jueves, julio 07, 2005

REVENTÓN

Al final, el detonante del mal rato contenido ha sido algo tan absurdo como insulso. Me han convencido para ir al cine. La guerra de los mundos. Un bodrio. Era de prever. Que bajo ha caído Spilberg, aunque debo decir que no me sorprende.

Y tampoco debería sorprenderme a estas alturas de la vida que las únicas críticas a la peli sean del tipo técnico, ya sea de efectos especiales o de guión respecto a los porques científicos y tecnológicos del argumento.

He saltado, demasiado. Pero ha sido demasiado tiempo de soportar comentarios chistosos. Y, cuando por fin se me ha ocurrido preguntar "¿Pero es que no os habéis dado cuenta de qué iba en realidad la peli?", el tonillo de burla, de "ya está aquí la experta sabelotodo", me ha puesto enferma. La película va de que el fin justifica los medios. Vale, está muy simplificado, pero es eso. A lo largo de toda la peli, el tipo, un patán de mucho cuidado, va en plan "yo y los míos son lo único que importa", y si para eso ha de robar el único vehículo que funciona y, con lo grande que es, no tratar de salvar más vidas, por ejemplo, o el numerito de la pistola cuando una horda de desesperados violentos tratan de robarles el coche, lo de tratar todo el tiempo que la niña, dulce criatura inocente (y gritona) no vea lo que está pasando ni lo que está haciendo papá en determinados momentos o, simplemente, tratar de advertir a quienes le rodean de aquello que sabe o sospecha que está pasando... Nada, el tío a su bola todo el tiempo.

Pero vamos, que de un pobre patán, se puede uno esperar algo así. Pero el discursito final es PARA VOMITAR. No recuerdo, claro está, las palabras exactas, pero viene a decir: gracias a Dios, que creó las bacterias y nos han librado de los extraterrestres. Porque nosotros nos enfrentamos a ellas y sobrevivimos, aunque fuese a costa de miles de millones de vidas humanas.

O, lo que es lo mismo: ahora que os tenemos sentados con los ojos abiertos después de someteros a mucho estrés y que os estáis relajando porque han ganado los buenos, aprended bien esto, niños: si miles de millones de seres humanos han de morir para que los buenos ganen (buenos = sociedad occidental con USA al mando; ganen = se queden tranquilos y puedan seguir viviendo como hasta ahora), no pasa nada. Pero, claro, como hay gente inocente que mejor no debe ver que esas muertes suceden, pues matemos de manera que no sepan que estamos matando y que, en caso de que no se pueda evitar que algo vean, que ante todo crean que el único móvil es protegerles. Si es a costa del resto de la humanidad, eso no importa.

La escena es tremenda: venda los ojos, le dice que cante para no enterarse de lo que él está haciendo, se mete en la habitación y, cuando sale, tras suponemos liquidar el asunto y la amenaza, la niña de acerca a él, en quien hasta ahora no había confiado, y se abraza a él. Por todos los balrogs, que sucia artimaña.

Pero, claro, es que yo soy una histérica. Y una criticona. Y una exagerada que ve cosas donde no las hay. Bien, me sentaré aquí, con los otros paranóicos, a ver si se me pasa a base de televisión... Dejaré que los "sanos" piensen por mí. Total, si intento hablar, no me van a dejar.

Zirbêth, reventando.

Pd/Conste que sé que este enfado tiene más que ver con el suspenso que con la película y los acontecimientos de que hablo. Sin el suspenso, a lo mejor hubiese participado de las bromas y demás.

Pd2/Vale. Me repaso y veo las deficiencias de argumentación. Mañana, si el tema me sigue importando, trataré de mejorarlo. Pero ahora me voy a por un vaso de leche y a leer algo chorroso, a ver si se me pasa el acelere.