lunes, febrero 28, 2005

GRACIAS

Gracias a todos por felicitarme por mi cumpleaños. Espero poder celebrarlo pronto con muchos de vosotros.

Zirbêth.

IMPOSTURA

Fingimiento o engaño con apariencia de verdad (segunda acepción del diccionario de la RAE).

Las sonrisas, las metas, los proyectos, las salidas, las risas, las conversaciones, arreglarme para salir, la rabia, estudiar, leer, dormir, ir a clase, enmarronar, traducir, comer, jugar, escribir, caminar, viajar, los ojos secos, el corazón latiendo.

Todo es una impostura, una obligación, a veces un tormento.

El universo está muerto y yo sólo soy un fantasma un año más viejo.

Zirbêth.

A VECES

A veces estamos tan convencidos de que nuestra elección es la mejor, que damos por sentado que todos piensan igual que nosotros. Otras, es precisamente el que nadie más piense como nosotros, lo que nos hace creer que nuestra elección es la buena. La buena, ¿para quién?

Ni siquiera podemos saber si la elección es buena para uno mismo. No sabemos nada.

Zirbêth.

ESPERO...

... que esté mereciendo la pena.

Zirbêth.

MONA

Voy a subir a Aranjuez en un rato y, como voy a ir a recogerla a la oficina, mi mami me ha pedido que vaya "mona". Y es escuchar la palabra y me entran escalofríos, porque tengo asociada esa palabra indefectiblemente a pasar frío.

Como ya sabéis, soy muy sensible a las palabras, y eso de leer que se esperan temperaturas de hasta veinte grados bajo cero en algunos lugares de España, me tiene temblorosa, aunque está claro que en la polucionada Madrid no va a ser. No dejo de pensar en jerseis, abrigos, calcetines gorditos, pana. ¿Cómo ir mona debajo de tanta capa de ropa? Que me conozco el panorama y lo de ir mona va a ser que lleve zapatitos y no las zapatillas de deporte viejas y calentitas, pantalón serio de vestir, y no los de pana regordeta y poco elegantes. Incluso podría llegar a requerir ir ¡peinada! Tiemblo sólo de pensarlo.

En fin, como veréis, no soy el tipo que Lord Byron descríbia al decir "Ninguna mujer pasa frío si se siente bien vestida".

Zirbêth.

SUPERACIÓN

Es una inversión de tiempo en la que uno no puede saber cuánto va a tener que dejarse de su cuenta en el proceso. Necesito desesperadamente pasar este momento. Siento el patetismo, es que Morfeo me ha regalado por mi cumple una noche de pesadillas donde el instrumento de tortura era su silencio y mi punto débil la esperanza más allá de la desesperanza.

Más que superarlo yo, lo que quiero es que lo supere él. Pero no, su pensamiento es fuerte, más fuerte que ningún otro aspecto de su personalidad. Bueno, en una cosa se equivoca: nunca me gustó que pensase sin vestigio de duda en el no.

Zirbêth.

domingo, febrero 27, 2005

CINE

El otro día fui con mi mami al cine (hacía siglos que no íbamos juntas) y nos vimos Descubriendo Nunca Jamás. Aparte ya de que tras rechazar una invitación a palomitas le saqueé las suyas, hubo un momento en que la mujer que tenía sentada a mi lado izquierdo empezó a hablar, muy bajito, y cuando alcanzó el minuto de conversación, me distraje de la película. Su conversación parecía nerviosa. No, no estaban hablando de la película, era algo que las tenía, a ella y a su acompañante, algo preocupadas, si no asustadas. Pegué la oreja y descubrí que sentían como una vibración extraña que empezaba a hacerles sospechar que algo pudiera estar ocurriendo en el cine. Me concentré, tratando de descubrir a qué se referían. Pero no noté nada y me relajé de nuevo. "¿Ves? Ha parado un momento y ya ha vuelto a empezar". Volví a concentrarme, pero no conseguí percibir la vibración a la que se referían, así que volví a la película. Pero, nada, ellas insistían en hablar, así que me dirigí a ellas dispuesta a pedirles silencio y entonces...

Entonces cambié de postura y me di cuenta de que la vibración la había estado produciendo yo con ese movimiento regular que suelo adoptar cuando trato de estar relajada, el mismo movimiento que mi madre, cuando yo era tan solo un bebé, imprimía en mi trasero empañalado para hacerme dormir. Ea, ea, ea, mientras me agitaba rítmicamente, con más o menos brío, en un balanceo de todo el cuerpo con su mano en mi pañal.

Me tocó disculparme y tratar de controlarme. Es curioso que, lo que a unos saca de quicio, a otros nos resulte tan relajante.

Zirbêth.

LLEGADO ESTE PUNTO

Me siento frente al ordenador y me digo, nada, vamos contar algún episodio "interesante" de mi vida. Pero empiezo a recordarlos y, la verdad, ya no sé qué he contado y qué no. Y me digo que tal vez debería hacer una distribución ordenada de los posts por temas, al estilo de lo que veo en otros blogs. Pero, puf, eso significaría que tendría que leerme, al menos por encima, todo mi blog e ir decidiendo como englobarlos. Y, no es por nada, pero ¿ustedes se han fijado en la cantidad de posts que hay ya? Sí sólo en los dos últimos meses creo que he escrito cerca de cien. Verborrea, lo llaman, sí. Me parece que paso, que me agoto sólo de pensarlo.

Además, aunque contase dos veces un mismo evento, no lo iba a escribir dos veces igual, creo yo, y podría incluso ser divertido comprobar como los estados de ánimo alteran las historias en nuestra memoria, y jugar a aquello de busque las siete diferencias. El tiempo todo lo cambia y los sentimientos filtran toda la información antes de que el pensamiento les de forma. Tanto la que viene del exterior como la que generosamente vertemos desde el interior.

Mañana es el día. Mañana va a ser un cumpleaños muy diferente a los dos anteriores, en que los pasé con él, mejor o peor, pero con él. La memoria, de nuevo, juega al escondite y me deja ver sólo las cosas buenas. No deja de ser curioso, hay personas cuya memoria se encarga de recordarles continuamente los aspectos negativos del pasado. La mía lo hacía antes más, pero estos dos últimos años han cambiado muchísimas cosas. A lo mejor es que, como paso buena parte del día pensando en otro idioma, resulta más sencillo pensar en positivo que en negativo, más fácil y llevadero, y por eso estoy potenciando, de algún modo, los recuerdos positivos. También, estos dos años con él han marcado un cambio importante en mi modo de pensar y de ver las cosas. Creo que ahora soy mucho más positiva, optimista, confiada, no sólo en quienes me rodean, si no en mí misma. Antes, tendía a pensar que no era capaz de hacer tal o cual cosa por esta o aquella razón, pero ahora es más bien al contrario. Y me descubro muchas veces diciéndome "pamplinas, lo que pasa es que es más cómodo pensar que no puedes como una imposición inapelable que pensar que es sólo cuestión de esfuerzo". Creer en uno mismo te deja sin coartada para evitar hacer lo que debes. Mejor, así ya sólo queda combatir a la desidia, que se suele venir abajo en cuanto uno se pone en marcha (la retroalimentación es casi infalible), y las tentaciones, que se pasean frente a los ojos como modelos sobre una pasarela.

Ummm, hace bastante frío. Voy a poner la calefacción (miedo me da pensar en la factura…).

Zirbêth.

sábado, febrero 26, 2005

PEREZA Y SUEÑO

No he escrito hoy. No es que la musa no haya venido a visitarme, es que me ha pillado sopa y, ante tanto bostezo sin disimular, se ha ido un tanto indignada. Me voy a ver una peli y a cenar algo.

Zirbêth.

viernes, febrero 25, 2005

DESAPARECIDOS EN COMBATE

Vale, el equipo de guardia ha llegado a la conclusión de que, tras tres días, ya la cosa parece seria. Hay dos blogs y sus respectivos blogueros desaparecidos en combate. Pliegos, de Gonzalo, y Estoy atacá, de Maguncia.

Si alguien me sabe dar razón de ellos, le estaré profunda y cibernéticamente agradecida.

Jo.

Zirbêth.

HACE UNOS AÑOS

Estaba harta de Granada, en todos los sentidos. Necesitaba un cambio y, de algún modo, mi ciudad natal me llamaba mucho la atención. Conocí a alguien en un chat. Me agarré a esa posibilidad de encontrar el amor y, con un trabajo de socorrista para el verano, me vine a Madrid. Por supuesto, la relación fue un fracaso, aunque como amistad sí funcionó y entre su apoyo y el de un amigo de Granada, puede empezar mi aventura en solitario. Irme de Granada era, por supuesto, irme de casa.

En agosto, este amigo se fue de vacaciones al otro lado del planeta. El trabajo de socorrista es agotador y tedioso, sobre todo en agosto, que es cuando la mayoría de las familias se van de vacaciones y te quedas más solo que la una frente al agua. Me encanta leer, pero llega un momento en que hasta de eso me canso. Es un agotamiento mental, más que físico.

Una tarde, agosto debió sentir pena de mi personita y me regaló una tormenta con aparato eléctrico. Como faltaba cosa de una hora para cerrar y no había nadie en la piscina, me pude ir antes. Y, feliz, me encamine a la Fnac, a proveerme de algunos vicios. Fui directamente desde la piscina, porque si iba a casa, me cerraban. Con el bañador puesto, una camiseta blanca y un pantalón corto, las botas de montaña, la mochila a la espalda, una camisa de verano muy fina, abierta, de cuadros azules y mi gorró de cuero africano, en un pequeño cuaderno de notas iba apuntando los libros que me parecían interesantes.

A la media hora o así, distinguí una figura masculina, alta y con una indumentaria casi idéntica a la mía, salvo que en su caso la camisa de cuadros era de tonos naranjas. También apuntaba en una libretilla títulos de libros. No llevaba las gafas puestas, así que intenté con un pobre disimulo echárle un vistazo. Pero, entre hombres y libros, la verdad, suelen ganar los segundos. Le perdí de vista y seguí explorando estanterías. Me lo volví a cruzar y le eché otra miradita. Mmmm, era muy atractivo. Volvió a desaparacer. "Esta vez", me dije, "si me lo vuelvo a cruzar le digo algo". Pero los minutos pasaban y no surgía la oportunidad. Durante esos mismos minutos, estuve ensayando mentalmente posibles modos de dirigirme a él, y me fui poniendo progresivamente nerviosa, de tal modo que, cuando de repente me vi frente a él, sólo me salió algo así como "Hola, me llamo Zirbêth, hace mes y medio que he llegado a Madrid, no conozco a nadie y me muero de aburrimiento. ¿Te apetece tomarte un café conmigo?"

Fueron el preludio de largas noches por las calles de Madrid. Un verano inolvidable.

Zirbêth.

YA SÉ QUE ES LO QUE DIGO SIEMPRE...

Pero, jo, a ver si me centro de una vez. En dos semanas son los exámenes de Cambridge, y a ver si además, para entonces, me he quitado de encima todas las traducciones, porque, de verdad, necesito poder dedicarme sólo a las opos, y que el resto de mis actividades sean gratificantes, como el gimnasio o escribir aquí.

Es que ayer salí muy estresada de la clase de las oposiciones.

Zirbêth.

jueves, febrero 24, 2005

OPCIONES TRADICIONALES

Dentro de cuatro días, el tiempo se habrá cobrado un año más de mi vida. Le he estado dando vueltas y he llegado a un par de conclusiones. La primera es que Shakespeare tenía razón al decir aquello de "¿Y qué hay en un nombre? Lo que llamamos rosa seguiría teniendo el mismo perfume sin ese nombre..."; y la segunda es que las tradiciones, para no morir, necesitan un toque de originalidad de vez en cuando.

¿Y esto a qué viene?, me direis. Pues sencillo. He decidido que, dentro de cuatro días, voy a volver a cumplir veintisiete años. Me sumo a la larga y noble tradición de quitarnos años que muchas mujeres vienen ejerciendo a lo largo y ancho del mundo. Pero con una notable distinción. No me quito años, así, y ya está. Escojo con precisión un año para repetir, bastante cercano a la edad que la gente suele echarme (que va de los veintitres y los veintiseis), y que fue un año poco feliz. Total, el año va a seguir siendo año lo llame como lo llame, treinta y dos o veintisiete.

