordía hasta dejar apenas un par de milímetros. Daba mucha cosa, la verdad. Por desgracia, lo que sí me mordía eran los padrastros. ¡Menudas heridas me hacía! Mi madre probó de todo para intentar que dejase de hacerlo, pero nada. Sin embargo, a los dieciocho años un novio me ayudo hasta que dejé de mordérmelas y, ¡oh, maravilla! mis uñas crecieron para demostrarse fuertes y preciosas (bueno, hay quien no opina así). Lo que no conseguí fue dejar de morderme del todo los padrastros. A veces, por temporadas de nervios, me destrozo algún dedo, o más de uno. Ahora mismo, tengo un índice algo tocadillo.

Lamentablemente, en vez de dejar el hábito nervioso y seguir "palante", me dio por otro vicio sustitutivo, aunque, eso sí, menos doloroso: arrancarme el pelo. Pasé temporadas que yo no sé como no me quedé calva. Pero también lo fui superando, y ya sólo lo hago algunas veces. Reconozco que me gusta mucho tocarme el pelo, y que me lo toquen, y parte de la diversión de arrancarme el pelo es buscar los que son cortitos y rizados. Hace cosquillitas. Pero está muy feo. Muy, muy feo.

Pues bien, resulta que ahora los nervios los está pagando mi mandíbula. Me doy cuenta, mientras escribo, que tengo la mandíbula en tensión. No la tengo cerrada, pero sí tensa, echada hacia atrás. Y por la calle, antes, la llevaba completamente apretada. No me extraña que me duela la articulación. Tengo que concentrarme para no forzarla. Supongo que lo lograré.

Pero, entonces, ¿qué nueva manía adoptaré?

Zirbêth, somática perdida.

lunes, mayo 07, 2007

EN EL ESPEJO

Me miro en el espejo, ¡y me reconozco! No importan los kilos de más, la persona que veo en el espejo soy yo, ¡y hay que ver cuánto me echaba de menos! En el fondo de los ojos, ese brillo, esa esencia que nadie mejor que yo conoce. En ocasiones, lo llamé "campo de fuerza", y siempre pensé que era muy seductor. Tiene el pequeño defecto de hacerme sentir casi invulnerable, pero prefiero eso a ir por la vida escondiéndome.

Viva, viva, viva. Así es como me siento, y como me veo al mirarme en el espejo. Un poco menos Éowyn (se acabó el ser legal estúpida, digooo, legal buena), un poco más Drunna (caótica buena... o neutral, según los días), y Zirbêth... Bueno, como ya dije, Zirbêth está un poco vaga.

Voy a seguir mirándome en el espejo. Si ya reconozco plenamente mi mirada, en poco tiempo, si todo sale como preveo, el resto del cuerpo seguirá el mismo camino. Piscina y natación, mucho sol, mucha agua, y ese sudor y esa sal que arrastrarán con ellos lo que me sobra de peso. Quiero mi cintura de vuelta. ¡Si hasta me apetece volver a ser un conguito! El pelo se me aclarará a rubio cobrizo, la piel se pondrá bronce pulido, el vello de los brazos se hará oro. Necesito unas gafas de nadar, que el año pasado me birlaron las que tenía (mis amadas gafas boomerang, snif...) Tal vez me agencie un bañador o un bikini nuevo, en las rebajas, en julio. Y para septiembre, espero mirarme al espejo y que la satisfacción sea enorme.

¡Nena tere volver a estar to güena!

Zirbêth.

SAL

El verano sabe a sal. En las ensaladas, en el gazpacho, en los boqueroncitos fritos. Pero sobre todo en el sudor.

