lunes, diciembre 31, 2007

UN BUEN AÑO

Siento estar escribiendo tan poco. La verdad es que no me encuentro bien, estoy fiebrosa, cansada y venga a toser, así que me estoy tomando la vida con calma incluso en lo que al blog respecta. Cuando una se pasa la mayor parte del tiempo durmiendo, queda poco tiempo para pensar, jajaja.

Os quiero desear que las horas que quedan de este 2007 sean estupendas. Yo las pasaré cenando en familia y, previsiblemente, matando monstruos en el Diablo II... si es que no me duermo otra vez (es que la fiebre deja muy cansado). Y feliz entrada de año a todos.

Este año ha sido un buen año. Pese a que empezé el año estando muy malita, ha acabado estupendamente. Espero que el 2008 sea al menos tan bueno, aunque algo me dice que va a ser incluso mejor.

¡Feliz Año Nuevo a todos!

Zirbêth.

viernes, diciembre 28, 2007

¿SOLIDARIDAD O BOICOT?

Ayer volví a currar tras la baja de más de una semana por la neumonía. Los mismos días, o casi, que llevan los limpiadores del metro de Madrid de huelga. La verdad, me lo esperaba incluso más sucuio. La gente parece que se está cortando un poco, que no está tirando tanta mierda como suele tirar. Los servicios mínimos creo que sólo se están ocupando de los vagones, así los pasillos y andenes es donde se está acumulando la mierda estos días.

Me considero afortunada: no he visto todavía ninguna vomitona. Hay muchos restos de periódicos gratuitos, envoltorios de comida, algunas latas vacías, tikets de metro. Resto de haberse derramado bebidas, también he visto. Pero, lo dicho, me lo esperaba bastante peor, sobre todo después de haber leído en la prensa que olía mal y tal. Yo no he olido nada raro, aunque teniendo en cuenta que tengo la nariz atrancada, tampoco os fiéis de mi olfato. Desde megafonía, metro pide la colaboración ciudadana para evitar que se nos coma la mierda. Parece que está funcionando.

Ayer mismo, se me rompió una uña y me deshice de ella en el metro. Por la mañana me guardé en el bolsillo un envoltorio de no sé qué, para tirarlo en una papelera de la calle, y tampoco me deshice del periódico gratuíto que me había agenciado. Pero la uña sí que la tiré al suelo. ¿Por qué no me tomé la misma molestia que con el envoltorio y el periódico, me diréis? Pues no, no fue porque una uña me pareciese insignificante. Es que le llevaba dando vueltas en la cabeza todo el día a la idea de que, contribuyendo a no ensuciar, en cierto modo le estamos jodiendo la huelga a los trabajadores de limpieza del metro.

Habitualmente, los madrileños ensucian el metro que es una barbaridad, por lo que, si no se limpia varias veces al día, las estaciones se vuelven auténticos estercoleros. La huelga le da poder a los trabajadores precisamente porque es asqueroso viajar en metro con todo lleno de mugre, porque la imagen de la ciudad queda por los suelos (más aún), porque los usuarios llegan a un punto en que prefieren usar otros medios de transporte. La huelga es una medida de presión para intentar mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores, una medida extrema. Así que, si los usuarios dejamos de ensuciar como habitualmente hacemos, en cierto modo les estamos boicoteando la huelga, ¿no? Si estos once días hubiesemos seguido tirando la mierda habitual, probablemente las estaciones de metro estarían a estas alturas como la estación espacial de la peli El quinto elemento: hasta arriba de de mierda, y la presión que lograrían los trabajadores sería mucho más significativa.

Como, frente a la patronal, los trabajadores deberíamos estar unidos, propongo que seamos tan guarros como acostumbramos a ser y que no nos cortemos un pelo a la hora de soltar todo tipo de desechos en el metro. ¡Ganaremos todos! Dado que el espacio es finito, los días en que se podrían dejar sin limpiar las estaciones serían menos si mantenemos el ritmo habitual, por lo que probablemente lleguen antes a algún acuerdo. Los trabajadores perderían menos días de salario, conseguirían sus objetivos antes, la huelga duraría menos y el metro estaría más limpio que antes de la huelga (un currante feliz es mejor currante).

Así que, ya sabéis. A ensuciar sin complejos. Todo sea por un mundo laboral mejor.

