miércoles, enero 19, 2005

BASURA

Este verano, leyendo el periódico cuando trabajaba en la piscina, me sorprendió una noticia según la cual (creo, mi memoria es un desastre) el alcalde de Madrid había decidido prohibir que la gente pudiese poner anuncios, bajo pena de multa, por farolas, paredes, cabinas de teléfono, etc., alegando lo mucho que se gasta de las arcas en limpiar la basura que se genera y lo feo que resulta a la vista. Vale que muy bonito no es, pero es un medio estupendo de buscar animales perdidos, personas perdidas, piso, trabajo, ofrecer servicios, y sin tener que pagar a empresas anunciadoras que, desgraciadamente, para el que va buscando trabajo de lo que sea suele salírsele del presupuesto, y al del gato perdido, y al que ha abierto una consulta o peluquería y quiere promocionarse, y al que quiere buscar o vender piso sin tener que dejarse una pasta en la agencia, porque para muchos eso marca una notable diferencia.

Sin embargo, los periódicos gratuítos son cada vez más numerosos y uno va por la calle dando patadas a los restos abandonados de los mismos. Eso por no mencionar, más allá de la fiabilidad de las fuentes, en lo que no voy a entrar, que algunos de los que han pasado por mis manos están pésimamente escritos, con faltas de ortografía y gramática garrafales, a veces sin que se hayan molestado en redactar la noticia, que dejan en plan telegrama como les ha llegado de la agencia. Vamos, que basura en ambos sentidos, para el suelo y para la vista. Pero eso, el señor alcalde no lo prohibe.

De lo cual, a grosso modo, deduzco que:
- Los anuncios privados en las calles no producen pasta para las agencias de publicidad, luego MALO.
- Los periódicos gratuítos sirven para anunciar a empresas y dan pasta, osea, no personas, luego BUENO.
- Los viandantes que hacen uso de unos y otros se perdieron el capítulo de Barrio Sésamo que enseñaba que LA BASURA HAY QUE TIRARLA A LA PAPELERA. Y eso sí que es MALO.

La basura, incluso la gratutíta, sigue siendo BASURA.

Zirbêth.

1 Comments:

Blogger Eowyn Zirbêth said...

Puestos a manejar dinero negro y a escaquearse de pagar impuestos, nadie hace eso mejor que las grandes empresas, me temo. De todos modos, si vendes un coche, vas a tener que pagar igual la transferencia del mismo y todo el papeleo va a ser el mismo, con lo que en realidad, sólo te estás ahorrando al intermediario. Y lo mismo con casi todas las transacciones de venta de pisos, vehículos y demás. La venta de segunda mano de artículos tales como muebles, ordenadores, etc, no implican impuestos, creo yo (igual me equivoco). Y aunque sea cierto que se puede utilizar los anuncios para hacer cosas ilegales, se usan de igual modo falsos reclamos en periódicos, ya sea en anuncios gratuítos o de pago, y no todo el mundo lo hace para estafar. Un cuchillo sirve para cortar la carne y pelar la fruta, y no porque alguien lo use para atacar al prójimo se van a prohibir. Que el Estado debería tener control sobre todas las transacciones, si con eso se consiguiese una sociedad más justa, pues bien. Pero, desgraciadamente, las acciones del Estado no siempre son justas, por bien intencionadas que sean. Es el problema de pensar enmacroeconomía, que las personas se difuminan y se pierden de vista. La ventaja de los anuncios es que suelen llevar teléfonos de contacto, con lo cual, si alguien está haciendo algo ilegal, se le puede seguir la pista sin demasiado problema.

Un beso, Magu.

10:52 a. m.  

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