martes, abril 26, 2005

COMPRA (U, HOLA, SOY SU ANÉCDOTA DEL DÍA)

- El siguiente...
- Sí, soy yo. Emm, quisiera ese modelo de barra de cortina y de ese embellecedor, pero sólo uno, no los dos.
- ¿Este?
- Sí, ese. En color negro plateado, por favor.
- Muy bien. Y el soporte, ¿lo quiere de techo o de pared?
- Lo quiero de mano. Es mi bastón de mago.

Zirbêth.

HOY...

Hoy, DValk me ha dicho: "Una broma creíble, es una broma cruel".

Me temo que eso es cierto en demasiadas ocasiones.

Zirbêth.

NERVIOS

Estoy bastante nerviosa últimamente. Quedan tan sólo cuatro días para el evento de este año y, aunque puede que en parte mis nervios sean empático-solidarios, pues es la gran fecha del elfo y la tensión se puede cortar con un cuchillo (de sierra), por otra parte creo que la cosa es de producción casera.

Hace dos años que no voy a un rol en vivo, más de dos años en realidad, como jugadora, desde Las bodas de Dolira, allá por Octubre o Noviembre del 2002. Y, como diría cierta montaraz que conozco "hola, hola, hola, estoy muu nerviosa". Los preparativos están casi terminados y supongo que, entre hoy y mañana, lo dejaré todo listo. Aún así, necesito ir a la pelu a teñir, cortar, peinar (cosa que no hago desde hace unos dos meses), necesito deshacerme de los pelos sobrantes, unos tapones de los oídos por si alguien roncase y terminar una túnica. Eso y conseguir dormir decentemente.

Seguro que de los nervios algo de peso estoy perdiendo. Además, puede que mis nervios se deban en parte a un consumo de cacacola que no suelo hacer. No importa que sea un vaso al día, o dos, pero para mi sistema nervioso es más que suficiente. Tal vez me pase hoy por la farmacia y arramble con un par de cajas de valeriana para compensar. Pero debería dejar "las drogas".

Y estoy algo confusa. Confusa y nerviosa, menuda mezcla. Un hormigueo me recorre el estómago y, a ratos, la columna vertebral (aunque esto último puede ser frío). Creo que estoy dando un paso es eso que tanto me recomienda Odyseo (y más gente) de olvidar. Se podría decir que he entrado en una segunda fase, aunque tampoco ésta me agrada demasiado. Digamos, sólo, que ahora cuando le veo ya no me dan ganas de llorar. Bueno, eso y otro pequeño detalle: empiezo a ser capaz de verme besando a alguien que no sea él. Seguramente, es cosa de la primavera, de la acumulación de nervios y de que, por mal que vea, no estoy ciega.

En fin, que mirad que hora es y yo aquí, desvelada aunque cansadísima, con el estómago en un puño y la imaginación a mil por hora. Muchas gracias, Rhiwen, por dedicarme ayer tú tarde y enseñarme a usar el estaño, aunque de momento no alcanzo tus niveles de maestría. Que maravilla de atrezo me has hecho, jo. Te quiero muuuucho. Y, ejem, ¿mami?, ¿estás ahí? Bueno, este es el evento que te dije que era el único al que me iba a permitir asistir este año durante las oposiciones. Y, en después, encerrada a cal y canto empollando.

En fin, voy a irme de nuevo a la cama, a ver si concilio el sueño otro par de horas, porque si no va a ser imposible evitar que mi piel se ponga fatal. Y es que, ya se sabe, ¿cuándo han faltado mis granos a una gran ocasión?

Zirbêth, que por eso lleva unos días que escribe muy poco. Y que, seguramente, durante los próximos meses escriba incluso menos.

¿O debería firmar Amae Dabra? Ya os contaré...

lunes, abril 25, 2005

DÍAS EN BLANCO

No sé si dejar las drogas o tomar más. Frase absurda, pero es lo primero que me ha venido a la cabeza. A lo mejor, porque esto de escribir en el blog tiene propiedades entre terapeúticas y adictivas. Sin embargo, ayer no escribí. Empecé un post, pero lo dejé. Pensaba quejarme de la primavera y tal, por hacer algo, más que nada. Pero, pobrecita, tampoco me ha hecho nada.

No sé que contaros. Por una vez, las cosas que se me pasan por la cabeza son o demasiado insulsas o demasiado íntimas para contarlas en el blog. O, a lo mejor, es simplemente vagancia supina. Estoy pasando por uno de esos raros periodos en que no me apetece leer, no me concentro y nada me estimula. Y eso que mi mami me ha regalado un libro estupendo de José Antonio Marina, Aprender a vivir, que ya he empezado. Pero, nada, no consigo sentirme atraída por los libros. Lo único que me atrae es...

Que buen día hace hoy, caramba.

Zirbêth.

sábado, abril 23, 2005

AMERICAN BEAUTY

Una de las cosas que más me gustaron de esa peli es cuando el protagonista, ante el bombón ya casi completamente desnudo, de repente se para a mirar, mirar de verdad, y ve más allá de sus narices instintivas y su conciencia toma el control. Y lo que hasta ese momento había sido un objeto sexual, se convierte en un sujeto real, vulnerable, indefensa en sus propia soledad del rol social en que se ha convertido a fuerza de interpretarlo.

