CUANDO SEA GRANDE Y RICA O, DICHO DE OTRO MODO, FUNCIONARIA

Me dedicaré a hacer ciertas cosas que llevo posponiendo y que, por eso mismo, se están volviendo de lo más urgente.

1. Dentista: me hace falta, si señor. Ciertos empastes se están desprendiendo de las muelas en que fueron colocados, tengo algunas incipientes caries y me muero por blanquearme los dientes.
2. Pagar deudas: ya he pagado una, pero necesito ir más allá y tener una hoja en blanco. He sido un desastre y estaría bien dejar de serlo.
3. Vacaciones: me muero de ganas de echarme al monte, de viajar a Italia y Grecia, de tumbarme en la playa luego para descansar y de ir a ver a un montón de amigos que viven lejos. Y ese viaje a Gerona del que ya he hablado.
4. Clases de inglés: quiero ir mejorando cada vez más hasta ser lo más parecida a bilingüe porsible. Y, de paso, iniciarme en algún otro idioma.
5. Coser: vale, soy rara, y eso que el mundo se empeñó en hacerme ser exactamente lo opuesto. Me encantaría tener un poco de tiempo para ir aprendiendo a coser más y mejor, comprar telas, hacer patrones, etc.
6. Pirarme a Australia, por ejemplo: o a Nueva Zelanda. No sé, llevo unos días con el gusanillo de volverme a largar bien lejos...
7. Escribir: tengo varios relatos a medias, uno de los cuales podría llegar a convertirse en algo más que un relato.
8. Estudiar: hacer una filología, pese a la fonética, ya sea hispánica o inglesa. Ambas me tientan. Y terminar historia y hacer asignaturas sueltas de otras tantas materias...

Na, lo dejo, que no hago más que retrasar lo inevitable: ponerme a trabajar un rato en las traducciones, que necesito ingresos.

Zirbêth.