domingo, octubre 10, 2004

VAGANCIA SUPINA Y MERCADO

Pues me había sentado a terminar de escribir lo del cumpleaños, pero me han entrado unas ganas irresistibles de no hacerlo. Es que me acosté tarde y mi casero me ha levantado a las nueve con el dulce sonido de la taladradora. Y luego me ha llevado a un mercado estupendo de cosas de segunda mano donde te vendían desde el típico jarrón de cristal horroroso hasta un coche deportivo. Estos ingleses son la monda. Mi casero le ha comprado una bici a una de las niñas por tres libras cincuenta, un abrigo a la madre de esta por cuatro libras, una silla portatil nuevecita por una libra (no una banqueta horrenda de playa, no, una silla con brazos y todo que venden en mi tienda por unas quince libras), y así no sé cuantas cosas más. Al final, no he sido capaz de resistirme y he comprado también yo algo. Unos vasos tipo cálices antiguos de metal (4) que me han costado trece libras y luego, por sólo cinco libras, siete copas grandes y cuatro pequeñas de metal decorado, que nos van a venir, todas, de perlas para el corto. Las niñas me regañaban por no regatear, pero es que, de verdad, estaba tirado de precio. Y había unos muebles, algunos antiguos, incluyendo pianos y órganos de a saber cuando, en bastante buen estado aparentemente, y todo tirado de precio. Que si no fuese por el transporte, tendría decorada mi casa en un mes por precios de risa.

En fin, que ha sido una experiencia genial, aunque he pasado mucho frío, pues hacía un viento de mil balrogs. A ver si puedo volver otro domingo, porque me ha encantado. Con dinero mejor, si es posible...

Zirbêth

2 Comments:

Blogger Okok said...

Me ha entrado nostalgia... hace años que no voy a mi tierra, y lo que más añoro es esa parte medio improvisada, medio anárquica que se monta en los pueblecitos... Car Boot Sales!!!

8:15 p. m.  
Blogger Aldebarán said...

Vientos helados de Balrogs! Eso sólo puede pasar en Valinor, que en Moria sólo tiran aliento caliente! ;-)

8:35 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home