domingo, noviembre 11, 2007

¿QUÉ ME ESTÁ PASANDO?

Me siento extraña. No es raro que me sienta así. Es parte del proceso. Sí, es verdad que ya estoy curada. Que estoy bien. Pero, como bien dice Sara, aún me quedan cosas que solucionar, mejorar. Por eso, a su terapia la llama de desarrollo. Primero salir del agujero. Luego, volver a ser tú mismo. Después, estabilizarte y solidificar los cimientos. Despues, desarrollar tu potencialidad. Deshacerte de lo negativo, aprender a vivir, desprogramarte para desesclavizarte.

Lo que nos esclaviza es aprendido, es social, familiar. Dejar que, llegado cierto punto de la vida, ese algo nos siga controlando, esclavizando, es básicamente responsabilidad nuestra. Ese control se vuelve un modo de vivir, la línea que sigues para no salirte del renglón. Creo que a veces es así. Otras, salir se convierte en un imposible. De algún modo, estamos programados para sentir determinados sentimientos en determinadas situaciones, y desprogramarnos es una ardua labor. Sara dice, por ejemplo, que estamos programados para sentirnos culpables. Decides no ir a una fiesta o cena porque necesitas descansar, algo perfectamente lógico y en lo que estás en perfecto derecho, y te sientes culpable. Faltas una tarde para ir al médico, y te sientes culpable por no haber ido allí. Sentimientos absurdos, pero que nos asaltan. Sentimientos de los que hay que liberarse (lo cual no significa que te vayas a convertir en un irresponsable: sólo en una persona adulta que toma sus propias decisiones sin dejarse arrastrar por la presión social.

La otra noche hablando con unos amigos, uno de ellos sostenía que para que una relación de pareja funcionase, debía haber conflicto. Obviando el hecho de que relación humana y conflicto van de la mano, lo cierto es que afirmaciones como esa me parecen parte de la programación de la que habla mi psicóloga. Te dices a ti mismo que necesitas tal o cual cosa para que una relación funcione, y te programas de manera perjudicial, porque esperas algo concreto que, encima, no tiene porque ser necesariamente lo que de verdad necesitas. Es sólo que que crees que necesitas. Y, seguramente, es lo que de algún modo la sociedad te ha inculcado que necesitas.

Yo suelo decir que paso de salir con alguien si no siento lo adecuado. Pero, ¿qué es lo adecuado? Hace unos años, lo adecuado era una pasión derbordante y absoluta, más tarde un amor verdadero, ahora... Ahora he decidido abrir mi mente y no determinar de antemano qué debo sentir o no. Sigo poniendo ciertas guías, pero ya no son tan estrictas. O, al menos, son mis propias guías, personales y lo menos socialmente condicionadas que soy capaz.

Supongo que los cambios que noto son ese desarrollo al que se refiere Sara. La necesidad de mi trabajo, hasta el punto de echarlo de menos y pensar en él una vez salgo de la oficina o es fin de semana. La necesidad de volver a vivir sola, aunque con el sueldo que tengo de momento sea imposible. La necesidad de conocer a más gente, de encontrar una pareja. ¡De tener gato! De tantas cosas.

Lo más curioso, para mí, es la velocidad a la que algunos de los cambios están teniendo lugar. El aumento de autoestima y confianza en mí misma; el dejar de sentir miedo al fracaso (miedo del que paraliza, me refiero); el volver a querer apostar por una relación, que hasta hace poco me causaba total rechazo (y más miedo), aunque de momento no haya nadie en perspectiva. ¡Jamás imaginé que mejorase en estos aspectos tan deprisa!

Ahora, toca ser paciente. No precipitarme, no agobiarme porque lo que deseo no ocurra inmediatamente. Paciencia, paciencia y más paciencia.

Zirbêth.

3 Comments:

Blogger Old.Urobros said...

¡Simplemente GENIAL!

8:58 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Seguro que lo que te voy a decir te toca las narices, pero todo por lo que estas pasando se puede definir en una o dos palabras:

ESTAS MADURANDO

Así de simple, el otro dia comentabas que llevas ya dos meses de curre, ya te lo dije en su dia si recuerdas la conversacion, estabilizate laboralmente y poco a poco te estabilizaras social y sentimentalmente, tan solo tenias que darte una cosa que tu misma te negabas, tiempo.

12:55 p. m.  
Blogger Eowyn Zirbêth said...

A ver: yo no me lo negaba, yo no era capaz porque no estaba bien. Ahora que ya estoy bien, me lo pide el cuerpo.
Y: sí, papi Xb

1:32 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home