lunes, octubre 18, 2004

CON EL ALMA EN VILO

Le han abierto y han vuelto a cerrar. El cáncer está demasiado extendido, no hay nada que hacer. Creo que no le han dicho que es cáncer, pero él siente que se está muriendo. Sabe que lo que le pasa es que se está muriendo, aunque no tenga un certificado médico con detalles del asesino. Está muy débil y temen que no salga de la pseudointervención. Espero que despierte, que Saruman pueda despedirse de su abuelo, que le de un beso de mi parte y que aún viva un poco más, para que le de tiempo a despedirse de aquellos a quienes ama. Sé que él querría. Ha vivido una vida larga y muy intensa, siempre al timón de su nave decidiendo el rumbo. Estoy convencida de que en esta, su última travesía, también querría estar él al frente.

Ojalá pase esta noche. Ojalá tenga aún varias semanas más. Es decir, ojalá le tengamos nosotros varias semanas más. Me llama nieta, aunque es el abuelo no común de Saruman, mi primo, y la que escribe. Espero poder verle una vez más. Al menos.

Zirbêth