martes, octubre 28, 2008

COCHINADA VENGATIVA

A veces, un amigo se viene a nadar conmigo. Pero la semana pasada no estuvo presente el día que que la zorra me montó el pollo. Cuando le vi el lunes, calentando antes de nadar, le conté lo que había pasado, y él flipó. Esta contándoselo precisamente cuando la tipeja pasó mirándome con cara de asco, así que casi ni hizo falta que le dijese quien era.

Este finde estuve reflexionando, y decidí pasarme al callejón de los rápidos. Intento no molestar mucho, cedo el paso siempre que es necesario, pero lo cierto es que, en definitiva, nado más agusto. Nadie me hace esperar casi parada, la gente es amable siempre, hay tíos buenos...

El caso es que este amigo sí se quedó en la calle de nado intermedio, y aunque a veces coincidimos en descansos entre series, pues la verdad es que prácticamente sólo nos hacíamos burlas al cruzarnos, poniéndonos caras. Como de costumbre, él se salió un poco antes, aunque debo decir que apenas cinco minutos, porque este lunes estaba moribunda, y ni idea de porque. Así que en diez minutos estábamos ya los dos en la calle, con el estómago rabiando de hambre y las rodillas temblorosas.

Así que, medio desfallecidos y cogidos del brazo, nos dirigimos a la estación de Recoletos. Tras un breve silencio, yo creo que todavía tratando de recuperar el aliento ("¿Cómo que estás sin aliento, si tienes aliento para decir que estás sin aliento?". Ejem, no he podido resistirme.), me preguntó si había tragado agua.

-Pues claro, siempre acabo tragando agua.
-Espero que esta vez no haya sido mucha.
-¿Por qué?
-Porque me he vengado de la petarda esa.

Mis ojos abiertos desmesuradamente. Silencio breve de incredulidad.

-¿Qué-has-HECHO?
-¿Que qué he hecho? Pues ponerme delante de ella, nadando sólo con los brazos para que me alcanzase, y cuando lo ha hecho, una brazada, un pis, una brazada, un pis, una brazada...

Le suelto del brazo, le miro atónita. Tan atónita que ni me sale la cara de asco.

-¡Serás guarrooooo! ¡¡¡Qué bueno!!! Jajajajajajaja.
-Es que me jode mucho que fastidien a quienes quiero.
-Jajajaja, no me lo puedo creer, qué fuerte, qué guarindongo, jajajaja...
-Tenías que haber visto su cara. Desde ese momento me ha cedido siempre el paso y no ha vuelto a atosigarme.
-¿Pero de verdad has sido capaz? ¡Qué valor! Yo sería incapaz! Jajajaja...
-Por eso, que espero que no tragases mucha agua.
-Na, no te preocupes, aquí nadan críos pequeñines, y por experiencia sé que se mean y cosas peores. Total, sólo es pis. Jajajaja... ¡Pero qué fuerte!

Creo que es la primera vez en mucho tiempo que alguien me "defiende" tan contundentemente. Te quiero, J.

Zirbêth.

2 Comments:

Blogger Unknown said...

jajaja eso es un amigo XD

12:21 a. m.  
Blogger Old.Urobros said...

¡Hola chiquita!

Cuando leí el título no sabía que iba a leer algo tan literalmente acorde con el título.

Pero al final me he quedado con la sensación de: ¡Qué guarro! ¡Pero qué bueno! También con una preguntilla de estas... ¿no decían que echaban algo al agua para que se coloreara con el pis...? Jajajaja.

Me alegra leer que te defienden.

Un besazo.

8:30 p. m.  

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