Qué fácil, que insultante y asombrosamente fácil es caer en cosificar a un semejante y justificar de ese modo algunos de nuestros actos egoístas. Qué sencillo resulta encontrar una excusa para poder nuestros deseos impulsivos por encima de la conciencia y la responsabilidad. Ni siquiera me sorprende el hecho de que, de vez en cuando, nos cosifiquemos a nosotros mismos para satisfacer algún deseo absurdo. Seguir los impulsos es siempre mucho más fácil que seguir a nuestra conciencia y actuar responsablemente. Y en parte es así de sencillo porque a actuar irracionalmente, instintivamente, impulsivamente, se lo llama en esta sociedad "ser auténtico".

Sí. Un auténtico zoquete. O, al menos, así me siento yo a veces cuando me paro a pensar lo que estaba a punto de hacer por "auténtica". Si lo que diferencia al ser humano de otros animales es que tiene pensamientos complejos, ¿no sería más correcto decir que se es "auténtico" cuando se reflexiona, cuando se piensa, y no cuando sencillamente se actúa impulsivamente?

Y conste que no estoy tratando de imponer a nadie mi opinión, si no reflexionando en voz alta.

Zirbêth, con un ataque de conciencia agudo.

CATEGÓRICA

¿Lo soy? Para mí que se confunde el apasionamiento y la emoción con la cabezonería. Además, basta con decirme "se te estña yendo la pinza", y casi siempre atiendo a razones. Jo.

Zirbêth.

viernes, abril 22, 2005

BAILAR Y SOÑAR

Desde que, en el 2002, participé por primera vez en un taller de bailes de la Sociedad Tolkien Española, ningún otro tipo de baile me llena. Son bailes en grupo, en plan medieval, donde primero alguien se inventa y nos enseña el baile y luego lo vamos practicando hasta aprenderlo. Y todos dando saltos. Alguna vez me he quejado de que los tíos, en España, rara vez bailan (y casi mejor, porque vamos...). Pero en estos bailes acaba participando hasta el más tímido y reacio. Son divertidísimos. Y más efectivo que ninguna clase de aerobic a la que yo haya ido.

Ayer por la tarde, participé durante unas dos horas en uno de estos talleres de baile. Y, aparte de reirme, sudar, reirme más y achucharme con mis amigos (darnos abrazos y esas cosas, vayan a mal pensar), llegué a casa con la sonrisa en la cara y agotada. Así que he dormido como una bebé (sobrealimentada, vale). Y he soñado con que, dando un paseo, me encontraba con Carlos Pascual y hablábamos de nuestras vidas, de cómo nos iba y tal, y me contaba que era papá de una niña. Ha sido un paseo muy agradable por un Madrid peatonal lleno de fuentes y plantas.

Lo único que no me convencía era que yo tenía el pelo corto, aunque el vestidito blanco vaporoso molaba mucho. En fin, nada es perfecto.

Zirbêth.

jueves, abril 21, 2005

ÉTICA

"La ética es una actitud, una reflexión individual sobre la libertad propia en relación con la libertad de los demás y con la libertad social en que nos movemos."

Fernando Savater dixit. Y no puedo estar más de acuerdo.

Zirbêth.

MADUREZ

Desgraciadamente, es algo que trae la experiencia, y la experiencia la da el tiempo. Por eso, uno no se da cuenta de ciertas cosas, como "cuanta razón tenía mi madre" hasta que ha pasado por ciertas vivencias.

Zirbêth, madurando, pero inmadura.

Y SIN EMBARGO...

Volviendo al tema de la falta de compromiso, pero esta vez respecto al trabajo: ¿de verdad se espera de los trabajadores que se entreguen con la misma profesionalidad, eficacia, responsabilidad y seriedad a un empleo que les pide todo pero les da cada vez menos? Menos sueldo, menos estabilidad, menos seguridad, menos valoración...

Si el empleo no te garantiza un medio de vida a largo plazo con el que contar para hacerse un proyecto de vida, ¿de verdad hay que extrañarse de que la gente viva cada vez más al día sin hacer planes ni, por lo tanto, comprometerse a nada?

Somos la mercancía más barata del mercado.

Zirbêth.

AYER

Ayer dormí como una leona. Lo necesitaba. Estaba, como diría Odyseo, flojita. Pero de cansancio normal, no del emocional. Me acosté el martes antes de las doce, así que, para las doce y media, creo que ya estaba dormidita. Me desperté unas doce horas después, pero, a eso de las cuatro y media, me quedé frita otra vez mientras leía un capítulo de didáctica del inglés. Me desperté un par de horas más tarde o, mejor dicho, me despertó Fiz, porque ni música, ni martillazos y taladradora lo habían logrado. Al pronto no le reconocí, porque está un poco afónico. Creo que por eso me desperté, por no reconocerle. Si le llego a reconocer, igual me levanto sonámbula y hablo un rato con él antes de seguir el sueño en postura horizontal.

Fuimos al centro de Madrid en busca de unas porquerías que venden sólo en locales especializados y luego a por otra porquería a la Casa del Libro (el segundo tomo del temario de las oposiciones). Volvimos a casa a eso de las nueve y creo que un par de horas más tarde ya estaba camino de la cama, que es el mejor camino, sólo estar durmiendo es mejor que estar dormido...

