miércoles, enero 03, 2007

SOBRE LAS MENTIRAS

Cualquiera que haya seguido últimamente mi blog, vera dos posts contradictorios sobre el tema de mentir.

Aclarar con estos deditos congelados que las mentiras a las que me refería en ese post en que me decía a mí misma (mismamente) que debía mentir, me refería a, por llamarlo de algún modo, mentiras profesionales, es decir, a mentir en una entrevista de trabajo sobre tus intenciones de hacer o no carrera en la empresa (por ejemplo), a fin de convencerles de que tú eres lo que buscan. Para las empresas somos más prescindibles que la fotocopiadora, así que a veces hay que joderse y adaptarse a las circunstancias, y si estas exigen mentir o no decir determinadas cosas, pues uno coge y apechuga.

Las mentiras no aceptables bajo ningún pretexto son aquellas que se relacionan con la vida personal: ni mentirse uno mismo ni mentir a otros, ni siquiera por protegerles de nada. En estas mentiras incluyo los silencios que ocultan información y que pueden ser tan dañinos como la mentira directa. No, no y no.

En fin, seguramente no hacía falta aclarar la diferencia, pero así escribo algo, que últimamente no ando precisamente inspirada.

Zirbêth, aclaratoria.