Al igual que no soy pelirroja de bote, si no pelirroja vocacional, no me quito años sólo por una cuestión de vanidad o miedo, si no por darle a la vida una segunda oportunidad y que, esta vez, mis ventisiete sean tan felices como lo fueron los veintinueve y los treinta. Los treinta y dos, que son los que se supone me corresponde cumplir este año, pueden esperar. Así, como de momento no me siento con ánimos de tanta cifra, la dejo para otro momento y cuando la encare lo haré con mayor confianza y capacidad de disfrute. Y mientras, haré lo que la propia vida no suele ofrecerte: darle al veintisiete una segunda oportunidad.

Así que nada. Que dentro de unos días (re)cumplo veintisiete añitos. A ver cómo lo celebro.

Zirbêth, gamberrilla.

CITA: PENSAMIENTO, SENTIMIENTO, ACCIÓN Y ENTORNO.

"Nos encontramos en la encrucijada de todos nuestros caminos mentales, en el laberinto donde se entrecruzan conocimiento, afecto y acción. Todo influye sobre todo en una enredada causalidad recíproca que dificulta enormemente el análisis, por eso los problemas sentimentales parecen círculos sin salida. ¿Me gusta una cosa porque es bella, o es bella porque me gusta? Los sentimientos modifican el pensamiento, la acción y el entorno; la acción modifica el pensamiento, los sentimientos y el entorno; el entorno influye en los pensamientos, los sentimientos y la acción; los pensamientos influyen en el sentimiento, la acción y el entorno. Hay que tener cierto gusto por la complejidad para meterse a desenredar este lío." (José Antonio Marina, El laberinto sentimental, Anagrama 1996.)

En cierta ocasión, dije en estas páginas que "los sentimientos son hijos de los pensamientos". Odyseo me contradijo, o me corrijió. Supongo que lo que, mal entendido y peor explicado, pretendía decir era que, debido a la mutua influencia de unos sobre otros, si nos empeñamos en pensar de un modo podemos alterar nuestros sentimientos. Y viceversa, aunque por entonces no me lo creyese (pese a las evidencias). ¿Hasta qué punto podemos ejercer control sobre esas mutuas influencias? ¿Hasta qué punto nos dominan?

Seguiré leyendo.

Zirbêth.

HASTA LOS COJONES, Y NO TENGO

Sí, más allá de los ovarios y de las narices. Estoy harta, HARTA, de tener que justificar o explicar por qué actúo como actúo respecto a este asunto. Y estoy hasta los cojones de que, encima, se me reproche que no sea más fuerte, más valiente o lo que narices pretendan que sea. No quiero verle, no quiero hablar con él, no quiero que nadie me hable de él ni me cuente o deje de contar. No estoy enfadada con él, simplemente necesito no saber nada de él durante una buena temporada, porque verle me duele, verle y no poder estar con él, verle como mira a otras chicas (en especial, a una de ellas) me rompe el alma. Y, lo siento, pero no tengo porque pasar por esos malos ratos, que me dejan tirada horas, si no días, sin ganas de nada.

Estoy harta de que me digan que debería ir acostumbrándome y que el smial es muy importante. YO soy importante. Mi estabilidad emocional es importante. Estoy harta, harta, harta, de poner a los demás por encima de mí, a los demás o supuestas razones razonables de cómo debe uno tomarse estas cosas noblemente. Cansada no sólo de tener que tirar para alante, para que encima me vengan con cómo debo hacerlo y que le tenga a él en consideración. Creo que le tengo en mucha consideración, más de la que muchas otras hubieran tenido en esta misma circunstancia.

Así que, si decido no ir a las reuniones a las que él vaya, es mi decisión y lo hago como mal menor. ¡Claro que me da pena, claro que quiero ver a mis amigos! Y si decido no aparecer o no ir a cualquier sitio al que él vaya, es asunto mío, única y exclusivamente mío.

Vamos, hombre. Cómo si tener el corazón roto no fuese suficiente, encima tener que aguantar que me digan qué debo y no debo hacer y cómo hacerlo. De mi madre, vale, que es sabia y me quiere como nadie más. Pero de nadie más. No pienso aguantarlo de nadie más.

He dicho.

Zirbêth, hasta los cojones y queriendo sacarle los ojos a más de uno.

miércoles, febrero 23, 2005

PASCAL

Resulta que fue él quien dijo:

"El corazón tiene razones que la razón no entiende"

Farse con la que estoy totalmente de acuerdo y que siempre me ha encantado. Tipo listo, el Pascal ese.

Zirbêth.

martes, febrero 22, 2005

¿CUÁNDO?

No digo que lo haya superado totalmente. Pero creo que he aprendido a verlo de otro modo. Muchas veces, me hace gracia más que ninguna otra cosa. O, tal vez, es que he relativizado la importancia que le otorgo. En cualquier caso, fracasar ya no me resulta tan traumático.

Zirbêth.

RUIDO Y FRÍO

Normalmente, para una distancia de dos paradas de metro, hubiese ido andando. Pero hace un viento gélido de esos que se meten por todas partes, especialmente en las que peor llevan el frío (pobres orejitas mías), así que he ido en metro. No iba con prisa, mi intención era averiguar dónde y cómo tener una consulta médica cerca. De paso, si me daban hora, pues mejor que mejor. Noto la garganta irritada y me encuentro un poco pocha. ¿Fiebre otra vez? Mi mami dice que somatizo el estrés en forma de fiebre y resfriados, y podría ser.

La cosa es que, al subirme en el metro, me ha seguido un acordeoncista. Yo no soy el protagonista de Corazón tan blanco, de Javier Marías, así que no le he pagado para que se fuera con la música a otra parte (nunca mejor dicho), pero me he bajado en la siguiente estación y he disfrutado de una página de lectura mientras aparecía el siguiente tren, casi inmediatamente después. Pero fu poner un pie en el vagón y un amplificador me asaltó con una música espantosa y ni siquiera tocada, si no de un reproductor de cds. He corrido como alma que lleva el diablo y me he montado justo a tiempo en un vagón silencioso y acojedor, donde ni el frío ni la música (léase ruído) podían alcanzarme.

No, no me gusta nada que vayan tocando música en los vagones de metro. De vez en cuando, algún violinista o flautista se gana mis simpatías, pero por lo general me molesta muchísimo. Es raro que vaya enchufada a unos auriculares, probablemente por la sencilla razón de que, para escuchar música, necesito cierto estado mental que no se ve favorecido precisamente por los lugares cerrados subterráneos. Pero vamos, cuando la música es en un vagón de metro y encima pasada por el filtro de un amplificador, de verdad, me pone de muy mala ostia. No es ya que me interrumpan la lectura, es que me da dolor de cabeza. La música, por favor, en lugares abiertos o espaciosos, al volumen adecuado y cuando realmente me apetezca.

Menos mal que, en esta ocasión, como no iba con prisa me he podido permitir el lujo de bajarme del vagón y esperar al siguiente. Eru, que cruz.

Zirbêth.

RECUERDO

Debía tener unos diez u once años, no estoy muy segura. Era verano, hacía mucho calor e iba con El Capullo en el coche creo que camino del complejo donde estaban la piscina, la tienda y el bar del Penal (el Penal de Puerto de Santa María, más conocido como Puerto II). No íbamos muy rápido, porque la velocidad en la urbanización estaba limitada, demasiados críos llendo y viniendo en total y feliz libertad (no deja de ser paradójico). Así que, al cruzarnos con un conocido que iba andando (o en bici, tal vez), El Capullo aminoró hasta parar y se puso a hablar con él. Conversación intrascendental, de esas destinadas a olvidarse sin más, pero no fue así.

Aquel vecino nos preguntó que si nos íbamos a la playa. Pregunta lógica, porque el asfalto se derretía y los humanos nos licuábamos a ojos vista*. El Capullo, para mi sorpresa, le dijo que sí, el vecino le felicitó por la decisión y juntos celebraron la promesa de las olas refrescantes. Cuando el coche empezó a moverse de nuevo y el señor se alejó, le pregunté qué si nos íbamos a la playa. Para mí que íbamos a comprar a la tienda y no llevábamos toallas ni ningún otro artefacto típico de un día playero. "No, no vamos a la playa", me contestó. "Entonces, ¿por qué le has dicho a él que sí?" me extrañé yo. No recuerdo con precisión su respuesta. Fue un "porque sí", o un "qué más da".

Con diez años, me pareció que aquello estaba muy mal. No veía la necesidad de mentir, no veía la necesidad de hacerme pensar a mí que íbamos a irnos a la playa. Me recuerdo muy callada, enfadada, aunque no supiese muy bien si el enfado se debía a algo más que a la decepción de no ir a la playa. Podría perfectamente haber imitado ese tipo de comportamiento, Haberme dedicado a mentir de vez en cuando como si, al hacerlo, estuviése complaciendo de manera retorcida las expectativas ajenas.

Pero no lo hice. No creo haberlo hecho nunca. O casi nunca.

Más tarde, he entendido lo que aquello significaba en verdad. Lo que trataba de conseguir. El Capullo, como tanta otra gente de Granada, está enfermo de una enfermedad muy fea y que no soporto y qe hace que cada día que me sé fuera de esa ciudad sea una fiesta. No todos los granadinos son así, pero sí que una amplia mayoría. Una ciudad tan hermosa y tan enferma, es un hecho muy triste.

Esa enfermedad es la envidia. Y la malafollá, de la que muchos habréis escuchado hablar, la famosa malafollá granaina, no es más que el efecto más visible de la envidia que corroe hasta los cimientos de esa ciudad. El Capullo es un claro exponente de lo que la envidia enquistada puede llegar a ser (aunque no es su única "virtud", que este hombre es muy completito).

No me sirve de consuelo el hecho de que, quien más padece los efectos de la envidia, es el propio envidioso. A mi me jodieron viva durante muchos años, cuando aún era demasiado vulnerable e ingenua para saber cómo protegerme de ella. Por eso, a Granada no pienso volver más que de visita. Y lo menos posible, la verdad. Ojalá la Alhambra se encontrase en algún otro punto de la geografía andaluza.

Zirbêth.

* No estoy segura de cómo es esa expresión, ¿alguien me lo dice?

lunes, febrero 21, 2005

POSDATA

¡Cómo me gusta leer vuestros comentarios! Me hacen muchísima ilusión. Besitos a todos.

Zirbêth, generosa.

CUAL LECHUGA EN PRIMAVERA

Cual lechuga en primavera no sé, pero como una regadera seguro. No, no me refiero a mis incontables transtornos mentales. Es que a golpe de pedal, de pasito de pseudoescalada en el parato ese, y las clases de machaque al ritmo de la horriblemúsica maquinera (me apesta, lo siento), y aquí la nena suda y suda, y las gotitas van convirtiéndose en caudalosos riachuelos y me dejan el pantalón cual paciente con incontinencia urinaria.

Un asco vamos. Pero de satisfactorio... La buena noticia es que ya no grito de dolor cada vez que intento moverme a causa de las agujetas, aunque dado que hoy hemos trabajado un grupo muscular distinto, es posible que mañana vuelva al lamento y al quejido como rutina rutinaria.

Que hambre. Me piro a la ducha.

Zirbêth.

EXPOLIO

Aprovechando que fui a Aranjuez a ejercer mis derechos democráticos, he expoliado la biblioteca de mi mami. Tres libros, tres, de José Antonio Marina, que a ver si soy capaz de leerme sin dejar de hacer lo que tengo que hacer. Y tengo mucho que hacer. Os dejo, que voy a traducir.

Por cierto, ya tenemos calefacción otra vez. ¡Yuuuupiiiiiii!

Zirbêth.

domingo, febrero 20, 2005

DAÑOS COLATERALES

Post como el anterior son la consecuencia de estar casi dos días sin escribir en el blog. Jajajaja.

Zirbêth.

