sábado, diciembre 27, 2008

FELICES FIESTAS

Sí, ya sé. Voy con considerable retraso. Es lo que tiene trabajar a destajo y tener un resfriado de los de no te menées (de la cama, a ser posible). Y, lo reconozco, también el estar más por la labor de leer que de escribir. He pillado varios libros últimamente que me tienen completamente enganchada, y como eso me pasa cada vez más de tarde en tarde, y sé que estáis todos hasta arriba de compromisos fiesteros, pues hale, nada de quejas.

Ahora, una vez más, felices fiestas. ¿Qué le váis a pedir a los Reyes Magos? ¿Cuáles son vuestros propósitos de año nuevo?

Zirbêth.

martes, diciembre 09, 2008

PROMESA PARCIALMENTE CUMPLIDA

He:

- Ordenados los papeles. Dos horas casi me llevó.
- Ordenados los cds de música y pelis. Tres cuartos de hora.
- Despejada la mesa del ordenador. Tiempo incalculable.
- Bajados los trastos al trastero. Diez minutos escasos.
- Depiladas las piernas. Media hora de doloooor.
- Buscada cierta ropa en casa de mi madre y traída. Si cupiese dentro ya sería la ostia.
- Pegada una (gran) mano de jugar al WoW, que para eso no se trabaja el lunes, leñe. Jugué, jugué, pero bastante menos de lo que me hubiese gustado.
- Publicado algo decente en el blog. Bueno, tarde, porque lo he hecho hoy, pero lo he hecho.

Me ha faltado:

- Quitar los pelos de gato de la ropa oscura, empezando por el abrigo.
- Organizarme para estudiar más y mejor. No tengo vergüenza. A posponer no hay quien me gane...
- Tirar calcetines viejos (ay, ay, ay). Total, tampoco están tan mal. Pueden llegar al año que viene...
- Comprarme los zapatos de la cena de Navidad, y seguramente también bolso. Imposible, porque las tiendas estaban cerradas en su mayoría.
- Escribir la carta a los reyes magos. Pero la tengo pensada, conste.

Nueve de trece. No está mal, aunque es mejorable, muy mejorable.

Zirbêth, ajustando cuentas.

LA NOVIA DEL MASTER (I)

Si no juegas a rol, a lo mejor te cuesta pillar lo que sigue.

¿Alguna vez os habéis topado en vuestra vida de roleros con que el master se ha traído a su novia a jugar? ¿Sí? ¿Y estaban en esa fase empalagosa que nos deja a todos con necesidad de insulina o, lo que es peor, con una envidia para la que hay mala cura o ninguna? Sabéis a lo que me refiero, ¿verdad? ¿Cómo? ¿Tú no te has topado jamás con la parejita feliz formada por un master y su novia? Pues déjame ilustrarte.

Cualquiera que haya jugado lo suficiente a rol sabe que hay una fase, al principio, en que a todos nos gustaría llevar el personaje perfecto que sale con bien de todas las situaciones. El megaguerrero indestrutible que revienta a todos los adversarios; el mago archipoderoso que domina todos los hechizos y es reverenciado y temido; la sacerdotisa superbuennorra de la muerte que seduce a todos a la vez que tiene a los dioses comiendo de su mano... Pero pronto aprendemos que la gracia no está en ser invencible, sino en ser un tipo con tus defectos, tus debilidades y, aún así, conseguir salir airoso... o no, pero morir más o menos dignamente.*

Tu grupo de roleo, que si todo va bien madura más o menos a la par (y quien no, sale del grupo, que ya estamos hartos de tu perfección, capullo engreído... ejem, cof, cof), en un momento dado alcanza esa envidiable situación en la que la compenetración, la interpretación y el amor al roleo de verdad os unen como ninguna novia/o lo ha logrado nunca por cojonudo que el sexo fuese con ella/él. Vivís en el paraiso del roleo, y vuestro master, que con paciencia y sabiduría logró conduciros por el arduo camino de a la perfección, es vuestro maestro y mentor, ese ser supremo que secretamente adoráis y descaradamente necesitáis en vuestra vida más que el comer, que el aire, que...

