lunes, noviembre 12, 2007

DIPLOMACIA

Quien me conoce, lo sabe: la diplomacia no es lo mío. No porque no sepa ser diplomática, sino porque a veces no me da la gana. Para mí, ser diplomático tiene más de hipocresía que de buenas maneras o tacto. Diplomacia implica imponer las formas sobre el fondo, y la mayor parte de las veces con fines claramente restrictivos.

Cuando en una reunión no se escucha o se descalifica la aportación de alguien alegando que no guarda las formas (vestir con traje, no decir la verdad porque es "de mala educación", etc.), lo que se está haciendo en realidad es ningunear a esa persona. En cualquier debate los participantes pueden calentarse y saltarse el turno de palabra. También pueden saltárselo a la torera sistemáticamente, pero para eso está la figura del moderador.

Cuando Hugo Chávez se dedicó a interrumpir sistemáticamente a Zapatero, el moderador debió intervenir para poner orden, evitando así que se llegase a una situación incómoda. Igualmente, el moderador debió llamar al orden a Juan Carlos I cuando mandó callar a Chavez, y debió llamar al orden a la misma persona cuando interrumpió con su marcha la intervención del presidente de Nicaragua (no se marchó en plan "disculpen", sino como claro gesto despreciativo).

Pero el moderador no actuó en el momento en que debió. Me pregunto si se dio alguna otra situación parecida durante el resto del acto, situación en la que un participante interrumpiera a otro en su turno de palabra. De verdad que me gustaría saberlo. Me parece cínico que se escandalice la gente por las interrupciones de Chávez, pero se valoren positivamente las del rey, cuando vemos con normalidad ese mismo gesto repetido hasta la saciedad en las reuniones del congreso en España entre nuestros políticos.

La verdadera diferencia, me temo, la marca el hecho de que Chávez calificaraa Aznar de fascista. Muchos estarán de acuerdo con Chavez, y muchos pensarán que Chavez es el fascista. Pero el quiz de la cuestión es que en esa reunión nadie quería escuchar esa palabra. Nadie quería, ni quiere, escuchar esa verdad. Porque hay cierto consenso de formas que evitar que verdades como esa salgan a la luz del diálogo, aunque sean conocidas de sobra. Pero hay que hacer como que no existen. Mirar para otro lado de manera efectiva: con traje, por educación mal entendida, por respeto peor entendido aun. Porque saben perfectamente que se les puede aplicar el adjetivo a todos ellos, en mayor o menor grado. A Aznar, desde el liberalismo, y Chávez, desde el proteccionismo.

Pero no olvidemos que en el referendum que se hizo en Venezuela para reafirmarle en su cargo, el ochenta por ciento votó a su favor. Y que si tanto asco se le tiene a Chávez y tanto se le ataca en cuanto se salta una norma de esas de la dormalidad, es porque está impidiendo que su país se siga practicando un capitalismo voraz.

Zirbêth.

7 Comments:

Blogger Eleder said...

"Pero no olvidemos que en el referendum que se hizo en Venezuela para reafirmarle en su cargo, el ochenta por ciento votó a su favor"

No digo que no... pero habida cuenta de que, entre otras cosas, ha cerrado todos los periódicos críticos a él, su "legitimidad democrática" al menos puede ponerse un poco en entredicho. Que el referendum que consagró a Juan Carlos I como rey tuvo el 90% de apoyo, y no hizo falta cerrar periódicos desafectos. Digo, vaya.

5:25 p. m.  
Blogger Old.Urobros said...

Hi,

me ha encantado leer la entrada a este respecto que has escrito. Esta mañana y, a lo largo del domingo he visto, oído, etc. Vítores y palmas a la acción de nuestro monarca y la verdad es que me sentía un poco solo al pensar que era inapropiada. Desde mi punto de vista entró en el juego del otro. Como bien dices ahí quien tenía que haber tomado cartas en el asunto era el moderador, que para eso existe entre otras cosas. Y no hay que entrar ya en si uno es más democrático que el otro o si fue más electo o menos.

9:04 p. m.  
Blogger Eleder said...

En la discusión del curro hemos comentado que el Rey había hecho mal de diplomático, pero bien de Rey.

Pero claro, yo es que me estoy haciendo cada vez más monárquico XD

9:27 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ese es el problema de la monarquia, no tienes al mas preparado, si no al que te ha tocado... luego nos sorprendemos.

10:02 a. m.  
Blogger Eleder said...

Anónimo, y con la democracia no tienes al más preparado para gobernar, sino al más preparado para ganar elecciones... y luego nos sorprendemos, también.

2:56 p. m.  
Blogger Naranek said...

¡Ojo! Tened presente una cosa: Chávez, antes de ser elegido (y reelegido), intentó él mismo un golpe de Estado contra su propio Gobierno, pero la "asonada" no le funcionó.

Lo que me hizo gracia fue la llamada al poco de Castro a Chávez. ¿De verdad alguien se cree que Castro estaba de acuerdo al 100% con Chávez? ¿Que si hubiera sido así no se las habría apañado para ponerlo en los altavoces por los que estaba hablando en ese momento?

8:23 p. m.  
Blogger Eowyn Zirbêth said...

En efecto, en febrero de 1992 protagonizó una rebelión, que detuvo con sus palabras una vez se rindió y por la que cumplió condena de dos años. Después, dejó ese camino revolucionario para hacer las cosas a mediante métodos democráticos: elecciones, y se sometió a un referendum pedido por la oposición que ganó por aplastante mayoría.

4:56 p. m.  

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