A LA RUINA

Dándole vueltas al coco, se me ha ocurrido la siguiente absurlista. La formada con las compañías que, de depender de mí, irían a la quiebra.
- Tabacalera y marcas de tabacos. No fumo, aprecio mi vida demasiado.
- Compañías fabricantes y distribuidoras de bebidas alcohólicas. Casi nunca bebo. Se salvaría alguna de ron de caña, alguna de cerveza, algún vino, de tarde en tarde, poco más.
- Fabricantes de armas. Si alguien me ve con un arma de fuego de verdad en la mano, le doy permiso para darme de collejas. Salvo que me encuentre frente a un fuego y sea para alimentarlo (sistema poco eficaz, por otro lado, me temo).
- Fabricantes de drogas. Como ya decía, valoro demasiado mi vida. Drogas, las prescritas por el médico, y a veces ni esas.
- Compañías de coches. Vamos, ni de coña. No es ya que valore mi vida, es que respeto las ajenas, y yo sería un peligro al volante de un cuatro ruedas. Aunque... me encantan las motos.
- Fabricantes de condones. Aish, no es mi culpa, es que no hay con quien... Y me da alergia el látex, para colmo.
- Compañías como CocaCola, Bayer, Nike, Adidas, Agip, Aldi, Aventis, BP, C&A, Chicco, Mercedes-Benz, Del Monte, Deutsche Bank, Walt Disney, DKNY, Exxon Mobil Esso, Ford, GAP, General Motors, GSK, H&M, Knoll, Kraft, Levis, Mattel, McDonalds, Mitsubishi Corporation, Monsanto, NESTLÉ, Novartis, Pfizer, ...

En fin, sería un nunca acabar y alguien me acusaría de que, por mí, el mundo se hundiría, pues todas esas empresas al cerrar dejarían a millones de personas en paro. Nos resulta bien fácil ponerles cara a esas personas, porque seguro que conocemos a alguien que trabaje en alguna de esas empresa. Y pensarán, "¿joder, pero que le han hecho a ésta!". Y yo contestaré, "Nada directamente, la verdad, pero me hacen cómplice de miles de crímenes cada día". Pongamos un ejemplo:

Procter&Gamble: "Calidad de vida para las generaciones venideras" (su eslogan).

Productos, marcas:
- Productos alimenticios: Punica, Pringles, Wick.
- Artículos de higiene: Always, Blend-a-med, Bounty, Ellen Betrix, Helmut Lang, Hugo Boss, Laura Biagiotti, Oil of Olaz, Pampers, Pantene Pro-V, Tempo, Wella, etc.
- Artículos de limpieza: Ariel, Dash, Fairy, Lenor, Mr. Proper, Fébréze y Vizir.

Página web: http://www.pg.com

Datos de la empresa:
- Ventas (2002): 43.200 millones de euros.
- Beneficios (2002): 4.100 millones de euros.
- Plantilla: 102.000 trabajadores.
- Sede: Cincinnati (Ohio, Estados Unidos).

Imputaciones: Explotación y trabajo infantil en empresas proveedoras de materias primas, actividad comercial en una dictadura militar, destrucción medioambiental, ensayos con animales.

Procter & Gamble fue fundada en 1837 por un fabricante de jabones y velas. En la actualidad, este conglomerado de empresas comercializa un total de 300 marcas en más de 140 países. Alrededor del 20% de las cifras globales de venta se generan en Alemania. En marzo de 2003, la multinacional adquirió la mayoría de las acciones de la empresa de productos capilares Darmstadt Wella. Además de dedicarse a sus sectores clave (alimentación, higiene y limpieza), P&G se unió al laboratorio Aventis para lanzar al mercado Actonel, un medicamento contra la osteoporosis. El 21 de febrero de 2001 la empresa anunció un acuerdo con CocaCola para producir y comercializar de forma conjunta la marca Pringles, así como los zumos de fruta Capoy, Minut Maid, Punica, etc.
Lo que hay que analizar con ojo crítico es, sobre todo, la producción de zumos de fruta (principalmente de naranja). Buena parte del zumo concentrado de naranja que se elabora en Europa procede de Brasil. Allí, los trabajadores de las plantaciones suelen ganar menos de 12 euros por día. La mayoría se encuentra aproximadamente un tercio por debajo del mínimo vital necesario para cubrir el coste de la cesta de la compra. Por ese motivo, en muchos casos también trabajan los niños, cuya salud se ve afectada por problemas graves y persistentes. Las empresas, por supuesto, aseguran que sus proveedores no contratan niños, aunque esto resulta difícil de controlar.
La empresa también fue cuestionada por asociaciones pro derechos humanos debido a su presencia en Myanmar (Birmania). Allí impera desde 1988 una dictadura militar que basa su poder en el empleo sistemático del trabajo forzado y la tortura. La empresa textil Levi Strauss abandonó el país por dicha causa y señaló que "era imposible hacer negocios en Birmania sin apoyar directamente al gobierno militar y a sus graves violaciones de los derechos humanos".
En 1996, Procter & Gamble fue acusada de haber causado una contaminación permanente del agua potable en Irlanda. El problema, originado por la avería en una planta de producción (donde se fabrican artículos de cosmética de la marca Oil of Olaz), obligó a la población a recurrir a camiones cisterna para abastecerse.
En junio de 1999, una organización estadounidense para la defensa de los animales (PETA) culpó a la empresa por utilizar productos para los cuales se habían realizado experimentos sin permiso legal.
A principios de 2003 se acusó también a la multinacional de no señalar una fecha concreta para poner fin a los ensayos con animales. En Gran Bretaña, críticos y críticas afirmaron que los productps Panten-Pro V Extra y Vidal Sassoon contenían productos químicos peligrosos (ftalatos). En octubre de 2002, Greenpeace USA acusó a la multinacional de utilizar en bebidas sustancias modificadas genéticamente.

Lobbys industriales: USCIB, WBCSD, CEFIC, ACC, BRT, EuropaBio, ICC.

Información adicional: http://www.ethicalconsumer.org
La publicación británica Ethical Consumer ofrece cada dos meses un panorama crítico sobre las empresas y dispone (aunque no es gratuito) de un banco de datos on-line. (El libro negro de las marcas, El lado oscuro de las empresas globales, Klaus Werner y Hans Weiss, Segunda Edición, Ed. Debate, 2004).


De los productos que comercializa, soy consumidora habitual de Ariel, pues el resto de los jabones probados me dan hurticaria; estoy usando este mes Panten-Pro V, aunque por lo general uso otra marca (ya que, a lo que cuentan estos dos investigadores, hay que añadir que su secreto es que incluyen un tipo de silicona en la fórmula que es lo que lo hace quedar suave el pelo, pero responsable de que se ensucie tan pronto). También uso sistemáticamente Fairy, me encantan las Pringles y de vez en cuando utilizo Frebreze. Sin embargo, una vez que llevé a unos de mis bichos al veterinario, me encontré con una lista de fabricantes que utilizaban animales para experimentar, y entre la que estaba Hugo Boss, motivo por el que dejé de comprarlo hace ya casi tres años. Creo que voy a dejar las pringles, que ni siquiera son sanas, y el Fairy, aunque me va a costar, porque friega estupendamente...

Me gustaría, sin embargo, aclarar algo. No creo que esas empresas debieran quebrar, porque dicho cierre traería mucha desgracia para millones de personas. Lo que me gustaría es que los consumidores, que somos el cien por cien de la sociedad, nos concienciasemos de estos hechos e hiciésemos algo para evitarlo. Para ir poco a poco paliándolos. Permitir la explotación infantil al otro lado del mundo es allanar el camino a nuestra propia explotación. Resulta fácil, como ya dije, ponerle cara a los trabajadores que conocemos que podrían perder sus empleos de hacer un boicot decidido contra esas empresas. A mí me resulta igualmente fácil ponerle cara a esas familias enteras explotadas en Brasil, según este ejemplo. Y, lo peor, es que muchos de nosotros ya tenemos problemas para sobrevivir, vivimos en un estado de inestabilidad laboral y económica que va en vertiginoso aumento. Nosotros, los consumidores, somos la fuente de riqueza mayor de los explotadores que abusan de unos y otros en todo el mundo. Nosotros tenemos en nuestra mano el poder para cambiar eso. Simplemente, unámonos. Pongamos en la balanza no sólo el precio de lo que vamos a comprar, si no su coste real. En nuestras vidas, en las de ellos.

Algunos pensarán que pretendo llevar a la ruina a cientos de miles de personas. No, no es esa mi intención. Lo que quiero es que esas empresas no nos lleven a todos a la ruina. A la humanidad entera.

Zirbêth.

DOLOR, MUCHO DOLOR

Dioses del cielo y de la tierra, no me "pueo moverrrr". Tengo unas agujetas de espanto, mañana voy a ser la banda sonora del gimnasio con mis quejidos y lamentos. Pobres piernas mías, pobre culo. Los abdominales, pese a haber hecho unos mil, no me duelen, ¡qué cosas!

Pero eso no es lo más divertido de este finde. El sábado por la mañana, según salí e la reconfortante ducha, la caldera que nos provee de agua caliente y calefacción en estos días tan fríos decidió morirse. Y aquí estoy, dudando si ponerme guantes y arropada con una manta (azul y gris, más boniiiitaaaaaa) mientras me dejo las calorías frente al teclado. Menos mal que me puedo duchar en el gimnasio...

En fin, un día más de huída. He ido a VOTAR, y luego a votar, los proyectos del smial. He dejado mi voto y he salido por patas, porque no quería encontrarme con él. Pero no he tenido suerte, me lo he encontrado en la boca del metro. Mierda, mierda, mierda. He procurado no mirarle a la cara, o sus pupilas azules me hubiesen atravesado y no me las habría podido quitar de la cabeza en días. Creo que le ha molestado, pero (y ahora uso una palabra que me encanta) es mi prerrogativa no querer verle ni hablar con él, y eso es lo que voy a hacer. La parte negativa es que me pierdo las reuniones del smial, pero ante todo, necesito conservar cierta calma emocional para poder dedicarme a hacer todo lo que tengo que hacer. Verle me deja tirada demasiado tiempo. Verle y no poder estar con él, y ver como mira a todas las demás chicas mientras que tontea con ellas. No puedo, me supera. El mundo es grande y ancho, y ya encontraré donde instalarme.

Mañana, vuelta al cole, al gimnasio y a ver si me hago de una estufa, o moriré sentada aquí, frente a este bonito ordenador. Congelada. Y a ver si voy a la pelu, a que me hgan tan pelirroja como merezco, jejeje.

Zirbêth.

viernes, febrero 18, 2005

CREO QUE...

Que tratar de ponerme a la vez con las oposiciones, los exámenes de Cambridge, las traducciones, el gimnasio y el régimen, amén de todo lo demás que uno hace al día, ha sido demasiado ambicioso. No voy a arrojar la toalla, ni mucho menos, pero voy a suavizar un poco el ritmo de lo que menos me apetece hacer: el régimen.

Voy, simplemente, a tratar de comer menos y evitar el picar entre horas. Sin abusar de dulces y demás cochinadas y manteniendo lo de comer muchas flores y hierbajos.

Y, en el gimnasio, me voy a dedicar a hacer lo que me dicen en vez de lo que me da la gana. Voy a hacer mucha bici, mucho ejercicio aeróbico y tal vez, si alguien me enseña unos cuantos movimientos de aeróbic en privado, me atreva a intentar el aeróbic otra vez, porque soy tan pato que lo único que consigo es hacer abdominales... pero del ataque de risa que me da. Bueno, y estorvar a todo el mundo. Menos mal que también ellos se ríen.

¿Y si probamos con el "bici-machaque" (V.C.R.)?. Mmmm, sí, podemos intentarlo. De momento, me voy a leer mientras pedaleo sin paisaje.

Zirbêth.

CITA

El que un libro no esté catalogado de gran obra de la literatura o, incluso, como simplemente literatura, no significa que no podamos encontrarnos, de vez en cuando, frases muy buenas, no por su forma, si no por su contenido. Pongamos como ejemplo la siguiente cita:

"El viejo inventor ya hacía mucho tiempo que había llegado a la conclusión de que, si uno se dedicaba exclusivamente a escuchar lo que los demás decían, no le quedaba tiempo para analizar lo que querían decir, en realidad."

O esta otra:

"Había advertido que la mejor manera de conseguir que los demás hicieran lo que él quería era inducirlos a pensar que había sido idea de ellos. Si había algo que los gnomos rechazaran, era oir a alguien diciendo: "Aquí tenéis una idea sensata. ¿Por qué sois tan estúpidos para no verlo?"."(Terry Pratchett, Cavadores, Grupo Editorial Ceac, 1996).

Este es el caso de Terry Pratchett, cuyas novelas de fantasía yo no calificaría de gran literatura, pero sí de literatura, aunque sólo fuese por la ironía y el humor absurdo que reparte a diestro y siniestro. Lo que podría pasar por libros de aventuras ambientados en un mundo de "leyenda gansa", no es más que una cadena de críticas y más críticas a la sociedad en que vivimos envueltas en un sentido del humor tan inglés como el propio escritor.

Es fácil de leer. Tanto, que lo leo mientras pedaleo en el gimnasio.