Hasta que, un mal día, vuestro master se echa novia. "¡Nonnonono!", pénsais, mientras os mordéis las uñas cada vez que pospone unaquedada porque queda con la novia. Una guarrada, porque un personaje es prescindible, pero sin master no se puede jugar de ninguna manera. De todos modos, no decís nada, porque él os aguantó en su momento las ausencias por novias, y él es tu amigo. Tu mejor amigo, seguramente. No, es tu master, y eso es algo que sabes que ni un mejor amigo supera.

Así que al principio te aguantas, le echas paciencia y pones buena cara. Pero según el mono rolero se apodera de ti, cada vez va costando más no echarle en cara que os haya abandonado por "esa", que probablemente, encima, acabará dejándole, rompiéndole el corazón o, lo que es peor, poniéndole entre la espada y la pared con la tan temida frase "¡O el rol, o yo!".** Es inevitable: tarde o temprano, alguno cederá a sus bajos impulsos y le recriminará su absentismo y deserción.

Todos sabemos que acciones como esa siempre, siempre se pagan con sangre, sudor y lágrimas. Incluso aunque el master recobre el buen juicio y deje de posponer o cancelar las partidas, tarde o temprano lamentaremos haber abierto la boca. Porque ante la encrucijada, puede llegar a ocurrir que el master busque una solución salomónica y... se traiga a la novia a la partida.

Zirbêth, continuará.


*Muerte digna, en rol, no es necesariamente una muerte honorable, gloriosa, meritoria. Es aquella que te da una estupendísima anécdota que todos recordarán por los siglos de los siglos.
**La mayoría, afortunadamente, escogen el rol, WUAH WUAH WUAH.

LLORAR DE MENTIRA

No hay nada peor que llorar cuando las lágrimas te las arranca una desgracia. Son las lágrimas que nunca quieres pero que inevitablemente acabas derramando. Así que, de vez en cuando, sienta maravillosamente llorar por una mentira.

Afortunadamente, podemos llorar sin vivir tragedias reales. Para eso está la ficción. Por eso las pelis de llorar de vez en cuando son de agradecer. Cómo hoy, que me he visto el capítulo de ayer de "Física y química", serie de la que sólo sé su existencia por los anuncios. Pero, fíjate, venía en el periódico que por la muerte de un personaje la había convertido en la ganadora en audiencia de su franja horaria, y me ha dado por verla. Y he acabado llorando.

Llorar es estupendo cuando, al terminar, sabes que en realidad nadie ha muerto, que nada se ha perdido. Tener una excusa para soltar las lágrimas por mil causas reprimidas sin tener que pensar en la razón por la que de verdad las acumulas. Que sea por la muerte del prota en una serie o, como en el último evento, por baber perdido el marido en la guerra. Llorar y llorar, a moco tendido. La causa es lo de menos.

Porque la razón para llorar puede ser mentira, pero las lágrimas siempre son de verdad.

Zirbêth.

jueves, diciembre 04, 2008

DE ESTE FINDE NO PASA

Lo prometo, de este finde no pasa y voy a:

- Ordenar papeles.
- Ordenar los cds de música y pelis.
- Despejar la mesa del ordenador.
- Quitar los pelos de gato de la ropa oscura, empezando por el abrigo.
- Bajar los trastos al trastero.
- Organizarme para estudiar más y mejor.
- Depilarme las piernas.
- Tirar calcetines viejos (ay, ay, ay).
- Buscar cierta ropa en casa de mi madre y traérmela.
- Comprarme los zapatos de la cena de Navidad, y seguramente también bolso.
- Escribir la carta a los reyes magos.
- Pegarme una gran mano de jugar al WoW, que para eso no se trabaja el lunes, leñe.
- Publicar algo decente en el blog.

Zirbêth, planificando.