viernes, febrero 11, 2005

EMPATÍA

La Nena me comentaba el otro día en el post titulado Tópico y empatía:

Empatizar no es tan sencillo. Se trata de una capacidad física, como la memoria. Hay gente que tiene mejor memoria que otra debido a algo referente a su cerebro (no me preguntes el qué porque no tengo la más remota idea). Con la empatía pasa lo mismo, no es algo innato en todo el mundo.
Hay quien nace con ello y lo desarrolla hasta limites dolorosos.
Hay quien nace sin ello y se apunta a cursos para aprender a serlo (porque se puede aprender, igual que se hay técnicas para mejorar la memoria).
Y hay gente que ni lo tiene ni quiere tenerlo.

Y tiene razón. Yo soy de las que a veces, más que ser empática, padezco de empatía (aunque, afortunadamente, soy muy despistada, así que a veces me libro). Pero hay gente que no lo es, que no tiene esa capacidad innata.

Creo que una cosa que puede ayudar a desarrollarla es que tengas que trabajar mucho por conseguir tus metas. Que no te lo den todo hecho. En mis vagabundeos emocionales, cuando me he encontrado con personas afortunadas que siempre han sido amadas (por sus padres, sus familias, sus amigos, sus semejates en general), son más libres en su modo de amar pero, a la vez, creo que son menos, no sé cómo describirlo, menos dados a dar su amor como aquellos que no hemos tenido su suerte. Supongo que es la necesidad, y por eso no quiero que nadie se tome esto con acritud, como una crítica. Tal vez eso haga que nuestro amor sea más intenso, pero también más egoista, más exigente.

No sé, me siento un tanto confusa al respecto. Pero muchas veces me he encontrado a este tipo de gente, afortunados ellos, y no ha sido hasta que han padecido el que alguien a quien amaron no les ha amado, que no son capaces de entendernos a los que en ese tipo de baches hemos metido nuestros pies bastante a menudo.

Lo siento, a lo mejor estoy siendo injusta. Además, para muchos, el pasarlo mal, en vez de aumentar su capacidad de empatizar, les transforma en seres cada vez más egoistas y cabrones.

Zirbêth, tratando de llegar a algún sitio sin conseguirlo.