Así que esta mañana, a eso de las ocho, y tras un estupendo sueño en que Vigo Mortensen se quitaba la ropa (no sean malpensados, era para cruzar un río) y el fantasma de la niña de cabellos dorados que sólo yo veía recogía gijarros blancos mientras los demás nadábamos, me he despertado a eso de las ocho espabilada como hacía tiempo que no me despertaba. Luego, blogger se ha empeñado en que el enlace a Chica con falda roja llevaba al dashboard de mi blog, así que he corregido el problema (espero) y me he dicho, ¿y si les suelto un rollo mañanero sin demasiada coherencia? Y, dicho y hecho, aquí estais leyendo "asssurdeces" mientras, de reojillo, observo que el espejo hace aspavientos y suplica que me de una ducha. Igual tiene razón.

Bueno, voy a ver si me dejo los bostezos en el sumidero de la bañera y, luego, me voy al centro a descambiar el segundo tomo del temario, que tiene páginas en blanco donde debería haber letras y más letras.

Zirbêth.

miércoles, abril 20, 2005

¿PURITANA?, ¿YO PURITANA?, ¡VAMOS HOMBRE!

Hoy el elfo me ha dicho que soy una puritana por un comentario que he hecho durante el almuerzo viendo Friends. Era el capítulo ese de la tercera temporada en que tras una bronca en que Rachel le dice que a lo mejor deberían tomarse un descanso, Ross va, se emborracha y se acuesta con otra. Muy maduro. Y entonces dije algo así como que era un cabrón, y el elfo me dijo que si habían cortado, habían cortado, y él se podía acostar con quien le diera la gana.

Supongo que él exageraba, se metía conmigo o, quien sabe, a lo mejor realmente lo piensa. Eso no es lo importante o, mejor dicho, curioso del tema. Lo curioso es el ardor de estómago que me ha subido hasta la garganta de mosqueo porque me llamase puritana. ¡A mí!

Si quienes me conocen de mis tiempos mozos le hubiesen oído, ahora mismo estaría en el hospital esperando a que les encajsen de nuevo la mandíbula. Aish, que cosas.

Zirbêth.

SE ACABÓ EL PASTEL...

O, mejor dicho, la tarta. Me comí anteayer los últimos restos de la tarta que trajo Rosa, que estaba buenísima. ¡Quiero máaaaas! No, no, quita, que así estoy de "agarrable". Necesito perder tres kilos, en realidad más. Pero me conformaría con esos tres. Que mal, en Valinor los kilos no me importan, pero aquí me deprimo cuando me veo en el espejo. Será que en Valinor hay poca luz...

Me declaro esclava idiota de la línea absurda. No quiero ser sílfide, pero tampoco me gusto con kilos de más. Aish, que poca voluntad tengo, señor.

Zirbêth, quejica.

martes, abril 19, 2005

MANUAL DE INSTRUCCIONES PARA LLAMAR A ZIRBÊTH

Si quieres llamarme por teléfono, un modo eficaz de saber que estoy y que estoy despierta y disponible a contestar, es ver si el msn está encendido. Si no está encendido, lo más seguro es que no esté o esté durmiendo, en cuyo caso, ¡no llames!

Para Valtimor, con cariño.

Zirbêth.

Pd/ Dice el elfo que mejor no llamar antes de las doce, más que nada como medida de seguridad antiaceitunas (para no acabar como una aceituna, atravesado, vamos).

DIVISIONES

Se me antoja que el mundo está dividido entre quienes se creen determinada cosa y los que sin creerse esa cosa se valen de ella y de los que sí creen para lograr sus objetivos.

Esos tipos vestidos de rojo eencerrados en una sala, tal vez...
Esos tipos con uniforme y medallas encerrados en un bunquer...
Esos tipos con máscaras de maquillaje encerrados en la caja del salón...

Ya sólo nos queda elegir quien será nuestro manipulador, si es que algo podemos elegir.

Bueno, pues nada, yo soy de esas personas que sonrien por la calle y hace pensar a los demás que es feliz y, por lo tanto, tonta. La "vida" consciente está llena de sinsabores, es cierto, pero elijo no dejarme llevar por la amargura y sonreir a mis semejantes, porque aún hay motivos para hacerlo. El vaso está a medias, y se acabó.

Zirbêth.

CONDICIÓN

Que un hombre me guste (atraiga físicamente, excite, me produzca las adecuadas reacciones químicas...) no es condición suficiente para que pase algo, pero sí necesaria. Sin esa atracción, ya puede ser encantador, educado, inteligente, de todo, que, simplemente, no me sale. Normalmente, eso es algo que tengo claro desde el primer momento. Pero tengo momentos de confusión, de duda.

Ante la duda, me abstengo.

Zirbêth.

domingo, abril 17, 2005

COMO UNA CHOTA

Los he encontrado, pero la historia es demasiado autohumillante como para contarla. Ejem.

Zirbêth, personificación del despiste.

DESAPARICIÓN

Cuando estuve en Valinor, me compré tres anillos y un broche-goma del pelo, al llegar se lo enseñé a mis compis de piso a y una amiga y los guardé. Pues bien, ahora no aparecen por ninguna parte.

Que mosqueo tengo...

Zirbêth.

