domingo, septiembre 26, 2004

REDECORANDO EL ALA NORTE

He montado la mesa que encontré en la calle y que Bruka tuvo en su cuarto mientras vivía en Valinor. Ya está llena de papelajos y trastos. Aún no he tenido tiempo de ordenarlos o, mejor dicho, de decidir que hago con ellos. Entre los papeles está mi QTS, el papelito del gobierno británico que dice que ya puedo trabajar aquí se "seño". Curiosamente, me permiten dar clase en primaria y secundaria, así como formación a adultos. Eso sí, tengo que pagar 30£ para mantener ese estatus. Ya decía yo que había sido demasiado simple. En fin, cuando tenga pasta.

He cambiado de sitio muchos de los libros, y una buena parte de ellos está preparada para llevarlos a España, metidos en una mochililla y en una maletita que me he traído expresamente para eso. Al llegar al aeropuerto descubrí la buena noticia de que en la bolsa de mano, el peso no está limitado. Así que, nada, a llevar libros de "estrangis".

También, he metido en una maleta rota pero grande el edredón de Bruka, camisas y un par de abrigos, de manera que aunque haya que arrastrarla no pesa demasiado y servirá como transporte a cosas ligeras. Pensaba haber metido sus patines, pero he decidido que, dado que están aquí abandonados y se sienten solos, tal vez los use algún día. No sé patinar, así que deseadme suerte.

Limpié el baño, pero aún tengo que enfrentarme a la cocina. No me queda lejía y mi casero ha vuelto a tener turno de noche. No podré seguir con la limpieza por hoy, me temo. La cocina necesita aspirador, y el de casa suena como los motores del avión en que vine.

Me voy a la ducha. Mi pelo necesita un "lavao" urgente. Que inglés es todo.

Zirbêth