domingo, agosto 15, 2004

REDECORANDO EL ALA OESTE

Hace bastantes días que no escribo en el blog. No, no se me ha pasado la fiebre bloguera, ni lo tengo abandonado por intensos días de regocijo playero. Aunque llegué a Madrid el 28 de Julio, sólo he ido una mañana al campo y dos tardes a la piscina. He pateado Madrid varios domingos y Villalba otros tantos días. Bueno, y he ido un día a Aranjuez y otro a una Cena Hobbit en Alcalá... Pero el resto del tiempo he estado, mayormente, en casa.

¿Y por qué? Pues porque estoy reorganizando la casa entera. O, como dirían algunos, he entrado en berserk limpiador. Eso supone que, en varios días, he revolucionado prácticamente la totalidad de las habitaciones, he cambiado de sitio casi todo lo cambiable y he tirado cosas que, tarde o temprano, me arrepentiré de haber tirado. Además, me he desecho de varios muebles horrendos y aún planeo deshacerme de un sofá roto, al que sustituiré por una cama a rebosar de cojines.

Mi mayor logro, hasta el momento, creo que ha sido el de hacer de lo que era un dormitorio transmutado en almacén de trastos y hogar del caos, en un dormitorio cuarto de estudio estupendo. Así, cuando me ponga con las oposiciones, podré aislarme y no fastidiar al resto de la gente el uso del salón.

En fin, más que nada, este mensaje es el modo de justificar que no me halla prodigado mucho en el blog estos días. Y aun no he terminado, así que puede que no escriba durante algunos otros más. Pero en nueve días (sic) volveré a Valinor y estaré solita, así que probablemente escribiré bastante a menudo.

Zirbêth