Zirbêth.

jueves, diciembre 20, 2007

CESTA DE NAVIDAD

Es, probablemente, lo más emocionante que me ha pasado en mucho tiempo. La cesta de Navidad del curro, la primera que me han dado en un trabajo jamás. Se me está haciendo eterna la dichosa gripe. En fibn, me vuelvo a la cama. Quien sabe, a lo mejor hasta crezco...

Zirbêth.

lunes, diciembre 17, 2007

ZIRBÊTH, GO HOME!

Eso mismo, pero en cristiano, es lo que me ha dicho mi jefe, harto de oirme toser, de no entenderme cuando le hablaba y de que gastase el papel higiénico de la empresa empapando mis irreductibles mocos. ¡Vete a casa, Zirbêth! Como soy una niña buena y obediente, y me duele desde los oídos hasta la boca del estómago como si me hubiese dado por comer y respirar cristales, según he fichado he puesto la directa a casa. En media hora, la médico (¡Atchús!) me dirá lo que me tenga que decir (¡atchús!) y yo me volveré a casita, me tomaré lo que me haya recetado y me meteré en la cama a sudar la fiebre que me está subiendo por momentos. Y a intentar no toser, porque resulta dolorosísimo...

Zirbêth, pocha.

domingo, diciembre 16, 2007

VARIOS

En un supremo acto de fuerza de voluntad, me he teñido el pelo. Es decir, me he teñido sin preguntarme si me apetecía. Si me pregunto, seguro que me respondo que no, que prefiero jugar a Diablo II. No. He ido al baño y me he teñido. La casa no estaba helada, como ayer, porque afortunadamente mi madre hoy no ha repetido lo de abrir todo de par en par para limpiar la verja de las ventanas y el alfeizar. Menos mal, porque tengo la garganta hecha un desastre. Menudo "loquesea" de garganta he pillado. Toso que más parezco Paco Rabal que una chica dulce y encantadora (qué pasa, a veces lo soy... un ratito, al menos).

Ayer, dada la alineación planetaria de fiebre y dolor de garganta, frío y funcionalidad del Diablo II, me pasé la primera parte entera. Ni idea de las horas que pasé frente al ordenador. Me senté antes de los telediarios, me fui a la cama pasada la una y media. ¡Qué dolor de rodillas! Si pudiese, me lo llevaba al curro para jugar las dos horas y media de comer. A ver si esta vez me lo hago entero. Nunca he pasado del mundo selvático. Esta vez estoy jugando con el bárbaro. Nunca había resultado tan fácil cargarse a Andariel.

No tengo mucho que contar. Se acerca la Navidad y mi vida social se vuelve a ver limitadísima. O, bueno, según se mire. Esta semana es la cena de empresa. Me apetece y no me apetece. Espero que para entonces se me haya pasado el gripazo, porque al día siguiente trabajo y me gustaría tener sólo resaca. Bueno, resaca y falta de sueño.

Y luego... Nochebuena, Navidad y, por fin, vacaciones. Diez días que voy a aprovechar para traducir y hacer gestiones de bancos. Caerá, seguro, algún médico. Supongo que alguna compra haré. Y, en enero, empezaré a ver pisos. Tengo unas ganas locas de vivir en Madrid. Tengo unas ganas locas de disponer de tiempo y no tener que pegarme los madrugones que me pego. Ganas de poder ver la serie de por la noche sin que eso signifique dormir sçolo seis horas. De ver si me apunto a un gimnasio o natación. No sé. Todo está en el aire.

Todo excepto mis dos gatitas: Arya y Nymeria.

Zirbêth.

viernes, diciembre 14, 2007

LO MEJOR...

- ¿Sabes lo mejor de X.?
- ¿Pero tiene algo bueno?
- Ya lo creo... ¡Un novio que está como un tren!

Zirbêth, de una conversación reciente.

lunes, diciembre 10, 2007

¡HABEMUS GATO! ¡HABEMUS DIABLO II!


Una de estas cositas blancas va a ser mía.


Una, o dos, ya veremos. ¡Son tan bonitas!

Aún tendré que esperar un poco, pues hasta que no viva sola no me la darán. Y eso será bastante después de Navidad. Menos mal que, mientras tanto, podré entretenerme con Diablo II. Un amigo estupendo ya ha solucionado el problemilla que tenía, y pronto podré viciarme salvajemente, jejeje.

Ha sido un buen día. Dos de tres siempre es un buen resultado :b

Muchas gracias, P.

Zirbêth, feliz.

