AMERICANOS
Una de mis compañeras de la academia se fue a Estados Unidos hace unos años, con la idea de hacer un curso para aprender inglés por inmersión. Una vez allí, uno de sus profesores la animó y ayudó a que se quedase más tiempo, y ella siguió su sugerencia y acepto su generosa ayuda.
Fue muy valiente. Ella no hablaba nada de inglés, lo que había estudiado era francés. Al principio trabajó de babysitter, pero poco a poco su inglés fue mejorando y acabó de profesora de educación infantil. Sin darse cuenta, lo que iban a ser unos meses, se convirtieron en seis años. Cuando volvió, hace ahora cosa de año y medio, lo hizo con marido americano y embarazada de la que ahora es su hijita (una belleza, como su madre).
En clase, protesté por lo malo que era el resumen del contexto histórico y cultural de los apuntes y porque una cosa es contar la historia de un país, y otra no parar de asegurar que son la primera potencia, los que tienen mejor cine, los que salvaron al mundo con su intervención en la Primera Guerra Mundial, etc. Yo, que me he ido a otro país, que considero que uno de los modos de llegar a evitar la intolerancia y el racismo es mezclarnos, no puedo evitar el escalofrío subiéndome por la espalda cada vez que compruebo como, más y más, nuestra España es americanizada a través de ese mismo cine y de los programas de televisión, la comida basura y el liberalismo económico sin control. Entre otras cosas.
Lo veo, no puedo evitarlo pese a todos mis bienintencionados razonamientos, como una invasión, como otro modo más de imperialismo (gracias a Eru, menos violento). Al igual que de los países del norte de Europa vino eso de consumir alcohol duro en cantidades industriales, de los Estados Unidos nos están viniendo un montón de costumbres que, al doblarlas en el cine y hacerlas más comprensibles, se nos quedan cómo propias. Creo que ese doblaje hace que seamos menos críticos con lo que vemos.
Pero, pero, pero... Esta compañera de clase me dijo que ella ha sido muy feliz allí, que la han tratado maravillosamente y que, de hecho, al volver a España está teniendo un choque cultural del que yo también me he quejado (¿aquí?; no recuerdo): la mala educación.
Señores, los españoles somos vistos, a lo largo y ancho de Europa, Norteamerica y Sudamérica, como unos bordes y unos desagradables. Cosas como no pedir paso y empujar, o pisar a alguien y no disculparse. Como la bordería patente de los camareros en los bares, de muchos dependientes en tiendas y almacenes. Ese tratarnos con aparente desprecio que interpretamos como "confianza". Esta mujer me dice que su marido alucina, que no acaba de acostumbrarse. Que en San Francisco, de donde es él, si alguien te empuja por la calle, se para para ver cómo estás y se disculpa. Que la gente se ayuda con las bolsas, se saluda incluso en las grandes ciudades, se cuídan, por decirlo de algún modo.
Le pedí disculpas y pensé en todos los amigos americanos que tengo y que son, todos ellos, un encanto, dulces y atentos, cariñosos. Y traté de hacerme recordar que lo que me tiene cabreada no son los nativos, si no su política exterior imperialista.
Divide y vencerás. Una fórmula tradicional de combate aplicada a la población mundial que, estoy convencida, pasaría de sus líderes a poco que se conocieran como vecinos y quisieran todos lo mejor para su edificio. Las diferencias sociales y económicas nos van a reventar en las narices mucho antes de lo que creemos. Eso, y el cambio climático.
Zirbêth.
3 Comments:
uf.. menudo lío te has montado, ja aj aja. Entre americanos y españoles, cine y politica, ;-))
En el fondo siempre confirmo que hay gente de todos los tipos en todas partes.
Besos
Estoy con Odyseo pero yo estuve una semana y no me gustó nada ver las banderas ondeando por doquier y hasta una bomba en un jardín que decía "sadam this is for you". Que miedo me dio. Pero esta Michael Moore y seguramente muchos que piensen como él. Este hombre, intenta llevar al resto del mundo otro concepto de americano o por lo menos eso creo yo.
// cosa muy cierta lo que dice Magda, algo que de repente no nos cabe en la cabeza es que "americanos" somos todos los que vivimos en este continente, no únicamente los gringos y sus paranoías.
aunque para eso de la pedantería, el mal gusto y el complejo de dios los argentinos ahí se la deben llevar con los gringuitos... no les piden nada, salvo (quizá) el que los rescaten de la bancarrota... (sic!)
un abrazo Zirbêt... //
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