jueves, julio 05, 2007

SEXO EN EL MERCADO

El otro día, tachaaaaan, descubrí las paraguayas. Tras años de no encontrar melocotones decentes, he encontrado un dulce, dulcísimo, consuelo. Así que hoy me he acercado al mercado a comprar unas pocas (kilo y medio, jeje), y no a cualquier mercado: al mercado de abastos de Aranjuez. Es un edificio histórico precioso, con mucho ambiente, el mejor mercado que conozco, y que sigue adelante sin que las grandes superficies puedan con él.

Cuando hoy he entrado, he descubierto que había una pequeña exposición de fotografía, así que, entre mirada y mirada al precio de las paraguayas, me he dado una vuelta para disfrutar de las fotos. Las que han captado mi atención inicialmente han sido unas que parecían cuadros, dignas de ser portada de un buen cómic de Neil Gaiman: escenas muy logradas de situaciones poco creibles, mezcla entre cuadros prerrafaelistas y galería esperpéntica. En especial uno de una mujer con un vestido negro de finales del siglo XIX principios del XX, en una habitación recargada y acorde con la época del vestido, desordenada, una niña con un sombrero y vestido corto sentada en una silla, aparentemente dormida, mientras la mujer agita una escopeta para ahuyentar montones de palomas que revolotean por la habitación. Las palomas y el brazo de la mujer están ligeramente desdibujados, la expresiín de la dama es increible, indescriptible. El cuadro, digo la foto, cuenta una historia, muchas, en realidad, y te deja llena de dudas. Preciosos. Lástima que hubiese más. A ver si vuelvo y memorizo el nombre del fotógrafo.

Las siguientes, me han sorprendido. Qué idiota soy, lo admito, pero me he quedado a cuadros al ver fotos con tan alto contenido sexual en un mercado lleno de viejecitas, niños, etc. He de superar esos estúpidos prejuicios... No me han gustado tanto. Bueno, había unas bastante curiosas, personas desnudas, pocas, entre un mar de cubiertos, de cables, de ordenadores destripados, de película cinematográfica. Estaban muy bien. En cambio, otras eran de esas crudas que me dejan siempre con sesación de haber pillado a alguien en el baño con la bragas o calzoncillos bajados. De esas que muestran a los humanos en momentos muy íntimos, no necesariamente sexuales, con cierta predilección por un enfoque de miseria, es decir, como tratando de mostrarnos a nosotros mismos como ya sabemos que somos. Supongo que por eso no me atraen como temática. Si quiero ver a una mujer rellenita sujetándose la falda y enseñando su cuerpo con unas bragas feas, para eso tengo el espejo del armario.

Algunas, en cambio, me han sorprendido por ser excenas de sexo explícito que no transmitían ninguna sensación erótica en absoluto. Una secuencia completa de un empuje en postura a cuatro patas, ligeramente movidas todas. Otra de lo que parecía una pareja en el misionero, pero tan abrazados que al estar la foto también movida, uno no acababa de saber quién era quien. Ninguna de esas fotos me inspiró nada. Ni las demás de la exposición salvo una: una mujer tumbada con las piernas abiertas, de piel muy blanca, desnuda, vista como si estuviese tumbada a la altura de nuestros hojos y nosotros a sus pies. Pero un brazo de hombre de piel muy oscura tapaba las partes íntimas de la mujer, perpendicular, apoyado justo delante de su vagina. Esta foto sí me ha llamado la atención, aunque, como el resto, no me transmitía erotismo alguno. Sin embargo, tampoco me parecían soeces o miserables, cosa que sí me pasaba con las otras que, sin ser de sexo, transmitían un sexo sin amor de lo más descarnado. Esa es la clave, quizas. Transmitía un desamor tremedo: el de la chica por su cuerpo. No sé. Al ver la foto pensé: yo no me mostaría tan vulnerable ante nadie, con tal desapego por mi persona física, con tal desprecio por el propio cuerpo en la mirada.

Tal vez penséis: esa foto, la más desagradable, es probablemente la mejor, pues es la que más te hizo sentir. La definición de verdadero arte siempre se me ha escapado.

Zirbêth.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

A la hora de catalogar un trabajo fotográfico casi siempre la diferencia entre soez, erotico, pornográfico, intimista, apasionado, cruel, realista o cualquier otro adjetivo que se nos ocurra, suele estar en los ojos y la mente del observador.

Es curioso que esto suele ocurrir mucho mas a menudo en la fotografia que en otro tipo de expresiones artisticas como la pintura, escultura, grabado...

Raras veces coincido con mi mujer a la hora de describir la sensacion que me produce una fotografia cuando nos ponemos a mirar alguna de esas exposiciones que suele traer la FNAC.

5:35 p. m.  
Blogger Old.Urobros said...

Hi!

Es que esto del Arte es un mundo complejo. Una amigo y yo decimos que es: "Opinable".

En mi opinión personal el arte es algo que causa una impresión sea esta positiva o negativa... Hay algo, una sensación, una transmisión entre el autor, ese que hay más allá de lo que vemos y nosotros mismos. Y esta sensación está al alcance de cualquiera sea cual sea su posición, clase o cultura... Es algo Universal. Puede eso sí, que no a todos nos diga lo mismo dependiendo de los factores que he dicho antes, que esa sensación sea diferente.

El Arte es aquello que está completo y al mismo tiempo incompleto... El autor a "acabado su obra y por lo tanto está completa" pero al mismo tiempo hasta que alguien no la "contempla y siente una transmisión, una emoción, una sensación, algo entre la obra, el autor y nuestro propio subjetivismo la Obra está incompleta y solo se convierte en algo completo, un todo, en ese momento en el que transmite a los ojos, corazón, oído, etc. De alguien". Y para conseguir esto el autor debe alcanzar un equilibrio entre la idea, su capacidad creativa y su capacidad técnica.

El arte no se puede explicar por mucho que críticos y gente entendida se empeñen... Me hace gracia cuando alguien coge un poema y dice: "el autor con esta frase intentaba indicar que había una gran injusticia social porque esto es una metáfora al emplear la contraposición del blanco y el negro..." ¿Cómo pueden estar seguros? A mi me gusta escribir poemas y escribo de vez en cuando, pero en muchos casos no me preguntes, cuando ha pasado el tiempo, qué quería decir... A mi mismo no me transmito lo mismo de un momento para otro...

En el caso de la fotografía pues comparto la opinión de Vicent... Aunque cada medio de expresión tiene sus particularidades... Su forma de "expresarse" y por lo tanto de transmitir... Son tanto los factores...

Yo no diría que la mejor fuera la que más te impactó o impresionó.... Si no aquella que al observarla te llevó a una conexión entre autor-objeto-tú... Por lo que cuentas en este caso la de la mujer blanquísima...

Un beso...

PD:Siento haberme extendido tanto... pero podría haber seguido mucho más jejeje... Es un tema que me gusta.

9:38 a. m.  

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