miércoles, julio 14, 2004

PALABRAS DE OTRAS VIDAS

Llevo varios días haciendo cosas que no debería hacer y no haciendo las que debería. Entre esas cosas que no debería hacer (sobre todo teniendo en cuenta mi estado de ánimo) está el leer otros blogs hasta agotarlos. Y al leerlos pienso "Esto que yo escribo es una mierda. No cuenta realmente quien soy, no es sincero...". Pero tampoco es eso. Este blog tenía un supuesto propósito, y no era el exponer mi interior a desconocidos. Escribo a conocidos, y eso significa estar sujeta a ciertas normas sociales. Porque no todos los conocidos están preparados para saber quienes somos, ni todos los ojos son algo más que conocidos. Es verdad que se puede amar a esos conocidos, pero en días como este a quien realmente amo es a la desconocida de la cual estoy leyendo tantas verdades confusas.

Siempre he pensado que es mucho más sencillo ser uno mismo, desnudo del todo, con perfectos desconocidos, aunque eso aleje aún más la supuesta meta de ser aceptado tal y como uno es. En el desorden de un viaje aleatorio, el asiento de al lado es misericordiosamente amigo. El silencio de esta habitación me abruma.

Zirbêth