ESTUPENDAMENTE
No acabo de decidirme (juas) respecto a qué estado me gusta más, si el de la soltería o el de el emparejada. Como tiendo a difuminarme en el ser amado, supongo que la soltería favorece más al desarrollo de mi personalidad y tal. Pero lo que siento cuando estoy de verdad enamorada (hasta las cachas, que diría... no me acuerdo) es tan gratificante y extasiante que, bueno, tampoco pasa nada, me difumino, pero sigo estando ahí.
Ahora estoy en fase de soltería, aunque hago trampas, jijiji. Yo no sé el resto de la humanidad, pero no es ya una cuestión de sexo y tal, es cuestión de que, de vez en cuando, necesito mimar a alguien, hacer arrumacos, dar abrazos y todo los demás. Y que me los den, desde luego. Quizás no sea tan gratificante como cuando el amor dicta cada una de las caricias y miradas, pero sigue siendo de los más agradable.
Así que, desde el atontilamiento de la dormidina frente al fresquito que entra tímidamente por la ventana, gracias por ser durante veinticuatro horas el caballero que has sido, por los mimos, las bromas, la ensalada con salsa tártara y todo lo demás.
Zirbêth, Dama de Honor.
3 Comments:
the pleasure is mine
was, fool, was
Mmmmmm, es que sigue siéndolo. Por cierto, da la cara, anónimo. No por quí, pero si a mi correo privado. Respeto que quieras guardar tu identidad en público, pero...
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