domingo, marzo 27, 2005

ACLARACIÓN

Este finde, de manera bastante improvisada, hemos celebrado el cumpleaños de Tere en mi casa. La cosa no ha llegado a cena hobbit, porque no era la idea, aún cuando se hayan quedado a dormir algunas personas: los de siempre (que viven lejos y se suelen quedar en estas circunstancias) y la hojameneada y su chico. No hubiese habido espacio para más, ya que tiramos de colchones y sofá. La gente no vino preparada para quedarse a dormir.

Me encargué de que la casa estuviese debidamente organizada y, junto con Rafa, compramos buena parte de las vituallas y la tarta. Hice una macedonia de frutas, n > 50 sandwiches (esto lo hicieron otros), una cosa a base de quesos, arroz con salchichas y huevos, y no sé si algo más. Para ayudar a Tere a convocar a la gente, y porque me dijo que avisase a quien quisiera, mandé un mensaje a la lista. En la lista no están todos los que son, pero era su cumpleaños, es decir, que supuse que ella se dedicaría a llamar a la gente. Especialmente, a aquellos que más le apeteciese, con los que hiciese más migas, lo que fuese.

Organizar esto me ha servido para comprobar que no soy tan pésima anfitriona, entre otras cosas porque el tener que estar pendiente de la gente me permite aislarme un poco, cosa que suelo necesitar cuando llevo cierto tiempo rodeada de gente. Y también para comprobar que se puede mejorar. Por ejemplo, la próxima vez tendré en cuenta que, pese a ser algo improvisado y no ser mi fiesta de cumpleaños, hay gente a la que debo llamar con una semana al menos de antelación para que no se ofendan y se sientan atropeyados por mi falta de organización, mi desconsideración, mi irresposabilidad y mi "pretender que todos bailen a mi son".

Muchas gracias a los que habéis venido. Lo que ha costado echaros, joíos.

Zirbêth.