NO ME GUSTA LA NAVIDAD

Por estas fechas, siempre me acuerdo de la banda sonora de "El día de la Bestia". Esa gran pelíula española antídoto contra los excesos de ñoñería navideños, los empachos de pelis cursis y sentimentaloides, los desmanes consumistas absurdos y, en general, la envidia que me dan todos esos que tanto "se quieren" estas fechas.

Porque, probablemente, lo que me pasa es que llevo mal, muy mal, estar sola en estas fiestas. Todos ahí haciéndose carantoñas, regalitos, mimos. Y yo, sigo sola. ¿Por qué? Bueno, por varios factores. Primero, no le pongo mucho interés a eso de conseguir pareja. Segundo, me cuesta encontrar alguien que me guste. Por supuesto, dar con alguien que me guste no significa que yo le guste a él, así que otra más. El tiempo que puedo dedicar a eso también es un factor importante: muy poco. En fin, un lío.

Este año, pues, y como paliativo, he decidido extender el Otoño un poquito más. Contra el vicio de la Navidad, la virtud del Otoño. De postre, una bonita canción.

PUTA FALSEDAD

Otra vez llega la Navidad.
La gente emana felicidad.
Todos sonríen sin parar.
A quien pretenden engañar
Si todo sigue igual...¡An, two, tres, lau!

Es Navidad en Jerusalén
Y en Navidad matan también
Jesucristo ya va a nacer
Que te pille un palestino, ¡cacho mamón!
Y te cuelgue de un pino.

El gran negocio va a comenzar
Los precios por las nubes están
Todos como locos a comprar
Todo sea porque es Navidad
Y hay que aparentar, ¡anda ya!
Turrón, un pavo y champán
eso no, no nos puede faltar
aunque mañana no haya pa comer
Todo sea porque es Navidad
Y hay que aparentar, ¡aparentar!

Los pobres niños son machacaos
por la televisión, por miles de
anuncios (de juguetes)en los que el
crío sólo tiene que apretar un botón
y para nada cuenta su imaginación.

Por eso más y mas ¡Me cago en la Navidad!
Puta Navidad ¡Me cago en la puta Navidad!
Por eso y más ¡Me cago en la Navidad!
Puta Navidad ¡Me cago en la Navidad!

Millones de abetos cortaos
Por una estúpida tradición
Que luego acabarán tiraos
En la basura o en cualquier lao
Luces por toda la ciudad
Para intentarla disfrazar
Anuncios de paz y hermandaz
Que después de nada valdrán

Me da asco la Nochevieja
Todos puestos hasta el gorro
Desahogan su frustración
Hoy todo está permitido
Le meto mano a esa chica
Y a este le meto un sopapo
¡Qué divertido soy!

Por eso y más ¡Me cago en la Navidad!
Puta Navidad ¡Me cago en la puta Navidad!
Por eso y más ¡Me cago en la Navidad!
Puta Navidad ¡Me cago en la puta Navidad!
Por eso y muchas cosas más
Me cago en la puta Navidad
De verdad qué asco me da
Tanta hipocresía, tanta falsedad
¡Venga idiotas a comprar!
El consumo es el espíritu de la Navidad!
¡Os vamos a sacar
hasta la médula espinal!

¡FELIZ NAVIDAD... AMIGUITOS!

Soziedad Alkoholika.


Zirbêth, subversiva y palabrotera (creo que ni sumando todos los posts que he escrito me salen tantas palabrotas juntas como en esta canción...)

domingo, diciembre 09, 2007

LA NAVIDAD SE HIZO PARA JUGAR A DIABLO II

Sí, señores. Según se acercan tan familiares, consumistas y empalagosas fiestas, a mi me crecen unas ganas locas de jugar a Diablo II. Mientras mi madre empieza a pensar en cómo colocar el nacimiento, Pedro en cuántos jamones va a comprar y todos, en general, qué demonios vamos a regalar a nuestros seres queridos, yo noto una especie de cosquilleo que empieza en la base de la columna (por una vez no es la ciática) y se extiende hasta alcanzar las puntas de los dedos. Es tiempo de Diablo II.

Desgraciadamente, mi ordenador no me deja jugar. No sé qué le pasa, pero aunque al instalarlo dice que todo o.k., cuando le doy, babeando de felicidad, a jugar, me sale una imperterrita pantalla negra que frusta todos mis maravillosos planes de matanzas, saqueos y... más matanza.

Así que, si alguien sabe de ordenadores lo suficiente como para entender al sieso de mi PC, le estaría etérnamente agradecida si se diese una vuelta por Aranjuez (paseo por los jardines y cerveza incluídos en la oferta) y me lo ajustase para que mis instintos asesinos navideños no queden frustrados.