Zirbêth.

miércoles, febrero 16, 2005

AMIGOS Y FAMILIA

Últimamente, he conocido a bastante gente más jovencita que yo. Y, aunque mi madre siempre me verá como a una charlatana, la verdad es que ya no hablo ni la mitad de lo que lo hacía antes. Hubo un tiempo en que me encantaba contar batallitas, anécdotas sacadas de mis propias andanzas o sobre mi familia. Por supuesto, hace unos años mis andanzas personales eran más llamativas, porque siempre andaba metida en líos y sin parar quieta, y ahora tengo la sensación de que no me pasa nada interesante y me da por callarme. Aún así, cuando se conoce a alguien nuevo, uno suele ir hablando, aunque sea poco a poco, de sí mismo, para darse a conocer, supongo, para crear lazos. Pero, no sé, no lo hago, no caigo en la cuenta. Me uno a las conversaciones que surjan, hablo del presente, de lo que pienso de tal o cual tema y las evocaciones del pasado suelen estar vinculadas con la infancia.

(Nota: acabo de untar de mantequilla las hojas de la traducción. Soy lo peor.)

Así, el otro día Valtimor se quedó muy sorprendido cuando le dije que mi padre está muerto y que tuve un padrastro hijo de la gran p*** durante mucho tiempo. Bueno, eso se lo dije tras uno de esos comentarios contumaces míos en los que hablo como si el interlocutor se hubiese leído mi biografía varias veces. Y claro, sé quedó a cuadros y tuve que explicarle un poco el asunto. Y me doy cuenta, la verdad, de que apenas hablo de mi familia.

Me encanta leer a Maguncia cuando habla con total libertad y sinceridad sobre sus sentimientos y relaciones con su familia. Me encanta leerle siempre. Y supongo que me gustaría ser capaz de escribir con esa libertad. ¿Por qué no lo hago, si hablo de todo lo demás tal y como me viene a la cabeza?

La respuesta es bien sencilla. Mientras que Maguncia sabe que la leen sólo desconocidos, a mí me leen mis amigos y algunos miembros de mi familia. La cosa está entre la autoprotección y la consideración a ellos, a lo que les podría parecer que contase ciertas cosas aquí. Y no es por falta de ganas, porque hay algo que hace tiempo que quiero contar, sobre lo que quiero reflexionar en voz alta, pero no me atrevo a hacerlo. Y no sólo por respeto a ellos, si no porque, en los oídos inadecuados, podría ser utilizado para manipular y hacer daño a mis seres queridos. Eso no sería justo.

Las relaciones entre los miembros de mi familia se han ido deteriorando poco a poco a causa de las manipulaciones y mentiras de una persona en concreto, aunque a veces haya habido otros implicados en el proceso. Si se enterase de que yo he contado algo aquí, lo usaría para victimizarse (es una experta) y atacar a quien fuese aprovechando la coyuntura. El día que esa persona deje de estar entre nosotros, mi familia habrá pasado lo peor y, no pierdo la esperanza, volverá a unirse, poco a poco. Están ya mayores, muchos, así que espero que no tarden mucho en solucionarlo.

Creo que, ante la impotencia que me provoca no poder hacer nada al respecto, he acabado por no hablar casi nunca de ellos, salvo en lo relacionado con mi fallecido abuelo y mi infancia. Quien sabe, a lo mejor acabo reventando y pasando de todo. Total, yo ya soy oveja negra.

Zirbêth.

CÁNCER

La megalomanía es el gran cáncer que asola la humanidad desde hace siglos.

Zirbêth.

SER O NO SER

Hay días en que no se da pie con bola y todo se hace un Everest a escalar, y uno se siente un completo desastre. Es muy triste. Otras, sin embargo, uno se sabe un completo desastre, pero le resbala. Y nada es triste.

Hoy, SOY un desastre. Jijiji.

Zirbêth.

NO ES JUUUUUSTOOOOOOOO

Que cuando una tiene tantas obligaciones surjan tantas maravillosas tentaciones. Snif.

Zirbêth.

CITA: LA IMPORTANCIA DEL LENGUAJE

Ojo al dato:

"... nuestra inteligencia es estructuralmente lingüística y nuestro hábitat también lo es. Por eso continúo estando de acuerdo con uno de mis maestros, el filólogo Émile Benviniste, cuando decía [...]"En efecto, la palabra sirve, sobre todo, para vivir".

Con la aparición de la palabra se duplicó el mundo. Más aún, se duplicó también la inteligencia humana que se convirtió en dialogante consigo misma. Nos pasamos la vida hablando con los demás, pero también hablándonos. Nos hacemos preguntas, nos recriminamos, nos contamos nuestra propia historia, nos damos órdenes. [...]

Sin la ayuda del habla interna, nuestra subjetividad permanece inarticulada, empastada y borrosa. Nos vemos zarandeados por emociones innominadas que no entendemos. "No sé lo que significa que yo esté tan triste", gime Heine en un poema, y le comprendo. Necesitamos analizar nuestros propios sentimientos aprovechando los recursos que el lenguaje nos proporciona. Gracias a él podemos fijar la atención en nuestra propia vida consciente. Es el órgano de la reflexión." (José Antonio Marina, La inteligencia fracasada, Ed. Anagrama, 2004.)

Es decir, que cuanto más usamos la palabra, interna o externamente, cuanto más nos comunicamos con nuestros semejantes y con nosotros mismos, más somos. Más existimos. Y eso es precisamente lo que hacemos aquí, en este mundo paralelo que es la red: hablamos a los demás y nos hablamos a nosotros mismos, todo en un sólo acto.

¡El mundo es nuestro, blogueros!

Zirbêth, entusiasta de las palabras.

martes, febrero 15, 2005

MESITAS

Bueno, hoy he limpiado la mesita aquella que encontré en la calle y Valtimor acarreó hasta casa. Estaba bastante cochina, pero eso no ha sido lo peor. Lo peor ha sido que se ve que algo de cristal se había roto dentro y, al pasar la balleta, los minúsculos trozos de cristal se han adherido a la misma y he tenido que tirarla. Menos mal que no me he cortado (casi).

Y esta tarde.... Esta tarde me he hecho de una mesita supletoria para poder poner los diccionarios cuando traduzco, porque del otro modo era un latazo. El cuarto, en general, tiene mucho mejor aspecto, aunque sigo sin tener nada en las paredes. No acabo de decidir qué quiero hacer, aunque al menos debería poner el poster de El Señor de Los Anillos. He quitado de en medio una caja contenedora de plástico que tenía que mover cada vez que quería acceder al armario, así como la bolsa de deportes que estaba sobre ella y contiene los cascos de la moto. Y la maleta haido debajo de la cama, a criar polvo con todo lo que ya había allí.

Que post tan interesante, seguro que estáis todos mordiéndoos las uñas por saber qué más he hecho.

Zirbêth.

CITA: ASÍ NOS VA...

"El cuarto fracaso lo poducen los mecanismos de género. Entre hombres y mujeres de nuestra cultura hay distintas expectativas respecto a la conversacón, lo que suele producir desajustes graves en las parejas. Leslie Brody y Judith Hall afirman que la mayor prontitud con que las niñas desarrollan las habilidades verbales las hace más diestras en la articulación de sus sentimientod y más expertas en el empleo de las palabras, lo cual les permite disponer de un elenco de recursos verbales mucho más rico. Según estos investigadores, "los chicos que no suelen recivir ninguna educación que les ayude a verbalizar sus afectos, suelen mostrar una total inconsciencia con respecto a los estados emocionales, tanto propios como ajenos".

A los chicos se les educa para la autosuficiencia y a las chicas para mantener una red de relaciones. Como señala Deborah Tannen en You Just Don't Understand, esta diferencia de perspectiva les lleva a esperar cosas distintas de una simple conversación, ya que el hombre se contenta con hablar de algo mientras qu la mujer busca una mayor conexión emocional. De hecho, un estudio en que participaron 264 parejas ha revelado que para las mujeres el principal motivo de satisfacción de una relación es "que exista una buena comunicación en la pareja". Desde el punto de vista de la esposa, la intimidad conlleva, entre otras cosas, la capacidad de abordar cuestiones muy diferentes y, en especial, de hablar sobre la relación misma.La mayor parte de lo hombres, po el contrario, no acierta a comprender esta demanda y suele responder algo así como "Yo quiero hacer cosas con mi mujer, pero ella sólo quiere hablar". Niños y niñas hablan de distintas cosas. Los niños disputan. Jugar a pelearse es divertido. Las niñas prefieren sentarse y hablar de sus cosas.

Por último, las mujeres tienden a discutir sus problemas como un método para elaborarlos. Les gusta compartir experiencias, y están más dispuestas a las confidencias. Los hombres rehuyen hablar sobre temas íntimos y tienden a oir a las mujeres que discuten problemas con ellos como si hicieran explícitas demandas de solución en vez de buscar un oyente solidario. Algo parecido sucede con las preguntas. Las mujeres parecen considerar las preguntas como medio para mantener una conversación, mientras que los hombres las consideran peticiones de información." (José Antonio Marina, La inteligencia fracasada, Ed. Anagrama 2004).

DESCUBRIMIENTOS

Hoy, es el cumple de mi mami. Ayer, dado que el primer libro que pretendí regalarle ya lo tenía, fuí y compré otro. Ayer, gracias al cumpleaños de mi madre y a un error, descubrí (aunque ella me había hablado muchas veces del mismo) a José Antonio Marina.

La inteligencia fracasada, Teoría y práctica de la estupidez ha pasado a ser uno de los tesoros que esconderé en mi dormitorio (mi espacio a falta de sexo, jajaja). Me temo que voy a tener que ir ahorrando para ir adquiriendo, junto con las de Fernando Savater, el resto de sus libros.

Ayer tuve fiebre psicológica: los niños pequeños, cuando están muy cansados, a veces tienen fiebre. Yo, cuando me agoto psicológocamente (lo cual ocurre con triste frecuencia), tengo fiebre. Mi boca está marcada en su comisura izquierda, justo en el lado opuesto que hace dos semanas. Unas pompitas dolorosas y que afean el gesto y la piel y a mí entera (eso siento). Y duelen, por supuesto, aunque sólo cuando me río (así que poco). Voy aprendiendo a vivir con esos agotamientos mentales que me dejan inservible y confusa al menos unas veinticuatro horas. El primer signo de mejora es que quiero leer. El segundo, que dejo de sentirme culpable por no estar haciendo lo que debería estar haciendo. Laculpabilidad me deja incluso más inmóvil que la propia fiebre.

Gracias a la fiebre, ayer me leí cien páginas de La inteligencia fracasada. Me tengo que comprar mi propio ejemplar, porque estoy deseando abrirlo de páginas como a una gimnasta deportiva y citarle incesantemente. Descubrimientos que son en parte confirmación. A veces, que otros digan esas cosas que uno piensa pero no verbaliza del todo, consigue que me sienta menos sola en este mundo.

Y el otro descubrimiento, esté realizado esta mañana por obra y gracia de Devon. Yo entraba en su página, pero me queda en lo del derribo. Estos ojos míos, demasiado a menudo vueltos hacia si mismos (y que ven tan mal, dicho sea de paso)...

Ha vuelto, bien de madrugada.

Zirbêth.

lunes, febrero 14, 2005

GENTE REAL

A veces, los blogueros se despiden o piden una especie de tregua. Están cansados, faltos de inspiración, decaídos, "cerrados por derribo". La mayoría se excusa, de un modo u otro. La mayoría trata de hacer entender a sus seguidores el porque de su retirada temporal o definitiva. Otros, sin embargo, un buen día vas a leerles y ya no están, y el buscador te deja frente a la blancura de su ausencia.

Siento tristeza, casi siempre (a veces, no me ha dado tiempo a "conocer" el blog), y trato de animar a la persona, si me siento yo misma en condiciones ese día. Nunca sé muy bien que hacer, como ya escribió una vez Chica con falda roja, con esos blogs cerrados, abandonados. No me siento capaz de sacarlos de mi lista, porque en el fondo soy de las que nunca pierde la esperanza.

He decidido que los voy a alojar en otro apartado, uno especial para ellos.

Zirbêth.

CAOS

Caramba, esta mañana he releído lo que escribí anoche y...

