jueves, octubre 14, 2004

RUTINA

Esta tarde trabajo. Entro a las tres y media y salgo a las ocho y media. Cinco horas, que rollo. Y, sin embargo, me van a sentar estupendamente. No soporto pasar allí diez horas seguidas (once), pero tampoco me gusta esto de estar metida en casa tanto rato. Ya sé, podría irme a dar una vuelta, sobre todo hoy, que hace sol (¡sol!), pero me da pereza. Había pensado en irme a leer a la calle, pero no sé, a lo peor me distraigo o el tiempo decide cambiar del todo en diez minutos. Sin embrago, tengo que salir. He de comprar leche, y unas recetas. Hoy puedo usar la bici, así que ahorraré en transporte. Ummm, que pocas ganas de tomar decisiones. De sudar, de lidiar con lo previsible. Pero tengo que salir, o no tendré nada nuevo en la mente. Aunque, bueno, a lo mejor salir tampoco me lo aporta. Pero el aire fresco (frío), esta luz pálida con pocas nubes. Sí, voy a vestirme y a dar una vuelta. Y luego, veré a Sandra y rajaremos juntas de lo vagos que son y del caos que impera en nuestras vidas profesionales. Un sorbito de rutina.

Zirbêth