CINISMO

Mi madre está muy mosqueada con esto de que estén prohibiendo fumar cada vez en más y más sitios. Mientras se fumaba un cigarrilo frente al portal de mi casa (en la cual está absolutamente prohibido fumar), me ha estado explicando su mosqueo. Ha empezado diciendo que es una persecución a los fumadores, a lo cual he saltado interrumpiéndola (fea costumbre mía) con lo de "hala, otro fumador que se queja de que le persiguen". Tras llamarme al orden, ha pasado a argumentar.

De cada paquete de tabaco que se fuma, el 30% es para el vendedor, mientras que el restante 70% son impuestos que cobra el Estado. El mayor beneficiado es, por tanto, el mismo Estado que prohibe fumar en lugares públicos. Pero luego resulta que el susodicho Estado no toma medidas para evitar que lo que llegue al mercado sea un cóctel de porquerías tales como amoniaco, que aumenta el efecto adictivo de la ya de por sí peligrosa nocotina, pero que es uno de los cerca de 4.500 a 5.000 componentes que se han llegado a detectar en análisis, la mayoría nocivos para la salud. Permite, además, las campañas promocionales dirigidas especialmente a un público joben, como las millas para viajar o los puntos para conseguir ropa de suspuesta exclusividad.

Dice mi madre: "sSi realmente quisieran erradicar el tabaquismo, deberían empezar por facilitar todo tipo de terapias para desengancharse del mismo y vigilar que lo que se venda sea tabaco y solamente tabaco. Sin todos los aromatizantes y aditivos que le ponen, a mucha gente no les gustaría, aparte que se reducirían los efectos adictivos. Es cierto que habría personas con un grado de adicción demasiado alto ya para poder dejarlo, por lo que habría que crear departamentos sanitarios especializados en ayudar a estas personas. Y prohibir completamente su publicitación y las campañas promocionales, no sólo prohibir que se fume en lugares públicos".

Me dice también que, al parecer, en Estados Unidos, donde la persecución antitabaco es mucho más exagerada que aquí, los jóvenes están volviendo a fumar cada vez más, como modo de rebelión. Y no sólo allí ni, necesariamente los jóvenes, si no que me cuenta que conoce gente que reacciona igual a este lado del charco, en plan "pues ahora te jodes".

Estoy de acuerdo con mi madre en el cinismo de la postura del Gobierno ante esto. Es más, puestos a pensar mal (y acertar), me pregunto si lo de prohibir en locales públicos que se fume no es un modo de hacer saltar precisamente el mecanismo de rebelión. Pero no hay que ir tan lejos, que de conseguir nuevos adeptos y mantener a los que ya tienen, ya se encargan las tabacaleras sin ayuda de nadie.

No, el Gobierno no hará nada de verdad al respecto igual que no hace nada para paliar la contaminación producida por los coches, como no hace nada por abaratar la vivienda, o como no hace nada para crear y proteger el empleo estable. Y la Constitución Europea se va a asegurar de que la capacidad de intervención del Estado para proteger al ciudadano de la depredación del liberalismo sea cada vez menor.

Odio ser fumadora pasiva, me alegro de que poder librarme de fumar sin querer hacerlo. Me encantaría que mi madre dejase de fumar, pero en lo anterior estoy de acuerdo con mi madre. Que nos traten como adultos del todo. Nada de que me digan donde puedo o no envenenarme, gracias. Lo que tienen que hacer es controlar a los fabricantes de veneno y no hacerse ellos de oro con el negocio del envenenamiento dosificado de la gente.

Zirbêth (y su mami)

sábado, abril 16, 2005

ASÍ NO HAY QUIEN PUEDA

No, no y no. Una se esfuerza en comer lechuguitas, tomatitos, en hacerse zumos naturales, en poner edulcorante a las bebidas... ¡y todo para qué! Pues para que unos desaprensivos se dediquen a hacer tostadas de sobrasada y paté, sandwiches de chorizo y jamón y queso, patatas fritas en cantidades industriales, caramelos, gominolas, maiz con queso, empanadas gallegas, y lo peor de todo, tartas. Sí, tartaS, en plural, no una, ni dos, si no tres tartas enormes y deliciosas, de las cuales sólo una ha desaparecido del todo, otra queda como un tercio y la tercera sigue intacta.

¡¿Pero creéis que así se puede intentar siquiera hacer un poco de dieta?! Esto es un sabotaje en toda regla.

Zirbêth, rodeada de tentaciones.

EN EL PALO DEL GALLINERO

En los últimos años he venido desarrollando una increíble capacidad para quedarme dormida en lugares de lo más insólitos y en cuestión de nanosegundos, dejando en muchas ocasiones a interlocutores y amigos con la palabra en la boca y alucinados. Que estés conversando conmigo y, de repente, me caiga hacia delante o atrás absolutamente dormida es, creo yo, un mecanismo de emergencia de lo más apañao. Desde que nació mi hermana pequeña y empezamos a compartir habitación, mi oído se especializó en detectar ruidos no rutinarios y de dormir a pierna suelta pasé a despertarme con un suspiro. Pero, como os decía, de un tiempo a esta parte me duermo profundamente sin mediar bostezo o cabezada. Y, bueno, no pasa nada si estás en buena compañía y cuidan de ti y tal. Lo malo es cuando te quedas comatosa en un tren y apareces en vaya usted a saber, o en el metro, como hace poco. No sé cómo no me roban. Las cuatro horas de "siesta" en el aeropuerto el día de vuelta me dejaron alucinada, aun cuando en esa ocasión tardé casi quince minutos en dormirme. Pero vamos, debí abrir los ojos cinco o seis veces en ese tiempo, para asegurarme de que no me robaban el equipaje. Pero tuve suerte. No me despertaron ni la gente hablando, ni el sistema de magafonía ni una bomba que hubiese caído, vamos. Por dormirme, me he llegado a quedar dormida de pie en la ducha.

