martes, mayo 17, 2005

DÍMELO TÚ

Fantasear. Se me da muy bien. Mírame, ahora, aquí. Fantasear, sobre todo escribiendo. Que riesgo, madre mía. A través de esta pantalla hay una realidad, menos tangible, más difícil de concretar, pero realidad al fin y al cabo. Y por esa calidad de intangible, de aséptica incluso, mucho más fácil que la fantasía se vaya de las manos.

Y, ahora, ¿qué hago?

Zirbêth.