domingo, mayo 08, 2005

UNA DE LOQUILLO, MUY OPORTUNA AUNQUE NO EXACTA...

Yo la sentaba en mi regazo,
enloquecía solo a su contacto.
La he conservado en la memoria.
Tal como estaba. Siempre a mi lado.
Nunca me juró su amor
lo creia eterno yo.
Y ella me sonreía y
miraba hacia el mar.

Me emborrachaba entre sus brazos
ella nunca bebía, ni la vi llorando,
yo hubiera muerto por su risa.
Hubiera sido su feliz esclavo.
Que dolor sucio y traidor
me envenena el corazón.
Se que ella nunca enloquecio.
Jamás perdió el control.

Quiero verla bailar entre los muertos,
la cintura morena que me volvió loco,
llevo un velo de sangre de la mirada,
y un deseo en el alma,
que jamás la encuentre.

Sólo quiero que una vez
algo la haga conmover.
Que no la encuentre jamás
o se que la mataré.

Por favor
sólo quiero matarla.
A punta de navaja.
Besándola una vez más.

La mataré, Loquillo.


Lo dicho, no se ajusta completamente a la historia, pero la sensación cuadra a la perfección.

Zirbêth, el lado oscuro.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es una de mis canciones más queridas de Loquillo. Y, ¡lo que es una lástima! ya no la canta en público. (Por eso de lo políticamente correcto. Una pena.)

Yo también tuve a quien aplicarsela. Felizmente, creo que ya no.

1:23 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home