UNA DE HISTORIA RECIENTE

Mi mami, que de temas de la Seguridad Social sabe un rato, me contó ayer camino del médico un par de cosas de lo más interesantes.

No sé si sabréis que cuando el PSOE dejó el gobierno y lo tomó el PP, había un déficit en la Seguridad Social bastante gordo, provocado por la Sanidad Pública. Bueno, pues el PP se colgó la medalla de que había terminado con esa deuda, y así lo hizo saber a bombo y platillo. Pero resulta que no es que hubiesen paliado la deuda exactamente: lo que hicieron fue crear en Ministerio de Sanidad (si no recuerdo mal el nombre, que con fiebre ya sabéis que no se anda muy fino) y traspasaron allí la deuda. Así, claro, yo también acabo con la deuda, no fastidies. También fueron ellos los que hicieron el trasvase de competencias, dejando la Sanidad en manos de las comunidades autónomas y, si no recuerdo mal, también fueron ellos los que cambiaron el modo de financiación de la misma. Cuando los trabajadores pagamos el concepto de Seguridad Social, este ya no incluye la Sanidad. Esta se financia con los presupuestos generales del Estado, es decir, que se alimenta de los impuestos que pagamos al comprar comida, bebida, tabaco, etc. Así que cuando oigáis a alguien quejarse de que con lo que le quitan de su sueldo está pagándole el médico a los vagos que no trabajan, a los inmigrantes que vienen aquí a delinquir, etc., ya podéis corregirles. ¡Qué no, vamos! Que la sanidad la pagan los consumidores que, a diferencia de los trabajadores, sí que somos todos.

Y ahora os dejo. Voy a por mis drogas.

Zirbêth.