jueves, agosto 11, 2005

HERE BE DRAGONS

Eso nos dijo el chaval del coche de al lado cuando le pregunté que por dónde tirar para llegar a la Calle Alcalá, que siguiésemos hasta el dragón.

Pero al final no lo vimos, por su culpa. Así que, en castigo, no contaré lo fantásticamente que me lo pasé ayer viendo La Isla, comiendo guarrerías y hablando durante la película con Purga.

Las imprudencias, se pagan.

Zirbêth.