QUE FASTIDIO

Estos días en España, me gustaría deciros que la mayoría han sido geniales. Ha habido momentos de magia absoluta, de hermanamiento. Pero, desgraciadamente, la hiel lo impregna todo ahora mismo y, me cago en todo, el cerebro humano tiene la fea costumbre de relacionar los recuerdos. Pero seguro que, en unos días, puedo volver a recordar separando el grano de la paja. De momento, toser y sorber me llevan mucho tiempo. Hoy hace día de bici, no llueve, pero tengo fiebre y no creo que sea buena idea. Tengo que sumergirme en la cotidianidad. Si no fuera por la gripe, sería más fácil. Me temo, además, que se me está pasando al pecho. Ojalá pudiera ir este próximo fin de semana al Efeyl batallas, así soltaría lastre a golpe de gomaespuma, aunque poder quedarme en casa hoy ya sería bastante. Bueno, a lo mejor, cuando le halla estornudado al tercer cliente en la cara llenándole de mocos, me mandan para casa. La verdad es que, si aquí sentada me encuentro tan mal, no sé como va a ser en la tienda. Y, para colmo, me parece que tengo el uniforme sucio. Un ajco, vamos.

Lectura: me acabé The winter king, pero me han timado, sí que tiene segunda parte, o más. No sé si tratar de conseguirlas, así, de segunda mano también. Tampoco me ha gustado tanto, aunque está entretenido. Y tengo tanto que leer. Entre ayer y anteayer me he leído casi trescientas páginas de Harry Potter y la orden del fénix, libro que ya me leyera en inglés hace un año. Lectura fácil para viajes y demás. No me gusta la traducción, aunque claro, al menos estoy enterándome de un montón de detalles que la lectura en inglés hizo que pasara por alto. Pero tengo ganas de retomar las lectras serias que dejé aquí, en Valinor. Aunque, antes, debería hacer lo mismo que hice en mi anterior viaje: ordenar y dejar ya preparadas las maletas con lo que me voy a llevar el día veintisiete, fecha de mi próximo viaje a la Piel de Toro. Pero, en fin. Supongo que eso tendrá que esperar hasta mañana. A menos que, como decía, me perdonen la vida y me manden a casa a toser y moquear con tranquilidad.

En cualquier caso, ahora he de irme al banco y a por unos tomatitos. Y a trabajar, que necesitaré el dinero al volver a Númenor. Lo siento, es probable que los posts de estos días sean de lo más absurdo, estén mal escritos y sean más un pensar en voz alta que ninguna otra cosa.

Zirbêth