viernes, noviembre 02, 2007

NO PODÍA SER DE OTRO MODO

Parto tras la ducha hacia Poniente. El torneo es inminente, así como la reunión con mi hijo y esposo. Me gustaría decir que todo está preparado, pero no es así. Al final, mi traje se ha quedado sin terminar y voy a tener que apañarlo para que tire hasta que me lo acaben. Qué rabia, leñe. Sin embargo, lo que yo tenía que hacer lo he hecho en un día y medio. La sobrevesta, que al final es todo un traje, para Z. está preciosa, aunque no he podido hacerle el escudo (¿dónde demonios puedo serigrafiarlo?).

Tras dos días muy pocha en casa, una estupenda bronca familiar, una crisis de llanto y el embriagador pensamiento "no llego, no me da tiempo", ha llegado la hora de partir. Además de los kilos de equipaje invernal, me llevo un grano en la barbilla y, lo que es aún mejor, un herpes labial purulento y doloroso. Mira que me gusta viajar solas, pero ellos siempre se empeñan en acompañarme a estos eventos. Espero, al menos, no tener que luchar con otro león de montaña en otra superficie que no sean mantas, porque si aparezco el lunes en la oficina con la cara arañada y amoratada va a ser un espectáculo.

Me voy como Zirbêth. A ver quien vuelvo siendo.

Zirbêth, a.k.a. Lady Valeria Boggs, Señora de Punta Zarpa Rota.