A mis amigos, cuando les cuento esto, les suele hacer gracia. Cuando lo presencian, se quedan un poco a cuadros. Pero aunque les divierta o sorprenda, no les parece censurable. Bueno, o no se lo parecía, hasta que les dije que también me ha pasado mientras... Bueno, ya sabéis...

Insisto, es un mecanismo de emergencia. No es por traumatizar a nadie.

Zirbêth.

LO SIENTO

Creo que últimamente mis post, salvo los de citas, parecen enfadados y malumorados, o tristes y deprimidos. Gracias a los que me mandáis mensajes de ánimo y afecto. El blog suele recoger aquello que me ronda la cabeza, y puede que últimamente esté un tanto monotemática.

No quiero que os preocupéis. Ya sé que estoy monotemática. Pero estoy bien, es sólo que hay momentos en que mi cabeza se atranca en un mal capítulo. Muchas gracias por vuestras muestras de apoyo y cariño. Me sientan maravillosamente.

Estoy aquí sentada porque hoy toca no dormir, o dormir poco. Es el cumple de Tirwen y hay fiesta en casa. Ha sido muy agradable, aunque también me ha resultado un poco duro, por diferentes motivos. Supongo que el tener uno de esos días de apetecerme estar sola, aislada, tampoco ha ayudado. Pero he sido buena y no he mordido a nadie.

Ahora, voy a seguir socializándome, eso sí, en pijama, que estaba ya harta del modelito mono.

Zirbêth.

jueves, abril 14, 2005

NO ME EXTRAÑA

Muchas veces, nos quejamos de que la gente no nos diga las cosas a la cara, no hablen claro y se vengan con rodeos o incluso manipulaciones para conseguir algo de nosotros. Un claro ejemplo es es fino arte de hacer creer al chico o chica que te gusta (pero que te gusta mucho, vamos, que estás coladito por sus huesos) que estás interesando en él pero no lo estás tanto, que sí, te gusta, pero vamos, tampoco es para tanto. Ay, que risa, vamos, que yo ni siquiera he pensado en que lo nuestro pueda ir más allá de un estar juntos mientras nos gustemos y tal.

Hemos pasado del matrimonio como imposición al disimulo de tener esa intención (no necesariamente el papel, me refiero a intención de hacer planes juntos para algo más que el fin de semana, vamos). Así que, si le dices a esa persona que tanto te gusta algo así como que quieres pasar el resto de tu vida con él, la has cagado. Vale, no todo el mundo hace eso, hay quien necesita mucho tiempo para decidirse. Pero no es a esa razonable tranquilidad a la hora de formular semejante sentencia a lo que merefiero. Que sí, que estoy deacuerdo en que mejor no precipitarse y tal (aunque yo soy de lo más precipitada). Me refiero a que no sé por qué a tanta gente que le digan algo así como, no gracias, yo no quiero un rollete, de rolletes paso, yo voy buscando algo más, le hace salir disparada como alma que lleva Morgoth.

Parece mentira que casi hallamos superado aquello de no poder decirle a alguien que sólo se quiere rollo para pasar al extremo opuesto, al de no poder decir que es eso precisamente lo que no queremos. Vaya, que no veo el problema en contestar algo así como "pues mejor no seguimos, porque no es lo que yo quiero", o algo así. No sé si es cosa de pretender nadar sin mojar la ropa o una moda absurda.

Otra cosa es que, bueno, alguien te suelte eso de "te quiero y quiero pasar mi vida contigo" al poco de empezar a salir. Comprendo que la cosa impresione. Yo dije algo así hace no tanto tiempo, y sigo pensando igual. A lo mejor es que soy un poco bruja.

Bueno, eso seguro. No me extraña que haya tanto mal de amores. Precisamente en estos asuntos tan delicados es donde deberíamos ser más sinceros.

Zirbêth.

miércoles, abril 13, 2005

MMMM, UN PAR DE EXABRUPTOS

Mmmmm (me encanta escribir mmmm), lo de anoche fue otro de esos actos impulsivos fruto de una mala noche acompañada de pesadillas tontas. Tienes razón, Odyseo, olvidar es lo que sigue. Pero, digamos que, mmm, se me da mal. O que tengo un corazón testarudo que, una vez se entrega (cosa que le cuesta horrores) lo hace intensamente. Al Calvo, una vez, le dije que, bueno, yo no soy especialmente graciosa, pero soy intensa. También hay quien dice que puedo llegar a ser adictiva, aunque de momento no me ha pasado en el plano que me gustaría: el emocional.

Purgatorio, no te preocupes, que tú no tienes culpa de nada. Otro de mis dudosos encantos (¿o es el mismo?) es el de darle vueltas a la cabeza abusivamente. Incluso durmiendo. Te doy la razón en eso de que soñamos con aquello en lo que pensamos durante el día, aunque en este caso durante el día lo que suelo hacer es tratar de pensar en cualquier otra cosa. Pero ese sentimiento que no olvido es el pensamiento de fondo constante e involuntario. Todo sigue en mi interior vinculado a ese sentimiento. Sigue en el centro de mi vida, aunque sea inviable, aunque resulte contraproducente desde ciertos puntos de vista. Pero, en serio, como ya se sabe, la vida sigue, y yo estoy de lo más alegre y cantarina.

