sábado, junio 25, 2005

SOBREPOBLACIÓN

Bueno, siguiendo en la línea de anunciar cosillas en el blog, esta vez ofrezco, y gratis, hamsters a quien quiera. Son rusos, cariñosos, encantadores, suavitos, no son de esos demasiado evocadores de otros roedores más desagradables propios de plagas y enfermedades de otras épocas (encantadora perífrasis para decir que no parecen ratas) y los hay machos y hembras. ¡Más moooonooooos!

Desde que T. decidió comprarse un macho y, más tarde, que el pobre estaba muy solito y mejor darle compañía femenina, resulta que el índice de natalidad se nos ha disparado y estamos empezando a experimentar cierta inquietud. Se nos cae la baba con las crías, sí, pero los machos son muy territoriales y, en el momento en que los separas, luego ya no hay quien los vuelva a arrejuntar sin que acaben matándose a bocaos, sin importar que sean hermanos. Un desastre, vamos. Tenemos ahora mismo un macho disponible para quien lo quiera ya. Y otros tres están en proceso de crecimiento, para dentro de un mes podremos darlos. Y, ejem, sospechamos que esta semana vamos a aumentar la familia. La hembra que comparte habitáculo con el macho adulto está a punto de reventar, ejem, parir, y sospechamos que al menos tendremos otras cuatro criaturas en menos de una semana.

Pues eso: ¿alguien quiere un hamsteeeeeer? Alimentadores de serpientes, abstenerse. Nuestras simpatías están con los mamíferos, se siente.

Zirbêth.

2 Comments:

Blogger Laudanum said...

primero: me encanta cómo escribes, tu talento para expresar y todas las sonrisas que me robas.
segundo: yo quiero un hamster.

11:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hola Zirbeth! Me han recomendado esta página un par de personas maravillosas que se hacen cargo de mi desesperación ante una historia muy semejante a la tuya. Y es que me encantan mis peluditos pekeñajos, tanto que, si no fuese por los que ya tengo en mi haber y la consecuente impotencia que en estos momentos me embarga, enseguida me pondría en contacto contigo para ayudarte aunque sólo fuera un poquito a mermar esa superpoblación “hamsteril”, pero, visto que tenemos el mismo hándicap, creo que nos la vamos a tener que apañar solitas. Los míos, a estas alturas de la película, ya ascienden a 32, sin contar las tres camadas recién paridas. Espero haber acertado esta vez con la separación definitiva de machos y hembras- única solución posible cuando uno aprende un poco tarde a distinguilos-, porque, de lo contrario, esto va a ser un “ morrere e se acabou”, como decimos algunos en Galicia ( el no va más, vamos...). Y, para más inri, los míos comen como limas ( por cierto que nunca supe qué quería significar el dicho con eso de “las limas”) y mi “no puidorrl- no puidorl!!!” es todo un grito de auxilio... pero, ¡¡son tan ricos ellos!!...

Bueno, no me quiero liar, que parece tal mente que estoy sacando provecho de tu página ( por cierto, que me encanta cómo escribes) para regalar mis hamtercillos rusos- kósassss rícas!!! ( aunque si de paso alguien se apunta, mejor que mejor, respetando que tú vas primero, claro:-) ). Bien, pues decirte simplemente que, si te apetece desahogarte un poquillo conmigo sobre “los trabajos de Persiles y Segismunda”, aquí me tienes, en peke7@msn.com. Un besote,

María

11:08 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home