Pasé el día en Aranjuez, como tenía previsto. Comilona, paseo y, de repente, una sensación de agotamiento que me hizo querer salir corriendo a casa lo antes posible. Me dormí en el tren tan profundamente, que una señpra me tuvo que despertar, tocándome, al llegar a Atocha. Atontolinada, me equivoqué de sentido en el metro, y acabé a diecisiete paradas de mi casa, en la otra punta de Madrid. Llegué aún más cansada, con sensación febril, y me puse a escribir.

Es cierto, es un tanto caótico lo que escribí, y al repasarlo por la mañana me encontré, no ya con las habituales faltas de ortografía, si no con un sin número de errores de teclado (dislexia dáctil, me gusta llamarla), palabras mal escritas por torpeza, frases a medio borrar que se enlazaban con la nueva idea que había continuado adelante, dejando al final más sensación de confusión, si cabía.

Debería cojer los cuatro temas principales y escribir sobre ellos. Da la sensación de que estaba medio dormida. Bueno, en realidad, me he levantado con fiebre. De esa de agotamiento. Estoy por acostarme otra vez, aunque sea mientras estudio. Pero me dormiré, ya verás.

Zirbêth.

domingo, febrero 13, 2005

AMERICANOS

Una de mis compañeras de la academia se fue a Estados Unidos hace unos años, con la idea de hacer un curso para aprender inglés por inmersión. Una vez allí, uno de sus profesores la animó y ayudó a que se quedase más tiempo, y ella siguió su sugerencia y acepto su generosa ayuda.

Fue muy valiente. Ella no hablaba nada de inglés, lo que había estudiado era francés. Al principio trabajó de babysitter, pero poco a poco su inglés fue mejorando y acabó de profesora de educación infantil. Sin darse cuenta, lo que iban a ser unos meses, se convirtieron en seis años. Cuando volvió, hace ahora cosa de año y medio, lo hizo con marido americano y embarazada de la que ahora es su hijita (una belleza, como su madre).

En clase, protesté por lo malo que era el resumen del contexto histórico y cultural de los apuntes y porque una cosa es contar la historia de un país, y otra no parar de asegurar que son la primera potencia, los que tienen mejor cine, los que salvaron al mundo con su intervención en la Primera Guerra Mundial, etc. Yo, que me he ido a otro país, que considero que uno de los modos de llegar a evitar la intolerancia y el racismo es mezclarnos, no puedo evitar el escalofrío subiéndome por la espalda cada vez que compruebo como, más y más, nuestra España es americanizada a través de ese mismo cine y de los programas de televisión, la comida basura y el liberalismo económico sin control. Entre otras cosas.

Lo veo, no puedo evitarlo pese a todos mis bienintencionados razonamientos, como una invasión, como otro modo más de imperialismo (gracias a Eru, menos violento). Al igual que de los países del norte de Europa vino eso de consumir alcohol duro en cantidades industriales, de los Estados Unidos nos están viniendo un montón de costumbres que, al doblarlas en el cine y hacerlas más comprensibles, se nos quedan cómo propias. Creo que ese doblaje hace que seamos menos críticos con lo que vemos.

Pero, pero, pero... Esta compañera de clase me dijo que ella ha sido muy feliz allí, que la han tratado maravillosamente y que, de hecho, al volver a España está teniendo un choque cultural del que yo también me he quejado (¿aquí?; no recuerdo): la mala educación.

Señores, los españoles somos vistos, a lo largo y ancho de Europa, Norteamerica y Sudamérica, como unos bordes y unos desagradables. Cosas como no pedir paso y empujar, o pisar a alguien y no disculparse. Como la bordería patente de los camareros en los bares, de muchos dependientes en tiendas y almacenes. Ese tratarnos con aparente desprecio que interpretamos como "confianza". Esta mujer me dice que su marido alucina, que no acaba de acostumbrarse. Que en San Francisco, de donde es él, si alguien te empuja por la calle, se para para ver cómo estás y se disculpa. Que la gente se ayuda con las bolsas, se saluda incluso en las grandes ciudades, se cuídan, por decirlo de algún modo.

Le pedí disculpas y pensé en todos los amigos americanos que tengo y que son, todos ellos, un encanto, dulces y atentos, cariñosos. Y traté de hacerme recordar que lo que me tiene cabreada no son los nativos, si no su política exterior imperialista.

Divide y vencerás. Una fórmula tradicional de combate aplicada a la población mundial que, estoy convencida, pasaría de sus líderes a poco que se conocieran como vecinos y quisieran todos lo mejor para su edificio. Las diferencias sociales y económicas nos van a reventar en las narices mucho antes de lo que creemos. Eso, y el cambio climático.

Zirbêth.

ARANJUEZ

Hoy me voy a ver a mi mami, porque en dos días cumplira una preciosa cifra de años y eso hay que celebrarlo, aunque a régimen. Hace un día magnífico, brillante y soleado. Si tuviese cámara, podría hacer unas cuantas fotos que luego enseñaros (ya puedo colgar fotos, aunque aún no sé cómo hacerlo).

Este finde ha sido un poco absurdo, aunque ha tenido sus cosas buenas. La llamada del jueves me dejó trastocada. Por prescripción facultativa, voy a poner tierra de por medio (¿quién mejor facultado que yo para tomar estas decisiones?), así que entre ayer tarde y esta mañana he llevado a cabo ciertos actos simbólicos del seguir adelante, aún cuando el definitivo nuevo amanecer permanezca como incógnita del futuro.

Mañana, vuelta a la rutina, aunque lleve demasiado poco tiempo con ella como para poder ser de verdad una rutina. Espero que mi piel se recupere pronto de los estragos causados por el mano a mano del agua y el sudor. Y continuar con el régimen, que aunque este finde se ha visto algo trastocado, tampoco lo llevo mal del todo. Es que es muy complicado salir y no comer algo fuera de lo previsto. Pero vamos, creo que lo he compensado con mis caminatas solitarias.

Por cierto, que esas caminatas me han traído a la memoria a una persona con la que, hace unos años, dediqué muchas noches interminables a descubrir paso a paso los rincones de mi ciudad.

Es cierto. Ahora, Madrid es mi ciudad.

Voy a ver si termino con los actos físicos y simbólicos de esta mañana y me voy a Aranjuez.

Zirbêth.

VECINOS

Parece ser que el piso de arriba tiene una distribución distinta a la del nuestro, quedando la cocina y el salón sobre mi dormitorio y el de Chelcantaure (leído Gelcantaure). Esto no pasaría de lo anecdótico si no fuese por algunas curiosas costumbres de los ocupantes del piso.

La lavadora, a la hora de la siesta, que tontería, para qué ponerla por la mañana a eso de la diez, cuando, además, quedarían muchas más horas de luz para que la ropa se secara (igual tienen secadora). Cada domingo a eso de las once, sin falta, pasar el aspirador. El piso, aunque tenga distinta distribución, tampoco puede ser mucho más grande que este, pero cuando llegan las dos de la tarde y aún se oye (por la misma zona, incluso) el aspirador erre que erre, uno empieza a temer si no llegará una buena mañana en que, en lugar del ruido, le despierte un tirón de pelos por aspersión. Debe ser el piso más limpio del bario, caramba.

Por lo demás, no hay quejas.

Zirbêth.

sábado, febrero 12, 2005

CITA

"No conozco suficientes palabras -se dijo-. Y hay cosas que uno no puede pensar a menos que conozca las palabras correctas."
(Camioneros, Terry Pratchett.)

Zirbêth, sin palabras.

PASEO

Demasiada gente para poder contarla.

Madrid es una ciudad rápida.

En la voz quebrada del hombre que emergía a través de cables, ríos de injusticia y verdad desembocaban al tráfico.

Altamente inflamable, la tercera planta siempre es muy interesante. Hoy he pagado por avivar algunos fuegos.

Nadie lo ha intentado. ¿Qué hubiese ocurrido de ser así?

Esa calle es la de los contrastes. La hetaira apoyada, tal vez cansada, tal vez aburrida, contra el escaparate de blancas novias.

Demasiada gente para contarla. Y para pasar entre ellos.

La escalera mecánica estropeada hace del lugar un pasillo al paraiso.

Tres violines, dos violas, un teclado y un chelo. Aún la primavera me levanta el vello de los brazos. Son dos euros. ¡Qué menos!

Ya no veo a nadie, sólo escucho. El aire del suelo levanta mis abrigo.

Lectura, sentada, rodeada. Ya no hay luz que aprovechar.

Vuelvo a casa.

Zirbêth.

NADA EN LONTANAZA

Sensación de vacío, una vez más. Creo que necesito conocer nuevos horizontes, nuevas personas. Algo no anda bien y no sé exactamente qué es. Necesito que este cambio aporte más cosas a mi vida, que de momento el vacío sigue ahí. El vacío y la pérdida. Es curioso esto de querer acercarme y alejarme a un tiempo.

Hoy he hablado con mi-casero-que-es-un-sol, porque ya sé la fecha de los exámenes de Cambridge y, por tanto, cuándo, más o menos, podré ir a por el resto de las cosas que dejé allí y a lo de los papeleos. Me apetece ir, lo echo de menos. No sé, hoy me siento totalmente fuera de lugar.

Zirbêth.

viernes, febrero 11, 2005

QUIERO UNA SOLUCIÓN, YA

Y se me ha ocurrido que la ciencia haría bien en inventar de una puñetera vez el dispositivo llamado Sentisuctor, de manera que, al estilo de la peli Eternal Sunshine Of The Spotless Mind, a uno le pudieran quitar esas emociones negativas tan molestas que te quedan cuando el amor de tu vida, por ejemplo, decide irse con otra o dejarte. Y hala, así podríamos embarcarnos en nuevas aventuras.

De momento, me temo que habrá que ir tirando con la fuerza de voluntad de cada uno. Eru, que cruz.

Zirbêth.

EMPATÍA

La Nena me comentaba el otro día en el post titulado Tópico y empatía:

Empatizar no es tan sencillo. Se trata de una capacidad física, como la memoria. Hay gente que tiene mejor memoria que otra debido a algo referente a su cerebro (no me preguntes el qué porque no tengo la más remota idea). Con la empatía pasa lo mismo, no es algo innato en todo el mundo.
Hay quien nace con ello y lo desarrolla hasta limites dolorosos.
Hay quien nace sin ello y se apunta a cursos para aprender a serlo (porque se puede aprender, igual que se hay técnicas para mejorar la memoria).
Y hay gente que ni lo tiene ni quiere tenerlo.

Y tiene razón. Yo soy de las que a veces, más que ser empática, padezco de empatía (aunque, afortunadamente, soy muy despistada, así que a veces me libro). Pero hay gente que no lo es, que no tiene esa capacidad innata.

Creo que una cosa que puede ayudar a desarrollarla es que tengas que trabajar mucho por conseguir tus metas. Que no te lo den todo hecho. En mis vagabundeos emocionales, cuando me he encontrado con personas afortunadas que siempre han sido amadas (por sus padres, sus familias, sus amigos, sus semejates en general), son más libres en su modo de amar pero, a la vez, creo que son menos, no sé cómo describirlo, menos dados a dar su amor como aquellos que no hemos tenido su suerte. Supongo que es la necesidad, y por eso no quiero que nadie se tome esto con acritud, como una crítica. Tal vez eso haga que nuestro amor sea más intenso, pero también más egoista, más exigente.

No sé, me siento un tanto confusa al respecto. Pero muchas veces me he encontrado a este tipo de gente, afortunados ellos, y no ha sido hasta que han padecido el que alguien a quien amaron no les ha amado, que no son capaces de entendernos a los que en ese tipo de baches hemos metido nuestros pies bastante a menudo.

Lo siento, a lo mejor estoy siendo injusta. Además, para muchos, el pasarlo mal, en vez de aumentar su capacidad de empatizar, les transforma en seres cada vez más egoistas y cabrones.

Zirbêth, tratando de llegar a algún sitio sin conseguirlo.

HALLAZGO

Cuando alguien me deja un comentario, por lo general voy a ver su blog. Le echo un vistazo y, también habitualmente, me voy a ver sus primeros post. El primero suele ser buen reflejo de lo que vas a encontrarte más adelante. Pero como, en realidad, no creo en lo de que "la primera impresión es la que cuenta", me doy un paseo por diversos meses, al azar.

Bueno, esta mañana tenía un comentario de una persona nueva, que nunca me había comentado antes. Su blog es sobre literatura y arte. Según ella misma dice, "no existen fronteras entre formas de arte". Sé que es así, aunque en mi caso la hay y se llama soy una nulidad, me creo que soy una nulidad y no me esfuerzo por autodescubrirme la verdad, que sólo lo soy porque así me gusta creerlo. Pero en fin, tratemos de avanzar algo más allá del egocentrismo y volver a lo que os quería contar.

