jueves, marzo 01, 2007

INFIERNO BIOQUÍMICO

Parece que la línea de teléfono e Internet y mi química cerebral se han puesto de acuerdo para fallar a la vez. Estos últimos días han sido de marejada a fuerte marejada, y aunque por fin tenemos línea (de hecho, al ser inalámbrica, la tengo en mi propio ordenador, así que se acabó tener que escribir desde el de mi madre), las aguas bioquímicas distan mucho de haber vuelto a su cauce.

Paciencia, dice la receta. Paciencia por prescripción facultativa.

Zirbêth.