viernes, diciembre 15, 2006

SUSPENSA, CLARO

No sé si "suspendí" la entrevista de trabajo. Pero desde luego yo me hubiese suspendido. Me hicieron unas pruebas de mates, lengua y literatura, amén de una de inglés y, al menos la de mates, me salió fatal. ¡Qué oxidado tengo todo lo de Magisterio! Da pena y nauseas, pero si ahora mismo tuviese que enfrentarme a una clase de niños, segúramente estaría perdida sin el libro del maestro. Y lo peor es que es eso, óxido. Porque según fue transcurriendo el día, fui recordando las cosas y sonrojándome intermitentemente, cual semáforo díscolo, al reconocer cada error y cada metedura de pata.

Si no me llaman no me extrañaré.

Zirbêth.

1 Comments:

Blogger Azelaïs de Poitiers said...

Supongo que no anima, pero ¿sabes la de profesores que sobreviven gracias al libro del profesor? jeje. Yo recuerdo a una que cuando dejaba sus apuntes en la mesa era capaz de decir lindeces del estilo a "la segunda guerra mundial acabó en el 49" (verídico). Y todo el mundo pensando "señora, equivóquese con otra cosa, por favor, que esto lo hemos visto en películas", jejeje.

En fin... en cualquier caso suerte por si las moscas, quién te dice que otra gente lo haya hecho mejor. Y si no, pues a estudiar todo el mundo (y yo incluida) no hay nada como una hostia de estas para que nos demos cuenta. Y ánimo, las oportunidades de curro no llueven del cielo, pero con un poco de empeño alguna más seguro que sale.... Ánimo y a seguir estudiando.

11:53 a. m.  

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