martes, febrero 14, 2006

WES THU HÁL!

Llevo dos días dándole vueltas en la cabeza, tratando de hallar la manera de contarlo sin que, al ponerlo en palabras, entre las rendijas de las letras se escape la magia de lo vivido este domingo en Cuernavilla.

Igual que uno necesita comer todos los días, el tolkiendili necesita para seguir "vivo" una buena ración de Magia de manera periódica. Porque, aunque la Magia la llevamos nosotros dentro, aunque la genera cada uno de los que vivimos de este modo tan especial la obra del Profesor, parece que no alcanza todo su brillo e intensidad hasta que la compartimos con otras personas.

Y eso es lo que pasó en Cuernavilla este domingo pasado. Que la Magia se dispersó desde nuestros corazones por aquella habitación, uniéndose con la magia que los demás desprendían. Y las lecturas, las risas, las anécdotas, todo fue provocando ese estado indescriptible al que lleva el compartir el amor a algo o alguien.

Debe ser parecido a lo que se crea en los encuentros religiosos, en parte. Pero que no cunda el pánico, porque está muy claro que lo que compartimos es una fantasía y no tratamos de hacerlo pasar por una verdad de tal magnitud. Aunque impregne nuestras vidas día a día, porque hay ciertos valores en la obra de Tolkien que sí son reales.

Resumir la visita a Cuernavilla de cuatro numenoreanos, sería no hacerle justicia. Aún así, os diré que Amlach nos guió por el casco antiguo de la ciudad de Cuenca, que luego Elfhelm, Faergoth y una bella dama, nos hicieron el honor de comer con nosotros, antes de ir a la reunión de los eorlingas de Erkenbrand Lalaith, Señor de la Fortaleza. Y allí, lo que vivimos fue una lección magistral de Magia compartida, como ya os he dicho. Fue un encuentro que jamás olvidaré, que me llenó de energía y me hizo recordar quien soy en parte: Éowyn, Blanca Dama de Rohan. Por elección pero, también (así lo siento) por destino.

Lo demás, los detalles, me los guardo para mí en el corazón, su lugar por derecho. Muchas gracias a todos los rohirrim que nos acogieron y compartieron esas horas con nosotros. Porque, ese día, yo encontre "el lugar donde los corazones hallan descanso".

Hoy Éowyn, Blanca Dama de Rohan.

2 Comments:

Blogger keleb-dûr said...

Si es que los "Cuernavillenses" son un encanto.

2:12 p. m.  
Blogger Aldebarán said...

Me gusta lo que cuentas. Se siente a través de tus letras ese descanso del que hablas.

3:52 p. m.  

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