domingo, octubre 17, 2004

DISTRAIGO LA MENTE

Sé que los dos posts anteriores han sido un poco áridos, e imagino que habrá quien no lea el más largo, porque se las trae un poco. Pero reconozco que estoy apasionada por todo lo que estoy aprendiendo. Aunque también hay algo de terapéutico en esto de leer filosofía y ensayo. Sobre todo en días como hoy, en que echo de menos tantísimo al Calvo, en que me parece que queda una eternidad para verle y pasar un rato con él. En fin, disculpadme un poco.

Por otro lado, como comentaba con Oron hace unos instantes, me alegra ver que no soy la única con la inquietante sensación de que el modelo de pensamiento simplificador utilizado para el progreso, el método científico, cuyo éxito es sólo parcial, pues hace avanzar la técnica, pero sin un avance paralelo de la ética. Pero, al ser tan exitoso en cuanto a resultados inmediatos (muy llamativos) en algunos campos, se aplique ese mismo pensamiento simplificador para elucidar asuntos que de ningún modo se pueden resolver simplificando, pues se arriesga uno a pasar por alto demasiados detalles, todos aquellos que la persona que realiza el estudio considera poco importantes para su esfuerzo sistematizador, eliminando por tanto del estudio datos que siempre serán cruciales. Puede que se piense que, entonces, si no se puede ser objetivo a la hora de enumerar los datos del problema, ¿cómo se va a poder llegar a una solución fiable? Pero es que, tratándose de asuntos humanos,¿cómo va a haber una única solución, o dos, o tres? Aun cuando se trate de no ignorar ninguna variable, éstas cambian tan deprisa, que la que parecía solución hoy no lo es mañana, y mucho menos dentro de un año. ¿Cómo tratar de basar el estudio de lo subjetivo en datos objetivos? ¿Puede lo subjetivo proporcionar tales datos objetivos, acaso?

Despreciar esas otras ciencias por no poder reducirse a una serie de teorías y leyes sencillas y considerarlas como no científicas o de segunda fila, me parece un grave error. Porque, si bien es cierto que la Física y la Matemática son de ese tipo de ciencias llamadas exactas y empíricas, ¿de qué sirben realmente si las desvinculamos del ser humano, si las emancipamos hasta el punto de hacerlas parecer algo casi sagrado, es decir, algo a no mexclar con la "mediocridad" de las ciencias humanas? No sé si me estoy explicando bien...

Lo que intento decir es que las ciencias exactas son más astractas, pero no más importantes que, por ejemplo, la psicología. Que un saber humanista no puede prescindir de ninguna de las ciencias del hombre. Que ha de tratar de volverse a asociar lo que se disoció por ambición simplificadora, que las barreras epistemologícas entre las ciencias exactas, las humanas, las experimentales y las empíricas no deben instituirse en otro modo más de sesgar el conjunto del mundo, de crear clases de mejores y peores que se conviertan en modos de mantener la injusticia de las diferencias económicas sociales que dejan a unos como esclavos y sirvientes de unos pocos (y conste que no me refiero a que los científicos nos tengan esclavizados a los no científicos), que es una de las cosas que está pasando. Y también me preocupa que los científicos dejen la ética en casa cuando se van a trabajar en sus laboratorios y se enfrascan en crear nuevos modos de matarse unos a otros.

Trabajar con conciencia, y no sólo pensando en la superviviencia o el enriquecimiento; sé que es mucho pedir, pero eso es a lo que me refiero. No trabajar en una fábrica de armas mirando para otro lado y haciendo como que la cosa no va con uno, que sí, que las bombas matan, pero yo no las tiro, eso es otro. Mientras están guardadas, aseguran la paz... Menuda mentira más gorda. No nos engañemos, el ministerio de defensa es en realidad de guerra, en todos los países.

Zirbêth, que está muy cansada y pierde el hilo...

1 Comments:

Blogger Okok said...

Deberíamos volver a orientar el éxito o el reconocimiento social hacia la gente que cultiva el modo renacentista de la sabiduría, no tanto el especialista obsesivo como el que abarca varias ramas del saber.

Un ejemplo sería un amigo biólogo que, además de investigar virus en el laboratorio, pinta cuadros puntillistas y lee obsesivamente libros de filosofía, intentando formular una nueva teoría evolutiva ...que conozco bien al llevar años traduciendo sus artículos.

Pero hay mucha otra gente: artistas plásticos que al acercarse al mundo electrónico inicialmente por necesidad, acaban siendo prácticamente ingenieros informáticos,personas cuya trayectoria laboral cambia radicalmente cada 3 o 4 años, acumulando una serie de conocimientos que luego aprovechan para crear algo nuevo...

Decididamente, la ciencia sin base ética es un monstruo. Pero el debate ético ya está abierto en muchos terrenos, la bioética y similares están cobrando cada vez más importancia, aunque impacte más en los titulares esos aunque hablar de las monstruosidades cometidas, a menudo por dictados gubernamentales o de grandes lobbies.

11:41 a. m.  

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