miércoles, enero 26, 2005

HURACAN Y AUTOCONTROL

Llevo varios días sin escribir. Estoy desordenada por dentro. Mi dormitorio es fiel reflejo de ese desorden, aunque va mejorando y ya hay menos cosas por medio. Estoy desordenada porque estoy un poco perdida. Estoy perdida porque tengo un atasco emocional un tanto gordo. Y no consigo desatascarme con la eficacia que debiera.

Así que hago y digo idioteces, me dejo llevar, me desespero. Pero luego, cuando duermo, si no tengo pesadillas, me despierto con mal sabor de boca por el descontrol, el atasco, el desorden. Hay que hacer algo. Me impaciento, y no debería. Pero es que odio estar así de atascada, sin poder dar rienda suelta a mis emociones, tragándomelas por razones que, la verdad, no significan demasiado para mí.

Pero no es cierto, hay otras razones que sí tienen su significado y su importancia. Hay opciones que puedo seguir, que elegí seguir, que me ha ido relativamente bien siguiéndolas. Al menos, no me ha ido peor. Todo está turbio, ahora mismo, salvo un par de conceptos y dos o tres determinaciones. Debo mantenerme centrada en unos y otros, tratar de no descentrarme. Controlar la entropía, que diría uno que yo me sé.

Mientras tanto, la soledad seguirá siendo el peor toro a lidiar, el menos satisfactorio. Pero seguiré siendo yo y al final venceré, me venceré a mí misma.

Zirbêth.