domingo, febrero 13, 2005

ARANJUEZ

Hoy me voy a ver a mi mami, porque en dos días cumplira una preciosa cifra de años y eso hay que celebrarlo, aunque a régimen. Hace un día magnífico, brillante y soleado. Si tuviese cámara, podría hacer unas cuantas fotos que luego enseñaros (ya puedo colgar fotos, aunque aún no sé cómo hacerlo).

Este finde ha sido un poco absurdo, aunque ha tenido sus cosas buenas. La llamada del jueves me dejó trastocada. Por prescripción facultativa, voy a poner tierra de por medio (¿quién mejor facultado que yo para tomar estas decisiones?), así que entre ayer tarde y esta mañana he llevado a cabo ciertos actos simbólicos del seguir adelante, aún cuando el definitivo nuevo amanecer permanezca como incógnita del futuro.

Mañana, vuelta a la rutina, aunque lleve demasiado poco tiempo con ella como para poder ser de verdad una rutina. Espero que mi piel se recupere pronto de los estragos causados por el mano a mano del agua y el sudor. Y continuar con el régimen, que aunque este finde se ha visto algo trastocado, tampoco lo llevo mal del todo. Es que es muy complicado salir y no comer algo fuera de lo previsto. Pero vamos, creo que lo he compensado con mis caminatas solitarias.

Por cierto, que esas caminatas me han traído a la memoria a una persona con la que, hace unos años, dediqué muchas noches interminables a descubrir paso a paso los rincones de mi ciudad.

Es cierto. Ahora, Madrid es mi ciudad.

Voy a ver si termino con los actos físicos y simbólicos de esta mañana y me voy a Aranjuez.

Zirbêth.