martes, octubre 05, 2004

QUE CONSTE

Que el otro día comenté lo del miedo que paso en los coches, pero cualquiera que se la haya dado llevándome de pasajera puede atestiguar que, una vez estampados, soy un encanto, supertranquila y tranquilizadora, trato siempre de quitar hierro al asunto y, en fin, que no soy una histérica. Para eso tendría que dar clases de aprender a gritar en condiciones. Ea.

Zirbêth