Muchas gracias por ser "mi fan con nata", jajaja. Mola que los fans se declaren como tales, porque brinda la oportunidad de conocer gente y hacer grandes amistades (¿verdad Magu?).

Y en otro orden de cosas: cuanto más avanzo en el temario de las oposiciones de la academia, de peor calidad me parece, la verdad. Es mucho mejor el otro que me he agenciado, aunque me falta aún un tomo. De mucha mejor calidad en todos los sentidos, donde vamos a parar.

Una última cosa. Una recomendación cinéfila: The Manchurian Candidate (que en Númenor creo que se tituló El mensajero del miedo, aunque me parece algo absurdo e igual me estoy haciendo un lío). Es de politiqueo, suspense, no sé, muy interesante.

En fins, creo que lo dejo, que estoy dispersa perdida. Besitos y achuchones varios.

Zirbêth.

EL LADO OSCURO

P. ha supuesto, e imagino que no debe ser el único, que en este blog sólo muestro la parte de mí que me gusta que los demás vean. Que guardo mi lado oscuro, ese que, decía P., sólo mostramos a nuestros mejores amigos o a nuestra pareja. A lo peor alguien se siente decepcionado, pero está soy yo y rascar en la superficie no va a sacar mucho más. A veces soy un desastre con patas, otras me pueden los malos sentimientos, otras incluso me dejo llevar por la ira, el despecho y el odio y acabo soltando algo de lo que casi siempre me arrepiento, pero que en ese momento, al ser un sentimiento tan intenso, me parece cuestión de "justicia" el dar rienda suelta a los mismos. El resto del tiempo, soy sólo yo.

Este es uno de esos momentos. Los malos sentimientos se me llevan, tanto que me han despertado. Un estúpido sueño y la Dama Blanca se afilaría las uñas y sacaría los ojos, si pudiera, ahora mismo al "culpable" de mi dolor. Y conste que, en momentos así, el orgullo y el sentido del ridículo (del patetismo) hacen un mutis por el foro y me da igual lo que el mundo piense o diga luego de mí. No puedo quitarme de la cabeza estos celos fundados en sospechas que sólo los propios celos convierten en algo así como pruebas. En momentos así, todo aquello sobre la violencia, la justicia, la libertad, cae bajo un velo ardiente de egoismo vengativo que, de verdad, no imaginais lo gustosamente que dejaría salir a flote y daría rienda suelta. Y gracias a los dioses, ninguna de las personas a las que desearía borrar de la faz de la tierra o, al menos, hacer sangrar y retorcerse de dolor, están cerca de mí.

Pero no, lo que hago es comer algo, alargar la mano hasta el libro de turno y tratar de concentrarme en la lectura, para calmar los latidos del corazón en las sienes, para distraer mi mente y serenarme y para, finalmente, que Morfeo me lleve a su mundo con la esperanza de que, esta vez, no tendré que verles a ambos juntos en mis pesadillas.

Mañana será otro día. Mañana conseguiré sonreir, disfrutar y... y... y...

Zirbêth.

martes, abril 12, 2005

Y PARA COMPLEMENTAR, OTRA

"Toda la ética no es más que un recordar y reclamar que la relación con los sujetos es más enriquecedora para un ser humano que la relación con cualquier objeto; que si sólo tuviéramos relación con objetos no soportaríamos la vida; que todo lo que da alegría, profundidad, sostén a la vida, es lo que viene de ser sujetos; y que por lo tanto, a un sujeto -si quieren ustedes, a un objeto infinito, que sería una buena definición de lo que es un sujeto, un objeto sin límites, como somos cada uno de nosotros-, no le puede contentar más que otro sujeto, no le pueden contentar más que aquellas cosas simbólicas y significativas que hacen los sujetos. Ningún objeto puede colmarnos, somos un pozo sin fondo para los objetos; por mucho que echemos objetos dentro de nosotros, nunca van a llegar al ras, al borde. La relación con los sujetos tiene esa dimensión de infinitud que necesitamos para comprender nuestra propia humanidad. Mientras estas cosas se olviden en una producción de objetos meramente materiales, seguiremos en un estadio ético atrasado, sobre todo si convertimos la ética en lo que a veces suele ser, un conjunto de supersticiones de hasta dónde deben llegar las faldas las señoritas, o qué parte de la epidermis hay que enseñarle al vecino, o si está bien darle un pellizco a la cuñada. Este tipo de cosas no tienen absolutamente nada que ver con la moral ni con la ética. Son supersticiones, como comer no sé qué alimento el jueves y el viernes hay que comer otra cosa, son cosas muy divertidas y a la gente la anima a pasar el rato. Pero esto no es la ética, ni la moral; éstas intentan reflexionar sobre qué significa ser humano, qué significa ser un mortal que sabe que va a morir, que puede reconocer su propia vinculación con la muerte y con otras personas semejantes a él. De eso es lo que trata la ética, y no tiene absolutamente nada que ver con las cuatro o cinco pillerías que se les puedan ocurrir, en determinados campos de transgresión supersticiosa, a las personas.
No desperdiciemos en hablar de la ética hablando de tonterías; guardemos la ética para hablar de las cosas que realmente tienen importancia ética para las personas y el mundo en que vivimos. Recordemos a Platón, en las Leyes: "nosotros también somos poetas, también estamos constantemente haciendo un drama, porque la vida colectiva, la de la República, la social, es la tragedia que escribimos entre todos". El drama colectivo, el gran drama poético que estamos haciendo todos, es la constitución de una vida humana donde sea posible vivir como seres humanos y donde las personas tengan la posibilidad de alcanzar una vida decentemente humana. La ética, como todas las cosas buenas de esta vida, es un lujo. A aquellas personas que viven privadas de todo, aquellos niños que ni se les cuída ni se les educa, que no conocen más personas adultas que las que vienen a matarlos; a las personas que viven abandonadas de todo tipo de protección, de cuidados, higiene, de respaldo por parte de los demás; a esas personas no se les puede pedir moralidad ni ética, aunque muchas veces la tienen por encima de los demás. No se les puede exigir, porque no se puede tratar a las personas como a animales y exigirles comportamientos humanos elevadísimos. Lo primero que hay que hacer, para poder exigir comportamientos humanos recíprocos, es tratar a los demás de aquella forma humana en que queremos ser tratados. Si no, todo lo demás es hipocresía, se envuelva con el nombre de neoliberalismo o con lo que sea." (Fernando Savater, Ética y ciudadanía, Montesinos, 2002).

