martes, septiembre 14, 2004

CITAS Y MÁS CITAS

¿Qué trato de hacer cuando cito lo escrito por otro aquí? En casos como el de Tolkien o Eduardo Mendoza, está claro: mostrar algo hermoso o divertido, o ambas cosas a la vez. Pero en otros momentos, cuando cito a Fernando Savater, ¿qué pretendo hacer? Bueno, podría decirse que trato de hacer llegar a quienes leen este blog palabras que me han fascinado por algún motivo, como con cualquier otro escritor. Pero, la verdad, le cito y doy la brasa con que le leáis, porque leerle así, a trocitos, lo descontextualiza. Le quita comprensibilidad a lo que trato de mostraros. Le quita fuerza y valor.

Cuando él cita a alguien, al comienzo de cada capítulo, luego lo que te va desgranando a lo largo de las páginas del mismo hacen que esas palabras de otro allí citadas cobren su verdadero sentido y valor. Entonces, se vuelven poderosas.

Pero yo cito sin dar explicaciones. Eso está muy feo, aunque admito que es porque estoy en proceso de digestión de esa y otras tantas lecturas a medias. Mi cerebro no da para más, está deslumbrado por esas palabras de otros.

Y está muy feo, como decía, porque al descontextualizadas esas palabras se pueden malinterpretar y utilizar como eslóganes para convencer a quien sea de algo que no entiende pero le suena bien, por poner un ejemplo. Como esa lista de frases célebres de cine que hace poco me mandó una amiga y que, de verdad, algunas (no todas, claro)me parecieron sólo un modo más de enquistar en la mente del lector, en la sociedad, una serie de costumbres, modos de actuar y sentir, que no me gustan nada, que me parecen absolutamente instrumentalizantes y de colaborar a ese no pensar generalizado, a ese aplauso desde la butaca de la vida en que, por no molestarnos, por vagancia supina, nos conformamos con ocupar por siempre, sin osar siquiera pensar en la posibilidad de que, a lo mejor, eso que oímos no es ni remotamente una buena idea.

Me estoy desviando del tema. Sólo quería decir que, cuando cito a Savater, o a quien sea, trato de despertar la curiosidad, no de que alguien lo lea y diga "ah, sí, eso está bien, me lo quedo" y no pase de ahí. Quiero pensar que no soy conformista, al menos no en todo y que, aunque no luche en todo momento y a veces me siente sólo a comtemplar lo que otros hacen, yo hago cosas, mejor o peor, pero trato de ser creativa. Trato de pensar, de no cerrar mi mente y apoltronarme en lo ya establecido. Trato de aprender. Lo cual no significa que cambie de opinión como de ropa interior o gire como una veleta. Estoy tratando de encontrar un equilibrio.

Cuando cito, por tanto, sólo trato de comunicar a los demás un descubrimiento que me ha emocionado. Muchas veces, me diréis que ya lo habíais descubierto hace tiempo. Otras, que el tema no os atrae o que sí, pero lo colocáis a la cola, porque tenéis una montaña de libros con las que veros.

El caso es que, a mí, lo que me gustaría es colgar el libro entero aquí para que lo leyérais todos o, si mi economía me lo permitiese, regalarle una copia a cada persona que se me vaya ocurriendo. Bueno, no es muy caro, me costó menos de 9 euros. En fin, os dejo en paz (un ratito, vayáis a pensar...)

Zirbêth