¿QUIÉN SOY?
Si el ser humano es considerado como muy capaz para adaptarse a las circunstancias y al ambiente en que le toca vivir, en mi caso la cosa toma vistas de exageración. Conozco a alguien y de repente sus gestos, expresiones, tono de voz, tacos predilectos, todo, se me pega, hasta el punto que parece que me disolviese en esa persona. No me pasa con todo el mundo, por supuesto. Me pasa con aquellos de mis amigos (o pareja) que tienen una personalidad que me gusta especialmente.
Por contra, si alguien me cae mal o no me gusta en absoluto, es como si mi yo YO saliese cual paladin con espada y escudo a combatir ese otro ente disrruptor con el que me cruzo. Y me pongo de un eowyniano que madre mía...
El caso es que no creo que me disuelva en esa persona que tengo al lado. Es sólo que me adapto mientras la voy conociendo. Me temo que estoy pasando un periódo de ósmosis empático, o algo así, en que absorbo todo lo que me gusta de esa persona. Si para mantenerlo en mi carácter o para usarlo en el futuro para dar rasgo a algún personaje de cuento, eso no lo sé.
Alguien me soltó una vez lo de "lo que pasa es que no tienes personalidad", muy agradable él (o ella, no recuerdo), pero no creo que sea eso. Tengo personalidad, y algunos dirán que bastante fuerte. Personalidad empatico-osmótica, por llamarla de algún modo.
Eso sí, tengo un cacao mental que ya me vale... Dado lo tendente al caos que es mi vida, más vale que me fije un objetivo concreto a no demasiado largo plazo. Tampoco puedo coger y planificarme la vida para los próximos diez años, porque Roma no se construyó en un día. Y fijo que me ansio antes, vamos.
Bueno, ya está bien, que esto se parece cada día más a un "querido" diario.
Zirbêth
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