En ese curioseo por su blog, me he encontrado con lo siguiente, y estoy fascinada. Resulta que Lolita, la maravillosa obra de Nabokov, tuvo una precursora en un cuento de un autor casi absolutamente desconocido, nada más y nada menos que cuarenta años antes. Magda, en su blog, nos cuenta esta fascinante historia y, lo que es más, nos ofrece la posibilidad de leer el cuento original de Heinz Von Lichberg. Yo, os facilito el enlace, y me voy a leerlo. La verdadera Lolita.

Zirbêth, fascinada.

Pd/Por cierto: gracias Magda por darme tema del que hablar.

jueves, febrero 10, 2005

NADA INSPIRADA

No sé, no se me ocurre ninguna cosa para contaros. Dentro de un rato, me iré a clase, la de las oposiciones. Cuatro horitas. Hoy ya he estudiado un par de horas, y otras dos de gimnasio, casi. Tirwen y Chelcantaure se han ido, y Adanedhel también, así que en la casa sólo estamos el elfo y yo. Me gustaría una tarde noche de pelis, tranquilita. No sé, a ver que tal luego.

Zirbêth, un poco no sé.

PA VARIAR

Odyseo tiene razón: yo no tecleo con los dedos, lo hago con las uñas.

Zirbêth.

miércoles, febrero 09, 2005

;D

"Head Over Feet"

I had no choice but to hear you
You stated your case time and again
I thought about it

You treat me like I'm a princess
I'm not used to liking that
You ask how my day was

You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it
It's all your fault

Your love is thick and it swallowed me whole
You're so much braver than I gave you credit for
That's not lip service

You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it
It's all your fault

You are the bearer of unconditional things
You held your breath and the door for me
Thanks for your patience

You're the best listener that I've ever met
You're my best friend
Best friend with benefits
What took me so long

I've never felt this healthy before
I've never wanted something rational
I am aware now
I am aware now

You've already won me over in spite of me
And don't be alarmed if I fall head over feet
Don't be surprised if I love you for all that you are
I couldn't help it
It's all your fault

Alanis Morrisete

DESGASTE

Me encanta cómo las teclas del ordenador se van desgastando por el uso. Su superficie cada vez más lisa, las letras casi borradas. Supongo que no me gustará tanto el tener que comprarme un teclado nuevo de aquí a un tiempo...

Zirbêth.

EJERCICIOS DEL COLE

Muchos de los ejercicios de clase en el British Council suelen estar hechos a base de artículos y estractos de libros que muchas veces me resultan bastante curiosos e interesantes. Uno de los últimos era sobre una escritora que se dedica a las biografías. Pero no a las biografías de personas eminentes o importantes, si no a las de aquellos que se las piden.

Personas generalmente de cierta edad que ven como se les acaba el tiempo y quieren dejar un legado a sus hijos y nietos, dado que, cada vez más, la gente ya no se reune alrededor de una mesa con sus familias y se habla del pasado, los abuelos ya no son reconocidos por su papel de depositarios de la sabiduría, desbancados como están por el alfabetismo generalizado (cosa buena) y por la tele, el cine y demás, que nos mantienen ocupados y nos impide, muchas veces, disfrutar de la compañía que ellos podrían ofrecernos (y que hace que muchos acaben aparcados en asilos, porque sus hijos no tienen tiempo para hacerse cargo de ellos).

Pues bien, muchos lo hacen como legado, otros como confesión, otros como simple desahogo y reflexión. Esta señora va a sus casas y les graba durante horas, para luego transcribir esos recuerdos de manera que se conviertan en una narración ordenada y de calidad (al parecer, escribe muy bien). La única pega es que, al parecer, es bastante caro (ya que la "tirada" no suele ser muy grande)

Con tanta gente que critíca esto de los blogs-diarios en la red, que dice que no los lee porque son todos lo mismo, que crítica lo del despelote emocional en público, pues, la verdad, a mi me parece bien que se pueda hacer, aunque no lea todos los blogs que me encuentro a mi paso, como no leo biografías que no me atraen.

Pero, de los blogs, me gusta esa sensación de frescura, de recién horneado, de real y cercano que emanan (ya sea mejor o peor escrito). Y es un legado, una especie de presente, no ya para nuestros descendientes, si no para nosotros mismos, que podremos volver a momentos del pasado que capturaron las palabras y en virtud de las mismas siguen formando, de algún modo, parte del presente.

Aunque confieso que, si no fuera porque sé que más gente lo lee, es muy posible que jamás hubiese escrito un diario. Cuando escribía, lo hacía siempre en género epistolar, ya fuese a amigos o a mí misma. Muchas veces, las cartas a amigos no llegaban a alcanzar su destino. Las conservo guardadas a buen recaudo.

La otra razón por la que no escribía diarios o cartas antes, es porque mi cerebro siempre ha ido más deprisa que mi escritura a mano. Eso, por no mencionar lo de que no se puede borrar y corregir sin tener que empezar la carta de nuevo...

Zirbêth.

INSISTENTEMENTE A CUADROS

No, no me refiero a la habitual moda de mesa, ni siquiera al uniforme de leñador típico de las pelis norteamericanas. Me refiero a que hay cosas que me siguen dejando a cuadros pese al paso de los años.

1. Que algunos (los) hombres/chicos vean una chica guapa y den por sentado que:
a) Tiene novio;
b) Es una creída;
c) No tienen ninguna posibilidad con ella;
d) Les de miedo.

2. Que algunos (los) hombres/chicos piensen que es mejor no salir con una chica guapa porque tiene un montón de moscardones alrededor tratando de ver si pillan cacho. Lo cual viene a ser parte del punto 1.c. ¿Qué temen? ¿Qué aproveche la oportunidad y se vaya enrollando con todos los que se le pongan a tiro? (A lo mejor es lo que ellos harían...).

3. Que algunos (los) hombres/chicos piensen que si una mujer toma la iniciativa es que no es "pura" (sorprendente pero cierto, a esta alturas aún hay tíos que descartan a las chicas si consideran que son lanzadas, porque consideran eso sinónimo de poco virtuosas, es decir, de haber tenido sexo cuando les ha dado la gana y con quien han querido, y eso las convierte en novias poco deseables, si no cosas peores, aunque no lo digan por guardar las formas).

4. Que hombres/chicos y mujeres/chicas sigan picando en eso tan manido de "si pasa de mí, le persigo y me intereso, si le gusto y lo demuestra sinceramente, paso". ¿Por qué seguimos anclados en esos comportamientos que nos llevan a pasarlo mal? Y conste que me incluyo, ¿eh?

Y conste que no me refiero a casos unidireccionales, es decir, él me gusta pero yo a él no, y vicebersa, si no a cuando alguien nos gusta y, si se nos resiste (porque no está interesado), ea, más nos empecinamos, y si nos corresponde con relativa facilidad, entonces se nos pasa el interés.

Se me ocurren un montón de razones que explican este tipo de comportamiento, casi todas relacionadas con la educación social y socializante. Pero esto no es una búqueda de respuestas, es sólo el planteamiento de una perplejidad recurrente.

Zirbêth.

martes, febrero 08, 2005

SEGUNDO DÍA

Bueno, hoy he estudiado cinco horas, de momento, que la noche es joven y me daría tiempo a un poco más. He cumplido el régimen y, lo que me tiene alucinada, sin que me puedan el hambre o las tentaciones (y, créanme, las hay por todas partes). He ido casi dos horitas al gimnasio. Me ha faltado traducir un rato, pero creo que va a ser más fácil si a traducir dedico los viernes y sábados, y el resto de la semana la dedico a estudiar. Así, cuando el jueves salga hasta los vaudios de la academia de las oposiciones, agradeceré el cambio.

Eso sí, todo lo que hago, es en inglés. Hasta las instrucciones de los aparatos del gimnasio...

Zirbêth, pirandose a la ducha.

Te sigo amando.

Zirbêth.

PERSECUCIÓN

Le persigo a lo largo de mis propias páginas. A veces, me llegan sus comentarios, y yo me vuelvo loca buscando a qué post pertenecen. Como soy un desastre con astigmatismo, seguro que me los he pasado muchas veces. Aldebarán se está leyendo, sospecho, mi blog al completo. Me siento responsable, debería enviarle un poco de bicarbotato y un colirio en gotitas, para que no sufra.

Zirbêth.

Pd/Muchas gracias, ya veo que vivimos en la misma Tierra Media.

ME ENERVA

Cada vez que ese merluzo* abre la boca, sube el pan. Y lo peor es que no es un merluzo aislado, si no todo un banco de ellos. Porque, claro, enriquecer a los bancos y a las grandes empresas a costa de una explotación cada vez más cercana al esclavismo, eso está bien, pero tratar de mejorar las condiciones de los inmigrantes mediante regularizaciones para que sean empleados legales (pagarán impuestos, ellos y sus contratadores, por poner un ejemplo), eso, no es más que un malicioso intento de que los votantes les vuelvan a elegir.

Me suena a "somos unos cabrones, votadnos porque lo decimos claramente" y a rabieta porque otros igual logran votos haciendo cosas positivas (en mi modesta opinión) para mejorar las condiciones de vida de personas que, nacieran donde nacieran, viven cada día en nuestro país, trabajan en nuestro país y forman parte del sistema, sea éste mejor o peor.

Mi primo me explicó una vez lo siguiente (él lo hizo mucho mejor, y si hay errores, es por mi memoria inútil): uno de los problemas que la inmigración ilegal tiene es que los inmigrantes vienen arriesgando sus vidas, y cuanto peores son las condiciones en que la gente vive, más violentos se vuelven. La gente llama hogar al sitio en que se siente seguro, y una vez que consideran un lugar su hogar, tienden a querer conservarlo y hacerlo cada vez mejor, más gradable, seguro, completo. Si los inmigrantes vienen a España sin sus familias, sólos, y se encuentran con unos jefes que les explotan, hacinan, con una sociedad que les culpa a ellos de que las condiciones del empleo sean cada vez peores, cuando eso es responsabilidad de quienes les explotan y de quienes permiten que esas circunstancias de explotación sean posibles, sencillas, muy ventajosas, no es de extrañar que no le cojan ningún apego a la tierra en que viven y que su condición de eternos extranjeros desubicados, sin vínculos emocionales, les lleven a que la sociedad en la que viven les importe tres pepinos. Si, por el contrario, la inmigración estuviese mejor controlada, sujeta a conseguir un empleo legal y permitida para familias completas, la cosa sería muy diferente. Si sus familias viven con ellos, lo más probable es que quieran un buen ambiente para sus seres queridos, seguridad laboral y ciudadana, colegios para sus hijos, mejoras en su entorno, etc., es decir, si son miembros integrados en la sociedad, tratarán deque la sociedad que les da ciertos beneficios pueda seguir dándoselos. Por otro lado, si los empresarios tienen que pagar lo mismo a quien nació aquí que a quien viene del extranjero en busca de una vida mejor, probablemente la competitividad laboral sería más justa para todos.

Lo que reconozco que sí me da miedo son esos inmigrantes ilegales que vienen de países en guerra donde ellos fueron mercenarios, acostumbrados a un nivel de violencia que para nosotros, afortunados nosotros, es impensable, y que vienen pertrechados con armas de fuego, entran en las casa a robar sin importarles si hay o no gente dentro y si los tienen que matar o no. Me dan miedo los grupos de inmigrantes jóvenes que se han venido sin papeles y sin sus familias, a los que estar aquí les supone un riesgo constante y que sienten perfectamente la hostilidad que nosotros les tenemos, lo cual es una peligrosa mezcla explosiva de mecha corta que trae violencia e inseguridad a nuestras ciudades.

Pero, será porque he sido inmigrante, porque he conocido a otros muchos inmigrantes de diferentes nacionalidades, a mí la inmigración me parece enriquecedora. Creo que, a la larga, el mundo irá expandiéndose en su propia superficie y ya no habrá países como naciones cerradas, si no más bien como sistemas de organización administrativa y geográfica. Lástima que para tantos, eso sea una amenaza y acaben haciendo de un proceso pacífico, una batalla campal.

Por cierto, ¿nadie ha sentido un escalofrío en la espalda ante las palabras** de Geroge Bush de que quiere "un mundo democrático" (o algo así, ya no recuerdo exactamente)?

Zirbêth.