A mi me parece "de cajón".

Zirbêth.

CITA

"-[...]Los dioses nos hablan, y quizá los dioses nos enviaron el oro. Tal vez Dilan hizo zozobrar la embarcación y la envió hacia aquella playa bajo los acantilados, pero ¿por qué? -Haragg volvió la cara al viento con el ceño fruncido-. No llegamos a preguntar por qué, sencillamente recubrimos a una chica en oro y la matamos, y seguimos haciéndolo un año tras otro, y otro. -Ahora estaba furioso y escupió contra la piedra del templo, donde aún se veía la sangre del sacrificio mezclada con pelo de color castaño-. Y siempre son los sacerdotes quienes exigen los sacrificios -prosiguió el mercader-. De cada bestia sacrificada se quedan con el hígado y los riñones, el cerebro y la carne de una pata. Cuando la prometida del Sol se convierte en diosa, se le hace entrega de un tesoro, pero ¿quién se lo queda cuando ella muere? ¡Los sacerdotes! Haced sacrificios, dicen los sacerdotes, o si no la cosecha será escasa; y cuando de todos modos la cosecha es mala, se limitan a decir que el sacrificio fue insuficiente y piden más. -Volvió a escupir.
- Estás diciendo que no debería haber más sacerdotes? -inquirió Saban.
Haragg negó con la cabeza.
- Necesitamos sacerdotes. Necesitamos gente que sepa interpretar los designios de los dioses, pero ¿por qué elegimos a nuestros sacerdotes entre los más débiles? -Lanzó a Saban una mueca torcida-. Igual que en tu tribu, escogemos a los sacerdotes entre aquellos que no pasan las pruebas de virilidad. Yo no las pasé. No sé nadar y estuve a punto de ahogarme, pero mi hermano me salvó, y al hacerló también perdió su oportunidad de superar las pruebas, pero Scathel siempre había querido ser sacerdote. -Se encogió de hombros como para restar importancia a la anécdota-. Como consecuencia la mayoría de los sacerdotes son pusilánimes, pero al igual que cualquier otro, al acceder a cualquier grado de autoridad, se convierten en tiranos. Y, puesto que una buena parte de los sacerdotes son necios, no piensa, sino que se limitan a repetir lo que han aprendido. Las cosas cambian, pero los sacerdotes no. Y ahora las cosas están cambiando muy deprisa."
(Stonehenge, Una novela del año 2000 a.C., Bernard Cornwell, Edhasa, 2000.)

Cuatro mil años, y hay que ver que poco se avanza. No puedo compartir una creencia donde, para que se mantengan mis "valores", ha de morir gente. Y no me refiero sólo a creencias reigiosas, conste.

Zirbêth.

VALE, LO ADMITO

Empecé otro blog, pero olvide el nombre de usuario, la contraseña, incluso la cuenta de correo a la que lo asocié, y por eso no he vuelto a escribir en él. Pero, algún día, lo retomaré. ¿Qué cuál? A no, eso no pienso decirlo.

Zirbêth.

PROFECÍA AUTOCUMPLIDA

A veces, miro a mi alrededor y me da la sensación de que este mundo en que vivimos se va encaminando con paso firme y decidido, a veces incluso a la carrera, hacia eso que tan bien retratan algunos juegos de rol futuristas: una especie de ciber oeste americano donde el mejor armado decide por el resto, bien sentado en su creencia de estar en posesión de la verdad y para quien llevar la contraria es un error que hay que expiar con la muerte, en plan muerto el perro se acabó la rabia.

Mientras los cambios se traten de llevar a cabo con violencia contra la violencia, no creo que se vaya a conseguir ningún cambio de verdad. Más bien, lo que lograremos será aprender mejor a ser violentos y seguir creyendo que ese es el único medio. A ver cuando nos damos cuenta de que hace mucho que salimos de la caverna y la selva y que lo único que sigue manteniendo el estado depredatorio en que vivimos es el hecho de que creemos que es el único modo.

