VUELTA A LA BICICLETA

Joe, casi me muero. Hacía un viento que no me dejaba pedalear, de ese que, pese a que solpa todo el rato, de vez en cuando suelta rachas como bofetadas, que me paraban en seco, amenazando con tirarme. Me rendí y dejé la bici un poco lejos de mi verdadero objetivo. Luego, a la vuelta, me calló un chaparrón tremebundo que me caló el pantalón entero. Bueno, que se le va a hacer. La bici tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Entre las ventajas, que no veo los escaparates y evito muchas tentaciones del maligno, que no gasto en autobús y que me deja las piernas estupendas. Entre las desventajas, pues que sudo mucho, que cuando llueve es una putada y que no puedo leer mientras voy al trabajo. Hala, ya está lloviendo otra vez, y eso que hoy ha hecho sol a ratos. Menos mal que, esta vez, me ha pillado en casa.

Zirbêth