sábado, mayo 28, 2005

SIN QUE SIRVA DE PRECEDENTE

Un amigo me ha pasado este enlace, y yo os copio el texto...

Un muñeco de niebla para Marcela

Lunes, 1.- “...estaba cayendo una nevada tremenda; se suspendieron las clases y me volví para casa: hermosísimo trayecto de unos 30 kilómetros con los copos rompiendo contra el cristal del coche. Pero al llegar a casa ya no había nada, y no pude enseñarle a Marcela lo que es la nieve. ¿Te conté lo que me dijo del muñeco de nieve? Me decía un día que quería hacer uno, y yo le explicaba que no podíamos porque no había nieve; entonces miró por la ventana y señaló a la calle, brumoso y atardeciendo: pues podemos hacerlo de niebla, me dijo”.


Le pondremos, Marcela, la mirada vidriosa de la abuela,
el sombrero de agua que se seca arrugado en el baúl,
los labios de la niña que se durmió en la nieve,
llenaremos sus venas con cristales en rama,
de tul la vestiremos por si la luz desnuda su equipaje,
botas de siete leguas por si quiere saltarse la muralla,
calcetines de musgo, en la maleta un beso de su madre,
unos guantes de escarcha para sus manos leves.
Y para que no se arrugue la seda de su aliento
en la alcoba del tiempo le vamos a poner tu corazón.

Entradas de los diarios del 2003 y del 2004 de Hilario Barrero. El diario del 2001 se ha editado con el título de "Las estaciones del día" (Llibros del pexe, Gijón, 2003).

Zirbêth.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Un precedente bien servido.

5:40 a. m.  

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