viernes, junio 24, 2005

RECURRENTE

Seguramente es cosa de los nervios, pero llevo un par de días soñando con cierta situación que, de contarla aquí, conseguiría que los buscadores de caza del zorro y los fanáticos de los insultos se empezasen a encontrar entre mis "lectores". Qué barbaridad, que de insultos, que de rabia, cuanta agresividad. Y lo curioso es que esos sueños no tienen nada que ver con exámenes, oposiciones ni nada que se le parezca. Eso sí, me parece que son un modo que tiene mi subconsciente de decirme varias cosas:
- Eso de "en el amor y en la guerra todo vale" no es un principio con el que esté conforme, de acuerdo o aplique a mi vida. Al menos, de un tiempo a esta parte.
- Que "quien evita la ocasión, evita en riesgo", sin embargo, sí lo es, y me parece que me voy a quitar de en medio una temporada para evitar acabar cumpliendo el sueño.
- Que, lo siento, tal vez suene egoista, pero entre mi paz espiritual, mi estabilidad mental o como queráis llamarlo, y el smial, me temo que opto por lo primero. Al menos, por el momento. Me da miedo que pase como en el sueño y acabe montando un pollo. Lo siento si alguien piensa que soy cobarde, débil o lo que sea. Creo que hago lo mejor, por el momento. Si las circunstancias cambian, ya ajustaré mi decisión a esos cambios.

Y ahora, me voy a estudiar. Mis saludos.

Zirbêth.

2 Comments:

Blogger Miss Vinagre said...

Ánimo de verdad, entiendo un poco como lo estas pasando, y sí, es mejor poner tierra de por medio antes de romperse uno mismo por dentro. Hay cosas que por mas que quieras, y por mas que intentes ser razonable son duras de superar.

¡Suerte!

Y no hay mal que por bien no venga.

12:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

UN PASEO POR LA PLAYA
Llevaba varios días sin poder salir a caminar por la playa, tantos como había durado el temporal. Pero esa mañana, aunque había estado lloviendo desde antes del amanecer, a eso de las once por fin había escampado y las nubes, de un profundo azul grisáceo, comenzaron a dejar que cierta triste claridad penetrara por entre sus espesas capas. El mar se había ido calmando y para el amanecer ya las olas eran suaves, de levante, pero de mecer sosegado. Rompían todavía con resquicio de la furia del temporal, pero la espuma era blanca, y no gris por la arena levantada.
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Llevaba varios días sin poder salir a caminar por la playa. Todos los que había durado el temporal. Pero aquella mañana, aunque había estado lloviendo desde antes del amanecer por fin había escampado y, a eso de las once, las cerradas nubes de profundo color azul grisáceo comenzaron a traslucir cierta triste claridad. El mar se había ido calmando y al amanecer las olas ya eran suaves, de levante, pero de mecer sosegado. Rompían todavía con resquicio ??? de la furia del temporal, pero la espuma era blanca, y no gris por la arena levantada.
resquicio.
Del ant. rescrieço.
1. m. Abertura que hay entre el quicio y la puerta.
2. Por ext., cualquier otra hendedura pequeña.
3. fig. Coyuntura u ocasión que se proporciona para un fin.
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¿Cómo lo ves?
upunobatja@yahoo.com

2:22 p. m.  

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