Porfi, porfi, porfiiii.

Zirbêth, con el índice nervioso.

HALLMARKS OF FELINITY

El descubrimiento del día, Hallmarks of Felinity, gracias a Aldebarán. Para los amantes de los gatos. O para cualquiera que haya compartido espacio vital con ellos. Una pequeña muestra:



Zirbêth.

jueves, diciembre 06, 2007

HONRADO Y VALIENTE

Para no abusar del poder que uno pueda tener, hay que ser dos cosas: honrado y valiente.

Para nuestra desgracia, quienes alcanzan el poder rara vez lo son.

Zirbêth.

SIN EMBARGO

Ayer me fundí el saldo del móvil hablando con Baya. Quizás no tenga un amigo íntimo, quizás no confié de verdad en ningún hombre, en nadie de mi entorno. Pero en ella confío plenamente, y me conoce plenamente. Sabe cuales son mis más íntimos anhelos, mis necesidades, mis temores. Sabe mis verdades. Y las sabe, en muchos casos, sin que haya tenido ni que contárselas. Me conoce y me quiere. Con ella, me siento a salvo.

Lástima que la muy joía viva tan lejos.

¡Menos mal que existen los teléfonos!

Zirbêth.

CONSTATADO

En fin, hay que asumirlo. Los dos meses que pasé limpiando baños de hombres en Brighton me traumatizaron: no soporto ver urinarios de los de pared.

Zirbêth, de un trascendental...

miércoles, diciembre 05, 2007

DESCUBRIMIENTO ALGO AMARGO

Hay miedos con los que uno lidia de manera consciente. Que te atraquen por la calle, pifiarla en el curro, perder a alguien querido, las avispas (sí, qué pasa)... Otros miedos permanecen ocultos a nuestra vista, incluso cuando nuestros actos están claramente condicionados por ellos.

Hoy, un amigo me ha preguntado que quién es mi amigo más íntimo (amigo chico). No he sabido qué responder. Tengo muchos amigos, y con todos tengo más o menos la misma confianza. Tal vez a todos no les haya contado las mismas cosas, pero... les trato igual.

¿Soy cerrada? Cualquiera que me conozca sabe que no, que soy bastante abierta, hablo por los codos, con todo el mundo. También pueden coincidir en que cuento cosas íntimas con relativa facilidad, que doy confianza sin demasiados resquemores. Leéis este blog, sois conscientes de ello. Hablo de lo que me da la gana.

Pero, ¿no será que, en realidad, no dejo que nadie se me acerque demasiado, y esa facilidad para contar cosas que otros sólo contarían a sus amigos íntimos no es sino una maniobra de evasión, un muro de protección más fuerte aún que el permanecer silencioso? Si todos piensan que confías en ellos, no te pedirán más confianza.

Estoy confusa. ¿Por qué me resulta tan fácil contar ciertas cosas, pero en el fondo no confío en nadie? Porque ese es el descubrimiento principal del día. No me fío de nadie. A tres capas: están las cosas de las que hablo con cualquiera, las cosas de las que hablo con mis amigos, y las cosas de las que no hablo jamás. ¿Es igual para todo el mundo? ¿Es este otro aspecto de la vida en que tengo conceptos equivocados? ¿Un nuevo choque frontal entre el idealismo y la realidad del que no soy consciente?

Soy solitaria porque, en el fondo, no me fío de nadie. ¿Es así? ¿Por eso soy amiga íntima de mis amigos, pero no siento que yo lo sea de ellos? Porque, cuando P. me ha preguntado quién era mi amigo más íntimo, uno en el que pueda confiar y con quien pueda contar siempre, no he sabido que responder. Y puede que esos mismos amigos, ellos consideren, sí estén ahí. Pero yo no me doy a ellos tanto como para confiar hasta ese punto de pedirles que estén. O quizás se trate, precisamente, de que no soy capaz de pedir. Espero que me den sin tener que hacerlo. Es absurdo: ¿cómo me van a dar algo que no saben que necesito? No pueden saber lo que necesito porque no les permito acercarse tanto, porque no confío. Pero es así. Pese a que he mejorado bastante, no cuento con mis amigos para eso.

No siempre fue así. ¿O sí? De verás, no lo sé. Creo que la única persona en la que confío de verdad es mi psicóloga, Sara. Es la única persona a la que soy capaz de pedir sin sentirme mal, sin sentirme culpable por ser una carga, sin pensar que va a pensar que tengo mucho morro. Pero, sobre todo, sé que es la única persona que no me va a negar lo que le pida, aunque sólo sea porque es su obligación y le pago.

