lunes, agosto 16, 2004

VECINDARIO

En Númenor, mi casa está en un bajo. Es un edificio muy grande y tiene muchos pisos por planta, pero más que en ninguna otra planta, en el bajo. Mis vecinos de al lado son muy ruidosos. Les encanta poner la música muy alta y a veces a horas poco llevaderas. Los de el otro lado sólo aparecen en vacaciones y los de enfrente, sinceramente, no tengo ni idea de quiénes o cómo son.

Pero mis vecinos favoritos son los del pasillo junto al portal. No sé excatamente cual será su nacionalidad, pero parecen árabes. En el recibidor, han instalado la cocina, en una especie de armario empotrado, así que no tienen más que cerrar las puertas para que no haya cocina visible. No sé muy bien como es el resto de la casa, pero desde la puerta abierta se ve que lo que debía ser la cocina, es ahora un dormitorio. Nunca he entrado en esa casa, pero siempre que paso (durante el día), la puerta de la casa está abierta y puedes ver pasar a las mujeres y niñas que allí viven siempre canturreando o tarareando, a veces incluso las ves bailar disimuladamente al sol de una música exótica a mis oídos. Hablan entre ellas siempre alegres en su lengua rápida y musical y de vez en cuando las veo saliendo por la ventana para ablar por el móvil, y siempre interrumpen su conversación para saludarte si pasas por delante.

Supongo que también vivirán hombres en esa casa, pero yo nuncalos he visto. Me gusta esa casa llena de mujeres que, pese a estar lejos de su país de origen, mantienen su ambiente familiar tan parecido como les es posible, aunque tomándose libertades que no sé si allí podrían, como ir en camiseta de tirantes y pantaloncitos cortos aunque alguien las pueda ver así.Por no hablar del velo. Pero no sé cual será su religión y que les exigirá esta. Sólo sé que, de mis vecinos, son las que siempre te saludan y te miran sin desconfianza.

Zirbêth