Argumentan muchos que el ser humano es violento por naturaleza y que la violencia lo ha mantenido vivo, que es un mecanismo de defensa. El ser humano es capaz de violencia, pero que la use como medio de vida es algo que aprende y, más tarde, decide. Pero es también creativo e idealista, y son esas dos características las que realmente le han llevado más lejos.

Si vamos a cumplir profecías, elijamos bien cuales.

Zirbêth.

lunes, abril 11, 2005

MI MAMA...

... ME MIMAAAAAAA.

Zirbêth.

EL OTRO BLOG

No, no es que tenga otro blog, es que esta noche he soñado que en mi blog escribía una de mis aventuras oníricas, pero, claro, en el sueño eso era un hecho real, y entonces alguien se cabreaba mucho. Absurdo. Es lo que pasa cuando te pasas cosiendo toda la noche. Bueno, hasta las tres de la mañana. Que fácil es hacerse una túnica a la romana. Ya sólo necesito mi... Uy, casi se me escapa.

Bueno, no estoy muy inspirada, así que me piro a seguir estudiando.

Zirbêth.

domingo, abril 10, 2005

EFÍMERO

Estos días de viaje me asaltaban las ganas de contar aquí cosas constantemente, de lo cual se deduce que: estaba casi todo el tiempo sola y sin nadie a quien contárselo; que mucho de lo que cuento en el blog, en realidad, no son más que pensamientos sin trascendencia que, de ser expresados en otro contexto, no llegan aquí. Simplemente con que pasen las horas o días suficientes, hay cosas que ya no me parece interesante contar, me asalta la pereza o, peor aún, el sentido crítico o el del ridículo, y ya no escribo.

Eso explica los pocos drafts que he escrito, y que aún sigan ahí. O escribo lo que tengo en la cabeza o rara vez superan el paso del tiempo. Es contradictoria esta constatación con hechos como que, a veces, cuando lo que escribo son cuentos, pueden pasar semanas, meses, entre una sentada inspirada y la siguiente. Otras, en cambio, no es así. Otras, me siento y regurgito todo en unas horas de intenso tecleo.

Pero soy un desastre. La mayor parte de las cosas que escribo no pasan un filtro de corrección, con lo que, al cabo del tiempo, al releer me sonrojo por las faltas de ortografía, composición y gramática. Algún día, cuando sea grande y rica, contrataré a un corrector que me tire de las orejas. Pero la verdad es que necesito que pase cierto tiempo para ser capaz de corregir. Mientras la historia sigue dentro de mí me resulta muy difícil ver fallos más allá del contenido. Supongo que estoy inmersa en lo que sea que cuento y no veo más allá de lo que me hace sentir.

Sin embargo, con Un paseo por la playa, no es así. Es de esos cuentos que tarde en escribir mucho tiempo, o muy poco, según se mire. Escrito en tres sentadas de unas cuatro o cinco horas cada una, pero con seis meses o más entre cada ocasión. Cada parte la he corregido muchas veces, especialmente la primera. Es mi cuento más querido, por más que la gente suela leerlo y ver una imitación de cierta inefable película lacrimógena hollywoodiense. También hay quien dice que salta de manera confusa del pasado al presente como si eso fuese un problema, cuando era precisamente lo que quería lograr. Y quien asegura que en la última parte abuso de zambullidas y descripciones, aunque son intencionadas: es un niño quien lo vive, quien lo recuerda, quien retiene en cada imagen el hálito de lo que sintió y lo que aquello significó para él.

Aún así, ahora que hace más de un año que lo terminé, es muy posible que, si lo leyese, encontrase defectos y volviese a cambiar alguna cosa. Debería hacer lo mismo con todo lo que hay colgado por estas latitudes. Y abrir el draft del viaje a Valinor y contároslo de una vez. Antes de que carezca de importancia.

Zirbêth.

sábado, abril 09, 2005

CARAMBA

¡Qué bien me siento anímicamente, pese a todo! Nada como dormir en casa para estar bien. Y pensar que en Agosto toca mudarse otra vez... Eru, que cruz.

Zirbêth, moqueando y tosiendo.

DE REGRESO

Os prometo que no tengo nada que ver en esto de que haga frío, que yo llegué con sol bajo el brazo o, al menos, baja el ala del avión. Este viaje ha sido una odisea, y os lo contaré en cuanto me halla recompuesto mentalmente del salto espacio-temporal que ha supuesto (que pedante queda, moooola). Ahora mismo, tengo los pies helados, la garganta, para variar, echa un zarzal y muy pocas ganas de estar frente a la pantalla. Así que debo encontrarme mal de verdad, porque mira que es complicado separarme a mí de este teclado y este monitor. He echado de menos leeros, escribir, ver como el marcador de visitas sube. En fins, el lunes volveré a la carga, aunque dosificada, que hay que estudiar. Besos,

Zirbêth.

martes, abril 05, 2005

DESPISTE

Lo que son las cosas, me he despistado y, si no llega a ser por un billete de autob'us, me quedo en Valinor, compuesta y sin vuelo. Manyana llego a eso de las 11:30, aunque no s'e c'omo voy a llegar al aeropuerto. En fin, manyana ya os contar'e.

Zirbeth.