* Acebes.
** Léase, amenazas.

lunes, febrero 07, 2005

NO HA PODIDO SER

Bueno, repasando los propósitos del día, debo decir que no me ha dado tiempo a estudiar casi, que no he terminado de ordenar la leonera. Pero he fregado los platos (la cocina, al final, he traducido la mitad de lo que me he propuesto, he repasado inglés (algo), y he empezado el gimnasio y el régimen exitosamente.

Pero, eso sí, no he parao. Am, también he hecho la compra. Ahora, a la ducha y a leerme parte de un capítulo de didáctica y otro de las opos. Y si no me he dormido, algo de The Lord of the Rings.

Por cierto, no ha sido una hora de gimnasio... ¡han sido casi dos!

Zirbêth, en plena operación Ángel de Saruman...

¿POR QUÉ?

¿Por qué le resulta tan difícil de entender a tanta gente que la única responsable de mis sentimientos soy yo misma? Como del resto de mis actos.

Quizá es que ellos responsabilizan a otros de los suyos.

Zirbêth, jartita.

MESITA DE NOCHE

Bueno, el azar, la fortuna o la poca vergüenza, me han conseguido una mesita de noche. Ayer volviendo a casa para comer, encontré junto al contenedor de basura un mueble que, aunque no en perfecto estado, está lo suficientemente bien como para tener el honor de ir a formar parte de mi mobiliario, previo paso por la bañera, el estropajo con lejía y un adecuado secado.

Después, algunos trastos encontrarán hogar fijo y mi cuarto será menos leonera. Que latazo, no me apetece nada limpiar y ordenar, prefiero irme a estudiar (que cosas).

Y ahora, damas y caballeros, me voy a hacerme mi primera comida de régimen.

Zirbêth.

Aclaración: Iba con Valtimor y fue el gentil enano-rohirrim-vayaustedasaber que me la llevó a casa.

GOOD AIMS

Lo de los buenos propósitos por Año Nuevo está muy bien, es muy bonito y todo eso. Pero hablemos en serio, hablemos de los buenos propósitos a corto plazo. Buenos propósitos para la semana, o para el día, ya puestos.

Para la semana:
- Hacer una redacción al día en inglés.
- Terminar los temas seis y siete de las traducciones (al menos, el seis, que es muy largo).
- Hacer todos los días al menos un ejercicio de cada tipo en inglés.
- Hacer todos los listening que me ha pasado mi profe para antes del miércoles.
- Coser las cremalleras al abrigo, para evitar perder cosas de ellos.
- Ir al gimnasio al menos tres días, mejor cinco.
- Llevar a cabo el régimen a rajatabla.
- Estudiar los temas de las oposiciones que me han mandado y leer dos temas del libro de didáctica del inglés que me compré este verano.
- Empezar a leer sobre programación de educación primaria.
- Leer al menos treinta páginas de The Lord of the Rings.
- Sobrevivir para los buenos propósitos de la semana que viene.

Del día:
- Ordenar la leonera en la que vivo, de manera que sea capaz de encontrar lo que busco en un tiempo razonable.
- Traducir al menos seis páginas.
- Hacer tres listenings y el homework, plus one writing, two readings and two use of grammar exercises.
- Ir al gimnasio. Que menos que una horita.
- Fregar los platos (eso, en cuanto termine de escribir esto).
- Necesito hacer algo de compra (está feo gorronear a diario, incluso aunque cocine).

No sé, me estoy ansiando, voy a dejar de escribir y a ponerme a ello.

Zirbêth, lo que es un poquito, si tu quieres, de los nervios.

sábado, febrero 05, 2005

MIEDO

Estoy resfriada y con sensación de cansancio acumulado. Y falta de horas de sueño. Mañana, tengo que ir a la reunión para presentar a un nuevo socio, y luego a casita a estudiar y traducir, si me da tiempo.

Pero esta noche... Esta noche voy, vamos, a pasar miedo. Esta noche, KULT.

Zirbêth.

viernes, febrero 04, 2005

¿QUIÉN TIENE GATO?

Esto lleva siglos pululando por Internet, pero a mí me da un ataque de risa cada vez que lo leo.


¿Cómo darle una pastilla a un gato?

Tome el gato y acúnelo con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un bebé. Coloque los dedos índice y pulgar de su mano izquierda para aplicar una suave presión sobre las mejillas del minino, mientras sostiene la píldora con la derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la píldora dentro. Permítale cerrar la boca a los efectos de que el gato la trague.

Coja la píldora del suelo y saque al gato de detrás del sofá. Acune al gato en su brazo izquierdo y repita el proceso.

Traiga al gato desde el escritorio y tire la píldora baboseada a la basura.

Coja una nueva pastilla de la caja, acune al gato en su brazo izquierdo, manteniendo las patas traseras firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de la mandíbula y empuje la pastilla dentro de la boca del animal con su dedo medio. Mantenga la boca del gato cerrada y cuente hasta 10.

Saque la píldora de la pecera, y al gato de encima del armario. Llame a su esposa, que está en el jardín, para que le ayude.

Arrodíllese en el suelo con el gato firmemente sujeto entre sus rodillas. Mantenga sus patas traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el gato emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del gato con una mano, mientras le abre la boca con una regla de madera. Eche la pastilla dentro y frote vigorosamente la garganta del gato.

Traiga al gato de la lámpara de la cocina. Coja otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla y encargar unas cortinas nuevas. Barra cuidadosamente los trozos de figuras de porcelana y póngalos aparte para pegarlos luego.

Envuelva al gato en una toalla grande y pídale a su esposa que lo mantenga estirado, sólo con la cabeza visible. Ponga la pastilla en una pajita de refresco. Abra la boca del gato con un lápiz. Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la suya propia. Sople.

Lea el prospecto de la caja para asegurarse que la pastilla que se acaba de tragar no es dañina para seres humanos. Beba un vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique apósitos en los brazos de su esposa y limpie la sangre de la alfombra con agua fría y jabón.

Traiga al gato del tejado del vecino. Tome otra píldora. Ponga al gato en el armario y cierre la puerta sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo. Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje la pastilla dentro de la boca del gato con una goma elástica.

Vaya al garaje a buscar un destornillador para volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras. Aplíquese compresas frías en sus mejillas y verifique cuándo fue su última dosis de antitetánica.

Llame a los bomberos para bajar al gato del árbol que hay en la calle de enfrente. Discúlpese con su vecino, que se acaba de estrellar tratando de escapar de su gato furioso.

Tome la última píldora de la caja. Ate las patas delanteras del gato junto con las traseras con una cuerda. Atelo firmemente a la pata de la mesa de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga la boca del gato abierta con una pequeña palanca. Póngale la pastilla en la boca seguida de un trozo de carne. Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a través de la garganta del gato, para que trague la píldora.

Haga que su esposa lo lleve a urgencias. Siéntese tranquilo mientras el doctor le venda los dedos y la frente y le saca la píldora del ojo. En el camino de vuelta a casa, deténgase un momento en la tienda de muebles para comprar una nueva mesa.

Por último, arregle con una inmobiliaria la compra de una nueva casa, y llame al veterinario, para averiguar si tiene algún hámster para vender.


Zirbêth, con agujetas en los abdominales, y no por el gimnasio.

jueves, febrero 03, 2005

PRIMER DÍA DEL COLE DOS

Hoy he empezado en la academia de las oposiciones. Tengo una doble sensación bastante contradictoria. Por un lado, la sensación de que no va a ser tan difícil, después de todo, pues los temas están muy bien escritos, explicados, resumidos, etc., y los profesores parecen estar bien preparados. Además, decididamente, estos dos años en Inglaterra van a marcar una notable diferencia en la primera parte del primer examen, que es oral, ya que hacen media de este y del escrito. Superado ese exámen, una plaza será indefectiblemente mía.

La otra parte, la pesimista, es que necesito esforzarme un montón en las partes escritas y debo leer y buscar muchísima información de apoyo para la didáctica, porque la mayor parte de la gente se presenta por segunda, tercera, enésima vez. Eso sí, una plaza es mía casi cien por cien seguro. El défecit de profesores es tremendo, y las habilidades orales de muchos dejan mogollón qué desear, como ellos mismos acusan.

Sin descuidar la escritura y los aspectos teóricos, creo que mi mayor baza van a ser los exámenes orales.

Zirbêth, este es tu año. ¡A empollaaaaaaaaaaaar!

miércoles, febrero 02, 2005

PARA NIÑOS

Un compañero de clase me vió el otro día leyendo El Señor de los Anillos, y muy tranquilamente afirmó que es para niños y que mejor debería leerme no sé qué libros de fantasía, mientras agitaba delante mía una bolsita de cartas de Magic o similar, porque eso sí que era buena literatura.

Mmm. Sin ánimo de menospreciar a nadie, cosa desde otro punto incoherente dado que soy jugadora de rol desde los doce años en sus diversas modalidades (aunque a Magic sólo en pocas ocasiones, y no lo encuadraría yo entre los juegos de rol) y que leo de todo, incluyendo literatura mal llamada de género fantástico (no por cuestiones semánticas originales, si no por los significados añadidos posteriormente de subgénero y, por lo tanto, la implicación de no llegar a la altura de la literatura "de verdad"), pocas narraciones de caracter fantástico han llegado a las cotas de calidad y perfeccionamiento de la creación de Tolkien, tanto a nivel lingüístico como de originalidad y profundidad. Tolkien no estaba escribiendo libros de fantasía, estaba tratando de darle a Inglaterra algo que él veía que otros muchos países y culturas tenían y el suyo no: una mitología. Aquello fue el trabajo de su vida, aún cuando la casualidad tuviese su parte en que eso llegara a materializarse en las miles y miles de páginas que escribió.

Me gusta leer a muchos autores actuales que se dedican a esto de crear mundos alternativos, pero aunque a veces me transmitan momentos de emoción, hay algo que distingue esas obras de la de Tolkien: La creación de Tolkien me parece parte de un pasado muy lejano de esta misma Tierra en la que vivo ahora.

Tolkien ha escrito, no, ha creado literatura, mitología, historia, y aunque a veces las emociones que nos transmite parecen muy suaves, muy controladas, eso no hace si no aumentar su carga épica y de tristeza. Por eso, su legado es pura MAGIA.

Además, catalogar a Tolkien de literatura para niños suele parecerme absurdo, pues precisamente fue de niá cuando no me gustó la obra demasiado. Se necesita estar maduro para sacarle su verdadero jugo. Y se necesita, sobre todo, no haber perdido la esperanza. Porque, a fin de cuentas, ese es el tema central de su obra: la esperanza más allá de la desesperanza.

Prefiro ser una esperanzada infantil a una cínica madura.

Zirbêth.

TÓPICO Y EMPATÍA

En su quinta acepción, el Diccionario de la Real Academia Española nos dice que tópico es Lugar común que la retórica antígua convirtió en fórmulas o clichés fijos y admitidos en esquemas formales o conceptuales de que se sirvieron los escritores con frecuencia.

Bueno, pues voy a escribir, un poco, sobre un tópico del que mi madre me estuvo hablando el otro día en singular conversación de messenger. El tema central era HOMBRES.

Que hombres y mujeres somos diferentes es un hecho que ha dado pie a incontable número de tópicos. Lo que no acabo de tener claro es que hay de verdad en esos tópicos. ¿Sentimos de modo distinto? o, mejor dicho, ¿damos la misma prioridad a los sentimientos? Probablemente, esta diferencia tenga mucho que ver con lo que socialmente se nos adjudica en nuestros diferentes roles, y dentro de la gama de papeles femeninos y masculinos, el poner por encima de otros asuntos los sentimientos es algo que ha venido a ser característico de las mujeres.

Hace poco, en un alarde de lo que a mí parecer es pura incoherencia, un conocido dejó a su chica porque, como le despertaba sentimientos muy intensos y profundos y viven en diferentes ciudades, pues no era plan. Para ella, aquello carecía de sentido, porque cuando algo o alguien te importa, hay que luchar por ello. Para él, la cuestión era que esa distancia se convertía en inquietud y sufrimiento.

La línea que separa la prudencia de la cobardía es tan fina como la que separa valentía de insensatez. ¿Quién soy yo para juzgar?

La cuestión es que, al hilo de este acontecimiento, mi madre me dijo que, desde sus casi cincuenta años de experiencia, lo que podía decir es que las mujeres nos entregamos más y solemos tener más en consideración los sentimientos del otro, mientras que los hombres van más a su propia felicidad y satisfacción. Por tanto, según ella, hay que jugar a su juego, para no salir escaldadísima.

