sábado, abril 19, 2008

BUENAS INTENCIONES

Anoche, como muchas otras (mayoría) me acosté (tardísimo) pensando aquello de "mañana me pongo sin falta" (con varias cosas). Pero claro, llega la mañana y, aunque mi mami me ha despertado a las diez y media, una buena hora para un sábado, son las dos y no he empezado ninguna de esas cosas que tenía en mente.

Primero he fregado platos y polletes, he desayunado viendo los periódicos por encima y he revisado el correo. Me he puesto a ordenar el cuarto y tal con la segunda llamada de la mañana. He barrido, ordenado, he limpiado la arena de los gatos, les he puesto de comer, le he achuchado, y tercera llamada de la mañana. Cuando aún no habíamos colgado, otra amiga por el msn me ha enganchado (hacía mucho que no hablábamos).

Total, no es que no haya hecho nada (que hasta he limpiado un mubele de la cocina), pero son las dos de la tarde y de lo que debería haber hecho, esas medias promesas nocturnas, nada de nada. Confieso que no me apetece, que estoy demasiado inquieta por lo del curro, cansada emocionalmente por lo del ex-curro.

Esta tarde he quedado con mi primilla para conocer a su novio. Así, a lo tonto a lo tonto, he echado el día. Y es que las amistades se comen buena parte del tiempo, incluso de alguien como yo, que se puede decir que paso bastante de todo por solitaria y vaga.

Zirbêth, bostezando.