domingo, abril 27, 2008

AMADA GATA MALVADA

El otro día, S. me decía que estaba enamorada de mi gata. Es obvio que tiene razón. De otro modo no soportaría que me tenga llena de arañazos, que me mordiese el otro día la boca porque "ella quería queso cheddar", que esta mañana metiese su ociquito en mi vaso de leche y se bebiese parte de mi colacao, que me persiga cada vez que me ve descalza o en chanclas para moderme los dedos de los pies, que me despierte de madrugada para jugar, que me cace todo lo que tengo en el escritorio, me mangue las pastillas, me robe las pinzas del pelo...

¡Dioses, como quiero a esa bola de pelo!

Zirbêth, in love.