Y yo no puedo evitar pensar que eso es un error. Que nos quejamos cuando somos víctimas de ese comportamiento y acabamos cayendo en su juego y volviéndonos más varoniles. Eso llevaría, aplicado con rigor, a eliminar esa diferencia de roles, a homogeneizar el modo de relacionarnos, ¿no?

Bueno, pues creo que no me gusta nada esa opción. Me parece que por esa vía el amor se acabaría convirtiendo en un juego de mentiras y en una competición de poses y manipulaciones. Y ya es demasiado así para mi gusto, en demasiadas ocasiones.

Pero sigamos con lo que decía mi madre. Dado que los hombres son más fríos a la hora de tomar sus elecciones, y que eso les deja en una posición de control y poder sobre las mujeres, más dispuestas a sacrificar por amor, no hay nada que más tema un hombre que una mujer fría y calculadora. Porque, a fin de cuentas, puestos a emplear la inteligencia sin cortapisas emocionales, la mujer lo hace magistralmente. Mejor que los hombres en muchas ocasiones, me temo.

A mí, eso de ser frío y calculador, independientemente del sexo, me parece fatal, cuando se emplea con cierto tipo de fines. Demasiadas veces, eso de ser frío y calculador significa pasarse por el forro consideraciones éticas y emocionales y convertir a quienes te rodean en un mueble, deshumanizándole para poder así no tenerle en cuenta. Si no es una persona, no tengo porque aplicarle la consideración y respeto que pido y deseo para mí, así que puedo pisotearla como si fuese tierra estéril.

De entre los objetivos más poderosos que atraen a los humanos, creo que dos de los principales, si no los principales, son el poder y el placer (claro, que el poder es un modo muy elaborado de placer). Ser frío y calculador en las relaciones con las mujeres puede ser un modo de obtener placer. Pero si lo que se busca es cierta cota de poder, entonces el riesgo de que ciertos individuos se vuelvan fríos y calculadores aumenta vertiginosamente. Si el poder es un afrodisiaco, como dicen, cuanto más poder se ostente, más placer se sentirá, ¿no? Lo que pasa es que no puedo evitar alzar una ceja escéptica, pues como todo en esta vida, hay una educación en el placer y el poder, y esa educación determina que experiencias consideramos placenteras y deseables. Una buena educación emocional, una educación ética, es una amenaza para aquellos educados en el placer y el poder que se basa en estar por encima de sus congéneres.

No ser frío y calculador no implica ser un descontrolado y un débil (puede ser, pero no obligatoriamente). Significa ser mucho más reflexivo y empático, carácterísticas hasta cierto punto más relacionadas con el papel femenino, aunque en un principio hayan podido ser la evolución del rol impuesto de pasividad y obediencia al hombre.

Otra consecuencia, creo, de este comportamiento frío y calculador es que deja a unos hombres en clarísima desventaja respecto de otros. Juegan al juego, pero con peores cartas, y se convierten en instrumentos de los que, desde un principio, han contado con más poder. Así, encuentras a muchos hombres que, aunque consideran que un compromiso con una mujer es sinónimo de pérdida de libertad y sumisión, están alegremente dispuestos a irse a una guerra a ser carne de cañón, porque (digo yo, vamos) imagino que creen que de ese modo iran haciéndose meritorios de parcelas de poder. No entiendo nada, de verdad, porque para mí ir a una guerra es ir a que me maten matando, con lo cual pierdo lo más preciado que tengo, las dos cosas más preciadas, mi integridad (una cosa es la defensa propia, y otra entrar en los juegos de conquista) y posiblemente mi vida. Creo que, aunque matar fuese el único modo de evitar mi propia muerte, la sombra de ese acto me perseguiría por el resto de mi existencia.

Ser éticos puede convertirnos a ojos de personas sin principios en presas fáciles, pero creo firmemente que sin un comportamiento ético extendido, la raza humana sólo irá de mal en peor. Y para conseguir un comportamiento ético, lo primero que hay que hacer es ponernos en el lugar del otro (siendo ese otro cualquir persona de nuestro entorno o del mundo). Es decir, empatizar.

Zirbêth.

ESTUDIAR

Estoy desentrenada, lo admito. Me cuesta y no sé si lo estoy haciendo bien o no. Pero lo intento. Con el inglés es fácil, es hacer ejercicios y más ejercicios y leer mucho. Las oposiciones, es leer en inglés, todo en inglés, lo cual está bien y, por otro lado, hace tanto que no miro nada de magisterio, que hasta me resulta estimulante.

Mis compis de piso también están empollando y me regañan y me ayudan con consejos y del modo más efectivo: dándome la brasa. ¡Cómo me alegro de haberme venido a vivir al Talan!

Bueno, a ver si me baja la fiebre y me siento a estudiar.

Zirbêth.

MALITAAAA

Cachis los mengues, ya he vuelto a caer griposa. Pues sabes qué te digo, gripe de mi****, ¡que te voy a dar jarabe de palo!

Zirbêth, que hoy sí va a empezar en el gimnasio.

martes, febrero 01, 2005

JUERGA IMPROVISADA

Bueno, como ya creo haber comentado, este pasado fin de semana fue la caña. Por primera vez en años, salí de juerga y me acosté a las ocho de la mañana. Todo empezó por un cúmulo de casualidades. Me pasé la mañana del sábado en casa, dedicada a mis asuntos (limpiar, compras de comida, estudiar un rato...). Por la tarde, venían a casa Oron y Melian: queríamos dar forma a un proyecto para finales de año, y luego había consentido, tras muchos tira y afloja y tras varias peticiones rechazadas, en ir a un concierto gratuíto en Valdemorillo de Mago de Oz, grupo del que he oído hablar mucho, pero que jamás había escuchado. Me da pereza salir, soy de las que prefiere verse una peli tranquilamente en casa. Pero bueno, dije que sí, con sensación de arrepentimiento. Pero hacía tanto, y me lo pidieron dos personas tan especiales. Rhiwen iba a venir a la reunión de preparación, cargada con ropa "especial" para elconcierto, pero se quedó sopa, así que lelgó justa para vestirnos y salir corriendo. Una lástima no haberme hecho ninguna foto, porque hay pocas ocasiones de verme de semejante guisa. Nos "vestimos" de siniestras, todo negro, con corsés apretados, faldas largas y medio destrozadas. Nos pintarrajeamos y, bien abrigaditas (madre mía, varios grados bajo cero), nos emcaminamos, tarde, hacia la estación de autobuses, donde habíamos quedado con Zagar y un amigo al que jamás habíamos visto en persona, Valtimor. Tras una sesión de persuasión, Oron se vino con nosotras. El medio elfo es débil.

Claro, cuando llegamos habíamos perdido el autobús, así que nos fuimos a cenar algo, porque quedaba casi una hora para que saliese el siguiente. Durante la cena, Rhiwen comprobó la validez de algunas leyes de la física en su escote, y en el autobús los cuatro tolkiendili sedujimos poco a poco al efeylita con la narración de anécdotas del smial. En Valdemorillo, Tarkil nos esperaba parcialmente congelado, pero de muy buen ánimo. Dentro, el concierto había empezado... ¡una hora tarde! Así que apenas nos perdimos los primeros quince minutos. La gente nos miraba a Rhiwen y a mí, por las pintas que llevábamos, pero sin hostilidad, afortunadamente. Me sentía un poco fuera de lugar, porque todos se conocen las letras y las cantaban a coro con el grupo. Se me pasó en cuanto vi a Eomer, el violinista del grupo. Un deleite para la vista y el oído. Zagar me pedía que escuchase las letras, pero reconozco que estaba un poco aturdida por la masa de gente. Sfortunadamente, no llevaba las gafas, porque entonces lo hubiese pasado fatal: tengo un poco de agorafobia. Las dos horas del concierto fueron geniales, y Zagar me cantaba las letras para que las entendiera (cantán como el correcaminos corre).

En el concierto también estaba Nillisil y algunos efeylitas, así que cuando algunos imbéciles fumaos (y fijo que bebios), empezaron a saltar y tirarse contra los que les rodeaban, pues se dieron contra un muro. Tras el concierto, conocí a la madre y el padre de Tarkil, que para mi sorpresa me reconocieron por mi nombre, igual que a los demás del grupo, y que no se asustaron de nuestras pintas vampíricas. ¡Qué alivio! Seguimos seduciendo a Valtimor para que se uniese a la STE y al llegar a Madrid ya eran las dos y media. ¿Qué hacer? Fuimos a una parada de autobús, con idea de ir a no sé que sitio en no sé que parte de Madrid, y mientras hacíamos tiempo, le cantamos el "Lamento (en las colinas de los muertos)" y acabamos los dos abrazados. Tolkien y la Sociedad Tolkien tiene ese efecto en quienes ven la Magia.

Nos helábamos. Como la mayoría habrá comprobado en sus carnes, hace un frío tremebundo. El grajo va a pata estos días, eso cuando no utiliza el metro, directamente. Al final, decidimos meternos en cualquier sitio de los bajos de Argüelles y acabamos, lo que son las cosas, en un bar heavy que regenta un celebre efeylita, y ya fue la caña y el desmadre total. Se suponía que íbamos a estar un ratillo más, pero al final estuvimos hasta que cerraron y más, pues con él y los otros dos socios, estuvimos cantando hasta las siete de la mañana en la puerta del garito. Pero muchas otras cosas pasaron antes de esa triunfal despedida. Como el sitio es pequeño, en un rato acabamos prácticamente todos hablando en grupo, especialmente desde que un tipo de más de dos metros y en plena fase etílica de exaltación de la amistad, nos pidió a Rhiwen y a mí que que evitásemos que su colega se fuera ante la insistencia telefónica de la novia. Hasta ese momento, debo decir, no habíamos bebido más que dos minis entre cinco. Es decir, que estábamos sobrios y el ver a otros tan felicies y borrachos nos hizo partírnos de risa. El caso es que, llegado este punto (aproximadamente las cuatro de la mañana), me puse seria y pregunté a Oron, que se iba a quedar a dormir y que está de exámenes, que si quería que nos fuésemos a una hora determinada, y ante su negativa entusiasta, me dije, "que le den, por una noche, despiporre", y me pedí un ron con naranja. No me preguntéis por qué, pero no me emborrache, pese a lo poco acostumbrado que tengo el cuerpo al bebercio.

En fin, entre las anécdotas de la noche, está la ingenuidad y credibilidad de algnas personas, quienes me creyeron a pies juntillas cuando les dije que me llamaba Éowyn porque mi madre era guiri. Jolines, pensé que reconocerían el nombre, pues las películas han hecho que ahora mucha gente conozca a los personajes. Pero nada, coló, y me pareció tan genial, que pasé de confesar la verdad. El hermano del exaltador de la amistad estaba en una fase más avanzada de la borrachera, y creo que no se enteraba demasiado bien de nada de lo que ocurría alrededor. Estaba estupendo, por cierto. Y yo debo ser muy rara, porque cuando un hombre me parece guapo, lo miro sin cortarme, así que se me acercó a preguntarme... Bueno, quizás esta parte me la puedo quedar para egoista disfrute. Eso sí, me tocó el culo por el morro, y cuando se lo dije a su hermano, me lo tocó el también, sonriente, porque así ya lo habían hecho los dos. Esto de estar tan desentrenada en el salir hace que no reaccione. Debí haberles soltado algo, aunque fuese un exabrupto. Pero en fi, fue sin malicia...

La noche fue larga pero genial, y aunque nos acostamos a las ocho de la mañana (al final, Zagar se quedó a dormir también) a las once ya estaba despierta y a las doce y algo duchada y saliendo por la puerta, con los dos chicos tambaleándose, y nos fuimos al smial, que teníamos que presentar el proyecto. Llegamos tarde, la verdad, pero la mayoría llegó tarde. La reunión fue corta y nos fuimos a comer a un chino (hasta arriba nos pusimos) y luego a mi casa, a que me ayudaran a recoger el desastre de la noche anterior y a despedirnos civilizadamente.

Fue una noche genial, improvisada, entre amigos. Y lo que aún no me explico es cómo, en todo el fin de semana, logré gastar sólo veinte euros. Eso sí, estoy afónica y fiebrosa, pero soy buena y voy al cole y estudio. El gimnasio, va a tener que esperar a mañana, que ya no tenga fiebre.

Zirbêth.