Creo que estoy completamente sola. Mis miedos me dejan completamente sola.

Zirbêth.

Pd. Por supuesto, cuando hablo de pedir no me refiero a nada material, ni un libro ni dinero.

ROTO




Zirbêth.

martes, diciembre 04, 2007

ACLARACIÓN

Ayer, para cuando pude ponerme a terminar el post, estaba empanada.

Lo del placer. No se trata sólo de hacer solo las cosas que te gustan o que te reportan placer inmediato. Se trata de sacar placer de todo lo que haces, por poco que sea. Hacer que las cosas que haces te gusten porque eres capaz de disfrutar con ellas.

Zirbêth.

lunes, diciembre 03, 2007

PERIODO EXPANSIVO

Vale, no tengo ni repajolera idea de qué escribir. Tal vez va siendo hora de retomar Herussa (no lo he olvidado) o Segunda Piel. Pero, como ya decía, las ganas de escribir aquí son inversamente proporcionales a mi vida social. Ultimamente, mi vida social es excelente.

Esta especie de estado de felicidad constante más propio del uso intensivo de drogas que de la naturaleza humana sin condimentar es, francamente, agotador. Soy incapaz de no salir. Puedo estar muriendo de cansancio, que si me proponen un buen plan, no soy capaz de decir que no. Supongo que, tras meses sin ser capaz de salir, es de lo más normal. Bueno, eso, y que es otoño, jejeje.

Así que, los dos últimos fines de semana, han sido de cine, bebercio, bailoteo y mucha broma, mucha risa. Me encanta tener amiguetes jóvenes, guapos e inocentes a los que sacarles los colores. El ingenio se me agudiza cuando se trata de soltar barbaridades desconcertantes a los hombres, pero siempre buscando la carcajada después del breve lapso de desconcierto sonrojado. Son tenterías, pero es que me divierte muchísimo.

Ya estaba bien de empacho de seriedad. Sara me ha liberado de esa fea costumbre de comerse el coco por cosas que no merece la pena hacerlo. Me ha enseñado el valor curativo del placer, en todas sus formas (malpensados XD). Preocuparme, sí, pero sólo por lo verdaderamente importante. Y si es posible ocuparse de sin preocuparse de, mejor. Nada de amargarme porque el maldito cliente cambia de opinión sobre lo que quiere cada vez que le consigo un presupuesto aceptable. Mejor, sueltas en el momento la molesta sensación de desperdicio de tiempo con una payasada: desestresante y estimulante a un tiempo. No dejar que ningún enfado se apodere de ti, tratar de relativizarlos. Puede sonar hedonista, pero funciona.

Por supuesto, se trata de un hedonismo relativo. Se trata de decidir qué quieres de verdad y no dejarte arrastrar por las circunstancias para hacer cosas de las que no estás seguro. Lo mismo se trate de coger un curro, liarte con alguien, meterte en un gasto serio o tomar una decisión que a otros les pueda parecer desacertada. La vida ya te planteará constantemente suficientes situaciones todo lo contrario a placenteras, como para ir creándotelas de más por ti mismo. Y conste que hacer lo que digo no es en absoluto incompatible con la sensatez. Lo que para unos es bueno y sensato, para ti puede ser exactamente lo contrario. Es difícil acertar. A las propias dudas se une la presión de las certezas ajenas. No es ningún camino de rosas. Pero es mejor que no tomar esas decisiones y acabar haciendo lo que otros te dicen que es mejor, porque acabas no haciendo lo que realmente debes.

Así que, ahora mismo, estoy en un periodo expansivo, en el amplio sentido de la palabra. Necesito vivir, encaminándome hacia donde vaya quedándome claro que quiero ir, sin perder mis objetivos de vista y sin dejarme llevar ni por impulsos ni por miedos, ni míos, ni de otros, pero vivir. Creo que, por eso, no quiero ahora tener pareja. No quiero que me ocurra lo de siempre: que me de por centrarme (perderme) en el amor y no en las cosas que de verdad son importantes para mí en este momento. Cuando curro, vivir sola y demás sean hechos consolidados (dentro del realismo de estos temas), ya veremos. De momento, sólo quiero amigos, conocer gente nueva, expandirme social y laboralmente.

Ea. Ya está dicho.

Zirbêth.