Distinto del de invierno, que es más dulzón, menos intenso. Notar las gotas corriendo por el cuero cabelludo hasta alcanzar la nuca, y derramarse lentamente por las sinuosidades de la espalda, para acabar esparciéndose en una gota de color en la ropa. Tanto calor que las cejas dejan de contenerlo, y sientes ese familiar escozor en los ojos, y parpadeas más que si llevases el sol de frente. Tanto sol que las diminutas perlas florecen sobre el labio y se unen, condensadas, para atravesar los labios y alcanzar, calientes, la punta de la lengua. Ya a la sombra, la piel se seca, pasas los dedos por la frente y puedes sentir los suaves y diminutos granos de sal, que se adhieren a las llemas de los dedos, los tuyos, los de él. Y la sal, al lamerlos.

La sal, en todo el cuerpo.

Zirbêth.

domingo, mayo 06, 2007

TETRIS

Hay dos modos de convertirse un experto en el tetris.

La primera es viciarse salvajemente con la maquinita, el ordenador, la videoconsola o el aparato de turno y a mano. Hay mil modalidades, aunque todas sean en sí el mismo puzzle. Es una gozada, se puede hacer cómodamente sentado frente a la pantalla o tumbado en la cama, sólo o con amigos, a cualquier hora del día o de la noche. Puedes acabar con agujetas en los pulgares y los ojos derretidos, pero merece la pena.

La segunda es hacer mudanzas. Frente al juego tradicional, hay que decir que esta modalidad tiene una serie de inconvenientes cuya lista es más larga que la de ventajas del juego. Para empezar, nadie quiere jugar así al tetris. Es agotador, se traga polvo, se desordena (desmontar todo) para ordenar (meter en cajas), volver a desordenar (sacar de las cajas) y tener que ordenar de nuevo (montar y rehubicarlo todo). Ensucia mucho: objetos, lugares y a uno mismo. Como las fichas son reales, el peso también lo es, y en ocasiones tanto que por fuerza necesitas ayuda. Mientras que con el juego el tiempo pasa volando, con las mudanzas se te hace eterno, el condenado. Con el juego estás deseando tener un rato para viciarte; con las mudanzas no ves el momento de escaquearte y librarte del marrón. Si encima te muda a un sitio ya amueblado, te ves forzado a hacer un tetris aún más salvaje: meter todo lo que no quieres o necesitas en una sóla habitación aprovechando al máximo hasta el más mínimo rincón (que es el caso que nos ha tocado esta vez). Y así, un laaaargo etcétera.

Por otro lado, mientras que con el juego puedes echar culo de panadero por la inactividad, las mudanzas colaboran a la eliminación de toxinas y michelines, aunque incrementan notablemente el estrés. Si el juego te podía proporcionar agujetas en los pulgares, las mudanzas te dejarán todo el cuerpo dolorido, sobre todo si se te escurre un mueble grande y te pillas alguna parte sensible del cuerpo con él. Mientras que los amigos se apuntarán sin problemas a jugar contigo, si les hablas de mudanzas el número de voluntarios descenderá notablemente (aunque siempre hay amigos geniales que te ayudan). Además, siendo sincera, no me gusta nada enmarronar amigos para las mudanzas (aunque lo he hecho más de una vez).

De todo lo dicho, se deduce: que odio las mudanzas y que, otra vez, estoy inmersa en una. Menos mal que esta vez tenemos todo un mes para ir haciéndola poco a poco.

Zirbêth, puuuuuuffffffffffff.

sábado, mayo 05, 2007

VERANO INGLÉS

Esta mañana he ido de excursión al trastero en busca de cierto componente electrónico. Por primera vez en días, el cielo estaba claro, sin una sóla nube en el horizonte. Un viento a rachas soplaba desde el norte, agitando los árboles plenamente reverdecidos. Yendo por el sol, se estaba muy a gusto, incluso aunque se colaba por la camiseta de algodón cierto fresco que me hacía estremecerme. Caminando a buen paso, he sentido la humedad naciendo en mi espalda, que ese aire del norte enfriaba en seguida, logrando que el vello de mis brazos se alzase entre suaves escalofríos.

