martes, octubre 25, 2005

INCOMPATIBILIDAD

Me duelen los pies, y no puedo evitar soñar con que me dan un masaje relajante y placentero..., pero no va a ser posible. Aunque dispusiese de algún voluntario para darme ese masaje, resulta que mis consiquillas incontenibles impedirían cualquier tipo de acercamiento terapéutico a la planta de mis pies. Es sólo insinuarlo y ya me da la risa. Una de esas risas asfixiantes, que me dejan completamente indefensa, aunque no exenta de riesgos para quien trata de hacérmelas. En el paroxismo de las carcajadas, mis piernas se desatan y pueden llegar a hacer muuuucha pupa. Tengo varios amigos damnificados que pueden dar buen testimonio de las consecuencias de "buscarme las cosquillas"

Moraleja: tendré de conformarme con meter los pies en agua calentita. Aish.

Zirbêth.