LO QUE ME ESTÁ COSTANDO, Y QUÉ POCO ME GUSTA
Es la última semana. Quedan ya sólo cuatro días por aguantar. Cuatro días de dejarle creer que, como ella dice, no tengo carácter, y que me dejo mangonear y machacar. El viernes se va a llevar una sorpresa como no se imagina.
Pero lo llevo mal. Estoy jugando a su asqueroso juego de mentiras e hipocresías y, aunque sea una cuestión de supervivencia, aunque sea para evitarme problemas, aunque sea para poder irme sin que aprovechen los últimos días para putearme aún más, la verdad es que lo llevo mal.
Porque, ya me conocéis, soy de las que va de frente. Y me estoy mordiendo la lengua para no mandarlas al infierno, al carajo, a la mierda y al guano.
Al final, lo he dicho. Al final, mi post número mil es sobre este estúpido trabajo. Espero que no haya problema y tras el post mil, venga el mil uno, sin tener que abrir otro blog. En fin, alea jacta est.
Zirbêth, quemada.
3 Comments:
Piensa que el viernes serás libre, y no tendrás que volver a preocuparte por lo que ella haga o deje de hacer. Después de tanto tiempo permitiendo que una persona de tan poca valía monopolice tus odios, cuatro días no son nada.
Y además, el viernes seguro que tendrá otros incentivos.
Ya se que esto no es un buen consejo pero estando en tu lugar... el ultimo dia les haria tantos cortes de manga que acabaria con moratones en la mano y el antebrazo.
Feliz tú, que sabes cuando acabara tu delirio. Otros no lo sabemos, o peor aún, incluso tememos como a la muerte que acabe. ¡El paro es más estresante que ningún trabajo!
D Valk
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