miércoles, octubre 27, 2004

MULA DE CARGA

Mañana va a ser un día tremendo. Estoy cansada solo de pensarlo. Llevo una maleta enorme llena de ropa, una pequeñita, de mano, llena de libros, y la mochila para el viaje a Valencia. Esa apenas pesa, la verdad, pero me paso del peso teórico permitido en unos diez kilos. Como me pidan que pague, nos vamos a reir, ya verás, porque estoy sin un durete.

La maleta grande tiene roto el mango ese que se saca para tirar de ella más cómodamente, así que toca arrastrarla llenándose de moratones los tobillos, ya verás. El resto es cómodo, aunque todo junto va a ser un latazo. A las nueve cojo el autobús, aunque el vuelo es a las doce y veinte, creo recordar, pero prefiero estar allí pronto para el embarque. Una pena ir sin dinero, porque suelen tener buenas ofertas en bombones y cosas así. Pero nada, resignación y a leer. Si no fuera por la paliza de tirar de bultos, hasta disfrutaría.

Pero lo malo no es la parte de Brighton-Londres, es la de Barajas-Villalba. Je, no tengo euros. Y el tren, vamos, que me veo pidiendo para pagar el billete. En fin, Eru proveerá, como dice mi abuela. De momento, casi todo está listo. Me falta acicalarme un poco. Una ducha, un depilado, esas cosas, vamos. Debería llevarme las pinturejas, y ya dejarñas allí también.

Estoy un poco nerviosa. Pero feliz y contenta. Mereth, mereth, mereth. Tilion, tiembla.

Zirbêth