Como un verano inglés. No llega a hacer calor, no hace frío, el sol luce brillante pero sin la fuerza de nuestras latitudes. Me ha recordado tanto a aquellos paseos por Brighton, ya lejanos en el tiempo... Incluso cuando, al cabo de tan solo una hora, las nubes se han empezado a acercar, y en poco tiempo más la lluvia ha hecho acto de presencia, para volver a lucir el sol nuevamente un rato más tarde.

Sólo dos cosas eran diferentes: el olor y yo.

Zirbêth.

viernes, mayo 04, 2007

LO SÉ

Me he dado una vuelta por tres o cuatro blogs, a ver qué se contaba la gente desconocida. Son blogs de personas que dejan comentarios en uno de mis enlaces. Me ha recordado aquellos tiempos en que descubrí la blogosfera y me iba de ciberexcursión a menudo, siempre descubriendo aquí y allá blogs entretenidos, interesantes, divertidos,

Me ha servido para ser más consciente aún de lo abandonado que tengo mi blog. Ya no hago reflexiones casi nunca, no escribo sobre mis aventuras (será porque no las tengo, y las que tengo no puedo/debo contarlas), no pongo ni citas, últimamente. No sé, a veces pienso que el blog ya no tiene razón de ser. Pero en otros momentos pienso que es cosa de la vida, que viene y va, y que igual que hubo meses en el pasado en que no paraba de escribir y hacía post de las más insignificantes anécdotas, ahora toca racha de poco escribir.

No me siento mal, no se trata de eso. Creo que el tiempo del dolor está acabado o llegando a su fin. Es simplemente que no me apetece escribir. Que tengo la sensación de haberlo contado todo ya. Cualquier reflexión sobre cualquier tema me parece ya hecha, ya pensada, y ya escrita. Y no es que no quiera continuar con Herussa, o con Segunda Piel... es que no me apetece escribir. ¿Qué le voy a hacer?

Podría obligarme. Sé que, si me siento y me pongo, escribiré. Pero, siguiendo la doctrina del poder curador del placer, la verdad, escribir por escribir, sin encontrarle el gustito, pues tampoco es solución. O a lo mejor todo se reduce a eso que no acabé de escribir ayer: Pereza y deseo.

Me apetece vivir hacia fuera, y escribir es vivir hacia dentro. Llevo demasiado tiempo aquí dentro, y necesito salir. Salir de mi misma y meterme en el mundo. Zambullirme en él. Tal vez entonces me vuelva a apetecer escribir, y cada pequeña anécdota me parezca el tema perfecto para un post.

Así que, lo sé. Mi blog está aburridísimo últimamente. Necesito vivir. Sólo así escribiré. Estoy seca.

Zirbêth.

jueves, mayo 03, 2007

PEREZA Y DESEO

Iba yo toda ufana a titular el post "Desidia y deseo", y va la Real Academia Española y me chafa el plan. Al parecer, desidia significa negligencia, inercia. Y no hacer el vago, que era lo que yo pensaba. Con lo bien que quedaban las dos palabras juntas, con sus flamantes "des" iniciales, y sus "eses" intermedias. Eran casi paralelas perfectas. Pero nada.

Mientras la Real Academia hace las pertinentes modificaciones, yo me apañaré con "pereza", que no queda tan bonita pero, las cosas como son, significa exactamente lo que yo quiero. La semántica es una parte fundamental de nuestras vidas, por más que la televisión se dedique a permitir y fomentar el continuo apaleamiento de nuestra lengua.

La pega es que, con tanto cambio y tanto adaptarme a las circunstancias, ya no sé qué demonios quería yo contar. O, bueno, sí el qué, pero no el cómo. Y la gracia está en el cómo. Porque el qué os lo resumo en una frase: qué pocas ganas de hacer nada tengo, y cuantas ganas de... De hablar de metafísica, ya sabéis.

La primavera, la la la.

Zirbêth, dispersa.

AAAARRRGGGHHHH

¡¡¡Cómo odio ser legal buena!!!

Zirbêth, entre Pinto y Valdemoro.