sábado, julio 09, 2005

A VECES

Pasa en ocasiones que no soy nada tratable. Estoy asocial, escondida en mi madriguera y poco dada incluso a escribir o buscar conversación. Suele ser para mejor. Esos días de vacaciones espirituales y sociales son un mal menor. No hay cosa peor que forzarme y acabar perdiendo los nervios justo con la persona que menos lo merece.

O, dicho de otro modo. No debí ir ayer a Orthanc, y mucho menos quedarme a dormir. Lo siento en el alma, Vicky.

Zirbêth.